María Elósegui responde con chulería a las peticiones de dimisión: «Que pidan lo que quieran, yo ya he sido nombrada y eso es irreversible»
María Elósegui no solo se enroca en sus posiciones en una entrevista a El Confidencial, sino que incluso se muestra desafiante y responde con chulería cuando se le recuerda la petición de dimisión. «Que pidan lo que quieran, yo ya he sido nombrada magistrada y eso es irreversible e irrevocable», ha declarado. Mientras tanto, los colectivos LGTB europeos muestra su preocupación por el nombramiento de Elósegui como magistrada del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Dosmanzanas fue el primer medio que el pasado 24 de enero hizo hincapié en los antecedentes LGTBfobos de Elósegui, aunque no fue hasta un día después, cuando eldiario.es publicó la información e incluyó algunas referencias más, cuando la noticia alcanzó eco nacional. Elósegui formaba parte de la terna de candidatos que el Gobierno de Mariano Rajoy había presentado a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa para ocupar la vacante española en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y aunque no era la que contaba con las preferencias de la comisión evaluadora, la Asamblea Parlamentaria acabó decantándose por ella. Sus supuestos méritos en materia de igualdad de género fueron sin duda uno de los elementos que jugaron a su favor. Posteriormente se supo además que Elósegui había falseado el currículum que había presentado (aquí puedes verlo, junto al de los otros dos candidatos). Aseguraba haber elaborado el borrador de la ley de igualdad aprobada en 2007 y promovida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, algo que no es cierto.
Lo sucedido desde entonces es bien conocido: peticiones de cese por el falseamiento del currículum, solicitud de explicaciones al Gobierno, petición de dimisión en change.org… Como era previsible, nada de eso ha sucedido. La propia María Elósegui lo deja claro en la entrevista a El Confidencial. «Parte de la polémica se ha centrado en sus ideas. Miembros del colectivo LGTBI han promovido una recogida de firmas para que usted dimita. ¿Cree usted que debe dimitir?», le preguntan. «He sido votada por una asamblea parlamentaria y me debo a mis electores. Los periódicos, con todos mis respetos, no es el lugar en el que se vota. Se vota con los procedimientos formales, no se hace un juicio en paralelo. Eso no tiene ni pies ni cabeza», responde. «La petición que le hacen es que dimita porque consideran que usted es homófoba», insiste la periodista. «Que pidan lo que quieran, yo ya he sido nombrada magistrada y eso es irreversible e irrevocable», añade Elósegui.
La nueva jueza del Tribunal Europeo de Derechos Humanos insiste además en que sus palabras han sido manipuladas. «Niego la mayor. No son mis palabras, se han sacado de contexto y tergiversado, han puesto en boca mía cosas que no he dicho yo. Han hecho una mezcla, un popurrí, con idea de lesionar mi honor y buscando un acoso o discriminación laboral», asegura.
Afirmaciones, es necesario insistir, que no son ciertas: son diversos los trabajos en los que de forma consistente Elósegui expone sus tesis homófobas y tránsfobas. Pero valga un ejemplo muy revelador: nada mejor que escucharla a ella misma, en la tercera parte de una clase magistral pronunciada en 2007 y que podemos encontrar colgada en el canal de YouTube de Una Mujer Una Voz. En ella, Elósegui se refiere a la transexualidad como “un síndrome catalogado dentro de la Psiquiatría” en el que “no hay ningún error cromosómico: es perfectamente varón o perfectamente mujer“ pero en el que la persona “no quiere reconocer su cuerpo“. Un síndrome psiquiátrico para el que Elósegui distingue dos tipos de “terapias”. La primera no es otra que la reasignación de sexo. La segunda, por la que Elósegui claramente muestra su preferencia, es el tratamiento psiquátrico. “Si la disfunción se da por la no aceptación de lo somático, lo que hay que hacer es una terapia psíquica: lo que habría que reconstruir es la aceptación por parte del transexual de su sexo cromosómico”, asegura. En definitiva: la transexualidad es un síndrome psiquiátrico para la que propone “terapia psíquica” con objeto de “reconstruir” la aceptación del sexo cromosómico. Terapia reparadora, dicho con otras palabras. Ni tergiversación ni manipulación.
Posicionamiento de ILGA Europe
La alarma por las opiniones de Elósegui, entretanto, ya ha sobrepasado nuestras fronteras. ILGA-Europa, la organización “paraguas” que agrupa a casi 500 colectivos y entidades LGTBI de todo el continente, hizo público hace varios días un comunicado, firmado además por Transgender Europe, en la que expresa su preocupación y asegura que vigilará muy estrechamente la situación. «Esperamos que todos los jueces elegidos para servir en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos lo hagan con una mentalidad abierta y libre de sesgos. Cualquier indicio de sesgo anti-LGTBI es, obviamente, causa de preocupación», señala el comunicado.
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) ha suscrito también la declaración, recordando además que, de forma conjunta con el colectivo DeFrente, está recogiendo firmas para instar a los representantes españoles en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que hagan todo lo que esté en su mano para evitar que Elósegui tome posesión del cargo en marzo. «Seguimos esperando a el Gobierno dé una respuesta sobre las negligencias que llevaron a que sus declaraciones homófobas y tránsfobas no supusiesen su automático descarte para ese puesto», añade la FELGTB, en referencia a la exigencia al Gobierno español de explicaciones.
Si Ilga-Europa, o la institución que sea, no puede hacer algo ahora con referencia al falseamiento del currículum para que sea investigada, y en su caso, impedida de asumir sus nuevas funciones, esta sujeta se le ríe en la cara a Ilga y a cualquier institución que pretenda que sea cuestionada. A la vista está con la seguridad y chulería con que responde.
Una «jueza» que carece de formación jurídica, como también psiquiátrica. Es lo bueno de los opusdeístas, que Dios les habla directamente y les cuenta todo lo que necesitan saber.
Qué país…
Retiro el comentario anterior: acabo de verificar en wikipedia que la «señora» sí tiene un doctorado en Derecho. Di por buena la información que publicó recientemente «El país».
Sin embargo, por mucho Derecho y mucha Filosofía que haya en su CV, de neurociencia parece saber poco.
Podría ser verdad que tiene el doctorado o set otra falsificación de currículum. Que figure en la Wikipedia NO es garantía que sea verdad. Se suelen colar mentiras y hasta que alguno de los revisores las descubre suele pasar tiempo, incluso años en algunos casos.
Tampoco es ninguna garantía ni de seriedad ni de capacidad. Depende también de la ideología del jurado que evalúe la tesis doctoral. Y si pertenecen al club del Opus………….
La desprestigiada Justicia española extiende sus tentáculos hacia Europa. España ha colado una magistrada que miente y manipula su currículum en los tribunales europeos. Espero que la podredumbre del PP no corroa de forma grave las instituciones europeas.
La tenían que recusar por pasarse de lista.