Nova Bastante: «He atravesado por muchos territorios oscuros»
La activista y cantante transexual Nova Bastante anunciaba hace poco que está preparando un libro de memorias, junto al joven periodista Óscar de la Hoz. Una biografía que aún no tiene confirmada editorial de lanzamiento, pero que podría ver la luz a mediados de este año. En ella, la cantante hará un recorrido por los momentos más relevantes de sus treinta años de vida. Dosmanzanas ha charlado con la artista sobre su nuevo proyecto.
¿Cómo recuerda su infancia y cuándo descubrió que era una chica transexual?
Con ocho años, yo no sabía qué era la transexualidad. Aún así, me identifiqué de forma persistente con todo aquello relacionado con el género femenino. En la década de los noventa, reinaba la desinformación en los hogares españoles con respecto a la diversidad LGTBIQ. Los referentes eran muy pocos, y sacados de un contexto muy marginal. Todos éramos víctimas de una falta de información. No teníamos Google, ni podíamos acceder a Internet. Tampoco leyes que nos reconocieran. Lo poco que se conocía acerca del universo transexual, era bajo un contexto sórdido y muy complicado.
En un principio, me identifiqué erróneamente como homosexual. Me gané la vida como transformista durante unos años, que fue cuando me di a conocer con el nombre de Richy Bastante en televisión. Esta noble profesión me dio la oportunidad de conocer parte de lo que en mí estaba aflorando. Recuerdo llorar a lágrima viva cuando me bajaba del escenario y me quitaba todo el maquillaje al terminar el show. Me di cuenta que necesitaba ser mujer las veinticuatro horas del día, y no solo sobre un escenario.
¿Cómo reaccionaron su familia y amigos cuando descubrieron que era transexual?
Menos mi madre y mi hermana, que lo aceptaron con agrado y cariño desde el principio, en un primer momento gran parte de la familia se divide. Yo ya había tenido problemas directos con algunos de ellos, por la sorpresa y desaprobación que recibí cuando quise comenzar a exteriorizar mi género mediante la ropa y el maquilllaje. Fueron momentos muy duros. Pero, gracias a Dios, hace mucho tiempo que el tema de mi transexualidad dejó de ser algo sorpresa para ellos. Necesité apartarme de mis abuelos una temporada, cuando recién inicié mi transición. Quise llevar a cabo mi transformación sin dejarme influir por nada ni nadie. Recuerdo que una vez que me convertí en Nova, y ya me sentía realizada, mis abuelos me invitaron a cenar una Nochebuena. Me dijeron entre lagrimas ‘Hija, ¡qué guapa estas!’. Aquel fue uno de los momentos más hermosos de mi vida, porque mis abuelos se habían criado en el régimen franquista, y les costaba mucho entender lo mío. Sin embargo, nunca dejaron de quererme. Para mí son como mis segundos padres.
¿Cómo recuerda su proceso de reasignación?
A los diecisiete años, decidí coger el toro por los cuernos y dar el paso del comienzo con los tratamientos hormonales. A través de las páginas del libro, llevamos al lector, paso por paso, a todas las experiencias que me fueron llevando a mi propio autodescubrimiento. Trabajar en todos esos programas de televisión me daba el dinero que necesitaba para llevar a cabo el proceso de mis cirugías. Ofrecí toda mi transición a través de la pequeña pantalla.
¿Fue muy costoso?
La verdad es que invertí una gran parte económica en la construcción de mi cuerpo. Todo lo que gané trabajando mediante televisión y actuaciones esos años, lo iba invirtiendo poco a poco en el pago a mis doctores. Pasé diez veces por quirófano, y juntando todo el proceso de transición, pague unos 65.000 euros en total. Las analíticas eran muy caras. Y las necesitábamos para saber cómo estaban influyendo las hormonas en nuestro organismo. Las hormonas las conseguías mediante el mercado negro. Varias compañeras las traían desde el extranjero, cuando viajaban para ejercer el comercio sexual. Luego las vendían entre ellas, y yo las compraba.
Aún no se atendía la transexualidad en el sistema de salud público. No había experiencia con el tema. No había llegado la ley de identidad de género del 2007, ni las UTIG, ni nada de nada…. Todo corría por tu cuenta mediante médicos privados. Era todo muy complejo.
¿En qué momentos ha experimentado el rechazo o la discriminación por el hecho de ser una mujer transexual?
Mi vida ha sido bastante tormentosa en este aspecto. De pequeña sufrí mucho bullying y rechazo social por mi forma de exteriorizarme. Durante mi adolescencia, también me atacaban por mi obesidad… Pero es que, cuando fui adulta y me decidí a transicionar, tampoco se suavizó mucho la cuestión. Salir en los programas de televisión me exponía mucho, y encima, hablando de una cuestión como la transexualidad, que despertaba tanto asombro… Me llevé una parte muy dulce por salir en televisión, pero también unas cuantas bofetadas.
Hablemos también de cosas dulces. ¿Cómo y cuándo conoció a su pareja, su gran apoyo?
Este mes de marzo, hago ocho años de casada con mi marido Álex. Nos hicimos pareja de hecho a los dos meses de conocernos. Amor a primera vista. La persona que está a mi lado siempre, junto con mis dos gatos Guizmo y Chsirla, a los que adoro.
¿Y qué recuerdos guarda de sus comienzos en el mundo del espectáculo? ¿Siempre quiso ser artista?
El mundo de la noche, y mi etapa como transformista, me sirvieron para poder exteriorizar esa parte de mujer que yo sentía dentro. Fue una etapa transitoria, camino de Nova. Desde pequeñita, siempre quise ser artista. Pero, además de ser mi pasión, era un ambiente mucho más tolerante donde poder expresarte y ser tú misma. Y si encima haces de ello tu profesión, ¿hay algo más bonito?
En cuanto dejé los estudios, comencé a ganarme la vida como transformista en la noche de Madrid, hasta que grabé mi primera maqueta con versiones de grupos como Pet Shop Boys y Modern Talking. Ahí, me llevaron a televisión para debutar en mi etapa como transformista. Antes de tener mis propias versiones, trabajaba realizando playbacks de cantantes como Alaska, Cher, Yurena, etc.
Hablando de Yurena (antes Tamara Seisdedos), ¿cómo fue realmente su relación con ella y en qué momento se encuentra su relación con la artista?
Primero, fue un icono para mí. Eso me llevó a conocerla y poder mantener una preciosa amistad de varios años. Posteriormente, mantuvimos un fuerte conflicto televisado, cuando yo era un adolescente. De eso quedamos las dos bastante tocadas. A día de hoy, quince años después, solo puedo decirte que hago un buen análisis de mis momentos vividos junto a Yurena. No albergo resentimiento dentro de mí, y decido perdonarme y perdonarla. Para mí es importante quedarme con la parte positiva de lo que me aportó conocer a Yurena, y reciclar mentalmente cualquier otra cuestión. La veo guapísima. Fue una mujer muy importante en mi vida. Yurena fue mi primer sueño hecho realidad, conocer a mi ídolo.
¿Cuál ha sido el momento más complicado que ha vivido a lo largo de estas tres décadas?
La verdad es que he vivido varios momentos complicados. Me he caído en varias ocasiones a lo largo de estos treinta años, pero nunca me rompí por completo. Te diría que lo que más me golpeó fue la muerte de mi madre, hace cuatro años. Se produjo un antes y un después dentro de mí tras su pérdida. Lo superé apoyándome mucho en mi fe y en el cariño de los míos. El fallecimiento de Cristina La Veneno también rompió algo muy fuerte en mi corazón. Pasé un par de meses muy afectada por ello. Con su muerte descubrí muchas emociones dentro de mí.
¿Cree que el libro puede ayudar a otros jóvenes LGTB?
Hace años que deseaba tener mi propio libro, narrando mi historia de vida como mujer transexual. Es más, en muchas de mis entrevistas, ya contemplaba el título ‘Nova: de niño a mujer’, y así se llamará finalmente. Se me presentó una propuesta profesional, por parte de mi biógrafo Óscar de la Hoz, sobre llevar a cabo la redacción de un libro que recogiera toda mi historia de transición. Él me ha estado acompañando todos estos meses, semanalmente, con su grabadora, reuniendo cada capítulo y aspecto de mi vida, mi faceta como activista y artista, etc. También ha sido comprensivo con mis momentos de bajón, a lo largo del proceso gestante de mis vivencias. Escribir el libro ha sido muy sanador a nivel terapéutico. El prólogo será escrito por la artista Diossa, de actualidad con su estrenado tema musical Mi sitio.
¿Por qué decide escribir sus memorias ahora? Puede haber gente que piense que aún es muy pronto para hacerlo…
Estoy en un momento fantástico de mi vida. Habrá gente que pueda pensar que soy demasiado joven para escribir mi biografía, pero mis treinta años no son los de una persona con un modelo de vida convencional. He sobrevivido a muchas situaciones. He atravesado por muchos territorios oscuros. Al mismo tiempo, he cumplido gran parte de mis sueños. Creo que mi testimonio de vida puede ayudar a muchas otras personas transexuales, necesitadas de un poco de luz en medio de todos esos cambios y retos.
¿Tiene algún otro proyecto profesional entre manos?
Sí, tengo un proyecto que me tiene entusiasmada. Estoy trabajando en una nueva canción junto a Nahuel, mi productor. Un tema musical de estilo electrónico, cuya letra es un claro homenaje a mi querida Cristina La Veneno, una mujer clave en mi trayectoria. Creo que reúne todos los ingredientes para conquistar a mis seguidores. Al mismo tiempo, estoy dedicada en cuerpo y alma a mi canal oficial de YouTube Nova: Toda una mujer, donde ya somos una familia de ocho mil suscriptores. Comparto muchos vídeos para visibilizar las realidades del colectivo trans, además de hablar de temas como la nutrición, que siempre me ha fascinado. Y eso lo compagino con la venta y creación de las ilustraciones de la colección ‘Nova Art’.