RuPaul pide disculpas por decir que «posiblemente» no dejaría participar en su reality a una mujer trans
Muy a su pesar, el artista RuPaul se ha visto envuelto en una desagradable polémica en las redes sociales por unas declaraciones sobre la comunidad trans realizadas durante una entrevista con The Guardian. En concreto, habló sobre la ‘idoneidad’ de la presencia de mujeres trans en su exitoso programa de televisión RuPaul’s Drag Race. Después de que sus palabras incendiaran Internet, el artista ha pedido disculpas a través de Twitter.
Todo comenzó con una entrevista concedida por el artista estadounidense y publicada hace un par de semanas en el periódico británico en la que habló, entre otras cosas, de su infancia, de sus comienzos en el mundo del espectáculo y del éxito de su reality. En un momento dado, la entrevistadora —la escritora Decca Aitkenhead— le comenta a RuPaul que no puede comprender «cómo las mujeres transgénero pueden participar en una competición drag«. En efecto, han sido varias las concursantes trans que han pasado por el programa hasta ahora. Eso sí, ninguna de ellas había llevado a cabo su proceso de reasignación en el momento de la grabación del concurso. «El año pasado, ‘RuPaul’s Drag Race’ fue ampliamente aclamado por contar con su primera concursante abiertamente transgénero, llamada Pepermint. Pero si las mujeres transexuales deben ser identificadas como mujeres, ¿cómo pueden ser también ‘hombres disfrazados de mujeres’?«, apunta Aitkenhead. «Bueno, no me gusta decir que el drag es ‘vestir ropa de mujer’. Si miras a tu alrededor [RuPaul hace un gesto señalando el lobby del hotel donde están reunidos], ella lleva una camisa y unos vaqueros, otra lleva unos vaqueros y una camiseta, ¿verdad? Así que las mujeres no se visten realmente como nosotros. Nosotros usamos ropa que es hiperfemenina, que representa la idea sintética de feminidad de nuestra cultura«, responde el artista.
La entrevistadora profundiza en el asunto y le comenta que en la subcultura drag existe también lo que se ha dado en llamar las ‘bio queens’ —en referencia a mujeres cis que imitan la feminidad exagerada del drag—. «¿Permitiría RuPaul que una mujer biológica compitiera en el programa?«, le pregunta. «El drag pierde su sentido del peligro y de la ironía si no lo hacen hombres, porque en su esencia es una declaración social y un desafío a una cultura machista. Para los hombres que lo hacen es realmente punk rock, porque es un verdadero rechazo de la masculinidad«, reflexiona el cantante y presentador.
Si las declaraciones de RuPaul se hubiesen detenido aquí, muy posiblemente la polémica hubiese sido menor, al centrarse en el carácter transgresor del hombre drag. Pero la periodista continúa haciendo hincapié y vuelve a preguntarle, de forma explícita, cómo es posible entonces que una mujer transgénero sea drag queen. «Es un tema interesante. Pepermint no se implantó sus prótesis mamarias hasta después de dejar nuestro programa. Ella se identificaba como mujer, pero en realidad no había hecho todavía la transición«, le explica RuPaul. Y es aquí donde se produce el momento concreto que enfureció a muchos de los lectores de la entrevista. Aitkenhead le pregunta a la diva drag si aceptaría a alguien que ya se hubiera puesto esos implantes mamarios. Con dudas, el artista responde que «posiblemente no«, a lo que añade: «Tú puedes identificarte como mujer y decir que estás en proceso de transición, pero la cosa cambia una vez que comienzas a cambiar tu cuerpo […] Eso cambia todo el concepto de lo que estamos haciendo. Hemos tenido algunas chicas a las que se les habían aplicado algunas inyecciones en la cara y quizás un poco en el trasero por aquí y por allí, pero no han hecho la transición«.
Unos comentarios que provocaron el malestar de multitud de drag queens, artistas trans y activistas por los derechos LGTB, molestas no solo por su contenido abiertamente discriminatorio hacia las mujeres trans, sino por menospreciar el papel transgresor que muchas de ellas han jugado también como parte fundamental de la subcultura drag. Días después, consciente del revuelo que sus palabras habían ocasionado y tras reflexionar sobre muchas de las respuestas recibidas, RuPaul decidió disculparse a través de su perfil en la red social Twitter: «Cada mañana, rezo para dejar a un lado todo lo que CREO que sé, de manera que pueda tener una mente abierta y una nueva experiencia. Entiendo y lamento el daño que he causado. La comunidad trans son héroes de nuestro movimiento LGTBQ. Vosotras sois mis maestras», apuntó. «En los diez años que llevamos seleccionando a las concursantes de ‘Drag Race’, lo único que hemos valorado son el coraje, el carisma, la singularidad y el talento. Y eso nunca cambiará», añadió. Disculpas bien recibidas por unos y no tanto por otros, que las consideraron insuficientes…
Superestrella mundial
RuPaul Andre Charles, de 56 años, nació y se crió en San Diego. Siempre tuvo claro que quería dedicarse al mundo del espectáculo. Se convirtió en un exitoso artista con su álbum de debut Supermodel of the World, publicado en 1993. Ese año, arrasó con el temaSupermodel (You Better Work), que comenzó a aparecer con frecuencia en la MTV. En la década de los noventa, RuPaul se convirtió en la primera drag queen en protagonizar una campaña publicitaria para MAC Cosmetics, y en presentar un talk show en la cadena musical VH1.
RuPaul’s Drag Race comenzó su andadura en la cadena Logo en 2009. El programa, un concurso en el que varias aspirantes al título de Superestrella Drag de América compiten entre sí y superan distintos retos propuestos por el director y presentador del programa, comenzó siendo una especie de programa de culto. Sin embargo, poco a poco logró ir conectando con la audiencia y empezó a encadenar una temporada tras otra. Gracias al programa, RuPaul se hizo el pasado año con un premio Emmy al mejor presentador de reality, por segunda vez consecutiva. El show, que ya va por su décima temporada, ha pasado de emitirse en la cadena Logo a hacerlo en VH1, logrando duplicar su audiencia. Asimismo, el artista se casó en enero del pasado año con su novio Georges LeBar, un ranchero de Wyoming a quien conoció en una pista de baile de Nueva York en 1994.