El colectivo Lambda sigue cosechando apoyos para erradicar de las Fallas el “maricón el que no bote”
No es una reivindicación nueva, sin embargo, el colectivo Lambda mantiene su lucha contra el cántico homófobo de “maricón el que no bote” y logra ir sumando apoyos. Esta histórica organización LGTB inició en 2015 una campaña pidiendo a la sociedad valenciana que cambiase la palabra “maricón” por “borinot” en la conocida canción festiva, cuya música es muy habitual entre las numerosas bandas que tocan en directo por toda Valencia y otros municipios en los que se celebran las Fallas. “El objetivo no era otro que hacer unas Fallas más respetuosas e inclusivas para las personas LGTB”, reflexionan desde Lambda. Por otra parte, hasta el 14 de marzo las comisiones falleras de la ciudad del Turia pueden inscribirse para participar en los premios Arco Iris, con el objetivo de mostrar la diversidad sexual, de género y familiar en las fiestas valencianas.
La fiesta valenciana de las Fallas es de costumbres arraigadas. Muchas de ellas son de carácter histórico y positivas: la tradición artística, el mantenimiento de oficios tradicionales, la indumentaria, la gastronomía, la música… Pero hay algunos tics que, a fuerza de pedagogía e insistencia, parece que comienzan a revertirse. Quizá el más sonado sea el cántico de “maricón el que no bote”, contra el que el colectivo Lambda lleva años realizando una auténtica cruzada fallera, proponiendo como alternativa no ofensiva: “borinot el que no bote”.
La música en directo, en prácticamente todos los barrios de la ciudad, es un hecho durante la semana de Fallas. Y es que, a pesar de que Valencia es la ciudad con más bandas de música de España, la demanda durante fiestas (recordemos que hay cerca de 400 comisiones falleras solo en el Cap i Casal) obliga a contratar a bandas y sociedades musicales de todos los rincones de la Comunidad Valenciana. Este hecho permite hacerse una idea de lo complicado que puede llegar a resultar desmontar una tradición homófoba y que nada tiene que ver con el carácter creativo, histórico, integrador y crítico de las Fallas.
En palabras de Fani Boronat, coordinadora general de Lambda, “la acogida ha sido inmejorable. Desde principios de año, antes de promocionar la campaña, hemos recibido llamadas, mails y peticiones por redes sociales de todo tipo de personas, asociaciones y entidades para sumarse a la campaña. Por ello, queremos dar las gracias al mundo fallero por hacer de la fiesta un espacio más libre e igualitario”.
En otro orden de cosas, sigue abierto el plazo, hasta el próximo 14 de marzo, para que las comisiones que incluyen escenas falleras inclusivas con la diversidad sexual, de género y familiar inscriban su participación en los premios Arco Iris. La intención, según justifica Lambda, es “contrarrestar la homofobia, la lesbofobia, la bifobia y la transfobia todavía existente en nuestra sociedad”. El año pasado, como recogía dosmanzanas, la lucha contra el acoso escolar transfóbico protagonizaba estos premios falleros del Colectivo Lambda en su primera edición infantil.