Doce años de cárcel para el autor de la brutal agresión homófoba que en 2016 estuvo a punto de costarle la vida a un hombre en Sitges
Doce años de prisión para Abdelhakim E.H., al que la Audiencia Provincial de Barcelona ha encontrado finalmente culpable de homicidio en grado de tentativa por la brutal agresión homófoba que en 2016 estuvo a punto de costarle la vida a un joven en Sitges. También deberá abonarle 21.105 euros como indemnización. Otro agresor, menor de edad, ya fue condenado a cuatro años de internamiento en un centro de régimen cerrado, otros tres años de libertad vigilada y el pago de 10.537 euros.
Los hechos sucedieron el 6 de octubre de 2016, aunque los detalles no se conocieron públicamente hasta unos meses después. Todo empezó cuando en un local de ocio varios jóvenes comenzaron a burlarse de un grupo de amigos gais que se habían desplazado a Sitges. En aquel momento la agresión no fue a más. Pasado el tiempo, ya cuando la víctima se había quedado sola y hacía tiempo hasta que saliese el primer tren de la mañana (él se volvía temprano a Barcelona), la casualidad quiso que se encontrase de nuevo con los agresores, que lo siguieron hasta la estación. “Mientras esperaba en un banco, uno de esos chicos se pone a mi lado y me amenaza, justo cuando noto un fuerte golpe por detrás, en mi cabeza. Me levanto mareado y al girar veo mi sangre en una piedra de un palmo que sostenía uno de ellos mientras sonreía”, contó en su momento a El Periódico. Los agresores continuaron arrojándole piedras, golpeándole y dándole patadas.
El joven acabó sobre las vías, aturdido, donde bien pudo morir atropellado poco después. Los agresores robaron además a la víctima el teléfono móvil y la cartera con el dinero. Por fortuna, un tercer joven que los acompañaba y que no participó en la agresión física decidió auxiliarle y junto a otros testigos lo subió al andén. Tras recuperarse de los golpes, la víctima ha continuado sufriendo secuelas físicas (mareos) y psicológicas, de las que poco a poco se recupera.
La Policía Local de Sitges y los Mossos d’Esquadra lograron identificar a los agresores. Uno de ellos, menor de edad, fue juzgado hace menos de un año. Reconoció los hechos y mostró su conformidad con la pena solicitada por la Fiscalía por un delito de tentativa de homicidio, con el agravante de actuar movido por la orientación sexual de la víctima, y de otro de robo con violencia. Fue condenado a cuatro años de internamiento en un centro de régimen cerrado, otros tres años de libertad vigilada y el pago de 10.537 euros. Y hace ahora un mes se celebró el juicio contra el agresor mayor de edad, para el que la Fiscalía solicitó una pena de 13 años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y robo con violencia con uso de instrumento peligroso. “Te vamos a matar con piedras como matamos a los maricones en nuestro país”, le espetaron los agresores, de origen marroquí, a la víctima, cuyas lesiones, según los forenses, pudieron haber sido mortales. Sufrió, por ejemplo, una hemorragia subaracnoidea de origen traumático que podría haberle matado de forma casi instantánea. Las acusaciones particular y popular (ejercida en nombre del Ayuntamiento de Sitges) solicitaron una pena de 14 años y medio. La defensa, por su parte, solo admitía un delito de lesiones.
Finalmente el agresor, Abdelhakim E.H., ha sido condenado por la sección séptima de la Audiencia Provincial de Barcelona a 12 años de prisión (7 años y medio por un delito de homicidio en grado de tentativa y 4 años y medio por robo con violencia). El tribunal le ha aplicado, como solicitaban las acusaciones, las agravantes de abuso de superioridad y de odio por motivo de orientación sexual. También se le prohíbe acercarse a un kilómetro de su víctima, a la que tendrá que abonar 21.105 euros como indemnización por los perjuicios. La sentencia es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
El Observatori contra l’Homofòbia, que ya en su momento aplaudió que Fiscalía y acusaciones tuviesen en cuenta la motivación homófoba de la agresión, se ha felicitado por la contundencia de la sentencia. «Una resolución ejemplar que hay que poner en valor», según ha declarado Eugeni Rodríguez, su presidente.
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Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
Solo falta un billete de vuelta a su país para hacer la sentencia redonda
Porque lo importante no son los gays a los que puedan seguir agrediendo en su país, lo importante es que sean expulsados. Para cuando vamos a empezar a reclamar políticas públicas eficaces para educar y concienciar a los inmigrantes sobre igualdad. Nos pueden nuestras fobias antes que exigir a los poderes públicos medidas eficaces. Por ejemplo, en el temario que se exige aprender para aprobar el examen de ciudadanía vienen muchas cuestiones sobre la figura del rey o cosas como la bandera, pero sobre los derechos de las mujeres o los LGBT nada.
Sobre la noticia en si, es esperanzador que se haya admitido el agravante por homofobia, llevábamos muchos casos donde los jueces no veían lo evidente.
Se pueden hacer las dos cosas, cárcel y concienciación y una vez terminado billete de vuelta a su país. Bastante escoria tenemos ya aquí como para aguantar también a la de fuera
Lo de la escoria es bastante subjetivo. Para mí LGTBfóbicos y racistas son escoria a partes iguales. Totalmente de acuerdo con la aportación de Daniel: concienciar y sensibilizar en diversidad, teniendo en cuenta todas las interseccionalidades, a la par de disponer de buenas herramientas legales para tomar medidas en casos como este.
Para empezar confundes lo que supongo que te refieres por xenofobia con racismo. Para continuar yo no me dedico a apaderear a gente de ese país, cosa que mucha gente de ese país sí haría con nosotros. Yo respeto que aquí venga quien quiera, pero al que no respete a nuestros ciudadanos hasta el punto de intentar matarlos por mi le mandaba en el primer avión de vuelta. Lo siento pero el buenrollismo con gente como esta no lleva a ningún sitio y tenemos ya cientos de ejemplos
Totalmente de acuerdo contigo. Si de verdad queremos ayudar al colectivo LGBTI el camino que propones es el adecuado. Expulsar sin más a los agresores no ayudaría a solucionaría el problema. Sólo se lo trasladaríamos a otros que lo tienen aún peor y eso no nos haría tampoco mejores
Robert: Tienes «razón»… por eso los países europeos deberían dejar de expulsar de vuelta a SUS lugares de origen a la gente que cometa delitos graves, incluyendo este, para que no se los coman los países que los vieron nacer y nos los comamos nosotros… en fin, hasta el propio Obama lo hacía, y es un procedimiento normal.
Gente como tú es parecida a algunos jueces que condenan a una multa a estos agresores, nos desprotegéis, pero bueno, celebro la condena.
Como me alegran el dia este tipo de noticias, criminales antisociales recibiendo lo que se merecen, y ojala lo expulsen cuando cumpla la condena
Buena noticia, no podía ser menos para un intento de homicidio, y a ver si también es expulsado para no encontrárselo por la calle.
No logro entender la homofobia. Nadie obliga a ser homo, asi que si no te va no lo seas pero respeta a los/las que les va. Si es por una razón religiosa, hazte una persona civilizada y deja esa alienación fanática, ciega y antinatural. Ningún dios inexistente puede hacernos perder el respeto a nuestros semejantes que si existen. .
Parece que vas con buena intención así que tómate mi comentario como una crítica constructiva: lo que dices es insultante. Al menos a este marica le resulta insultante. Cuando dices Nadie obliga a ser homo, asi que si no te va no lo seas pero respeta a los/las que les va das a entender que ser gay es una elección y no lo es. Yo no elegí ser gay. No lo cambiaría por nada del mundo pero que me vayan los tíos no es algo que dependa de mí. Al insinuar que es una elección te estás alineando en cierto grado con la gente que estás denunciando