Daniela Vega, desde el Palacio de La Moneda en su regreso a Chile: «En mi carnet hay un nombre que no es mi nombre»
Daniela Vega ha vuelto a Chile. Junto con el equipo de Una mujer fantástica, la actriz ha sido recibida por la todavía presidenta Michelle Bachelet. Y a la salida del Palacio de La Moneda ha pronunciado un breve pero contundente discurso, en el que denuncia que a día de hoy su país continúe negándole a ella y al resto de las personas trans su derecho a ver reconocido legalmente su identidad. «En mi carnet hay un nombre que no es mi nombre», ha destacado. Entretanto, espoleado por el hecho de que el Óscar para una película tan valiente haya llegado antes que la ley de identidad de género (que lleva esperando casi cinco años) el Congreso de Chile parece que por fin se apresura a dar los pasos finales. Veremos si culmina el proceso…
«La gente trans existió desde el día 1 de existencia de la humanidad», arrancaba el discurso de Daniela Vega, que alababa la capacidad del cine, y del arte en general, para contribuir a la mejora de la humanidad y explorar sus límites. «Y esta película propone donde están los límites de la empatía, qué cuerpos pueden habitarse, qué amores son o no conquistables, y quién pone esa barrera. Esta película lo que hace es preguntarse cosas, es cuestionárselo todo, desde el género, la familia, el amor, la muerte, la vida…», continuaba. Pero Daniela Vega no se limitaba a hablar de la película en la que tan magistralmente interpreta a una mujer despreciada por la familia de su pareja, recientemente fallecida, y discriminada por su condición de mujer trans. La actriz denunciaba su propia situación en la vida real: «En mi carnet hay un nombre que no es mi nombre, porque el país en el que yo nací no me entrega esa posibilidad, y el tiempo pasa, y el reloj corre, y la gente se va, esperando eso…»:
Una noticia que ilustra bien la situación de Daniela Vega es el hecho de que la Municipalidad de Ñuñoa, que hace solo unos días anunciaba el nombramiento de la actriz como «hija ilustre», haya dado marcha atrás por las «dificultades administrativas» que supone inscribirla con un nombre distinto al que aparece en sus documentos oficiales, y haya decidido en su lugar crear un «premio comunal a las Artes» con el que homenajearla.
Empujón al proceso de aprobación de la ley de identidad de género
Esta semana hacíamos, de hecho, un repaso a la situación del proyecto de ley de identidad de género en Chile, que comenzó a tramitarse hace casi cinco años. Ahí comentábamos que ya había pasado por Senado (primero) y por Cámara de Diputados (después), que habían aprobado dos versiones distintas. La de la Cámara de Diputados era mucho más avanzada y próxima a las demandas de los colectivos, pero en el último momento la falta de aprobación de un artículo dejaba en un limbo legal la situación de los menores transexuales. En cualquier caso, al tratarse de dos textos distintos, la propuesta debía volver de nuevo al Senado y pasar después, en caso de que este rechazase el texto de la Cámara de Diputados, a una fase de conciliación entre las dos cámaras.
Y así ha sido lo que ha sucedido, de hecho: el Gobierno de Bachelet declaraba por fin el proyecto como de «suma urgencia» y forzaba su paso por la Comisión de Derechos Humanos del Senado, que rechazaba las mejoras introducidas por la Cámara de Diputados. Sobre el papel ello podría considerarse una noticia negativa, pero en la práctica supone que ahora debe ser una comisión mixta Senado-Cámara de Diputados la que debe llegar a un acuerdo.
Y es en este paso final del procedimiento en el que los activistas LGTB tienen depositadas las esperanzas de que el proyecto más avanzado se imponga, corrigiéndose si es posible el «agujero legal» sobre los menores transexuales al que dio lugar la votación de la Cámara de Diputados (por un lado, se rechazó una propuesta que restringía el cambio de nombre y sexo legal a los mayores de 18 años, mientras que por otro, por falta de quórum, fue rechazado el artículo que definía los pasos que debían seguir los menores para rectificar su partida de nacimiento). “Si bien es cierto la Cámara de Diputados había mejorado en enero pasado el deficiente proyecto que le había enviado el Senado, no todo estaba resuelto, por lo que lo mejor era pasar a Comisión Mixta y sin la revisión de una Comisión que había sido hostil a esta iniciativa durante cuatro años de tramitación”, ha expresado el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH).
Estaremos atentos a lo que sucede, que será ya con un Congreso renovado (este próximo 11 de marzo comienza su andadura una nueva legislatura).