La Policía Nacional busca al asesino de un joven gay con el que habría contactado en Grindr
La Policía Nacional busca al autor de la muerte de Najuzaith Zahell Díaz, un joven puertorriqueño afincado en Madrid y que el pasado mes de febrero fue encontrado en su domicilio del barrio madrileño de Carabanchel cosido a puñaladas. Un caso que con ciertas dosis de amarillismo ha sido bautizado por algunos medios como el del «asesino del Grindr», ya que una de las hipótesis que se barajan es que la víctima contactara con él a través de la conocida aplicación de contactos entre hombres.
Según han explicado fuentes de la investigación al diario ABC, que recoge la noticia sin el grado de amarillismo de otros medios de comunicación, «el móvil de este crimen aún sin resolver estaría en el terreno del círculo sentimental o sexual de la víctima. Concretamente, se busca a otro hombre con el que hubiese mantenido una relación afectiva o esporádica y que hubiese acabado degollándole». El cadáver de Najuzaith Zahell Díaz, de 35 años, fue encontrado el 24 de febrero por un amigo que, preocupado por el hecho de que no respondiera a sus llamadas, acabó llamando a un cerrajero para que abriera la puerta de su casa. Estaba sobre la cama, desnudo, y había recibido alrededor de 40 puñaladas, una de ellas (la que al parecer lo mató) en el cuello. Todo apunta a que su asesino lo apuñaló un par de días antes, tras mantener con él relaciones sexuales, sin que nadie de su vecindario escuchara ni viera nada sospechoso.
Siempre según ABC, la Policía busca dos piezas clave para la investigación: el arma criminal y el teléfono móvil de la víctima, que muy posiblemente revelarían datos esclarecedores sobre la identidad del asesino.
El joven asesinado era titulado en Ingeniería Informática y se había instalado hace cuatro años en Madrid, ciudad en la que según su familia se sentía más libre para vivir de forma abierta que en su Puerto Rico natal. Tenía además una gran sensibilidad musical. Aún es posible acceder, de hecho, a su canal de YouTube, al que había subido varias composiciones. En Madrid, de hecho, «se reinventó» y cambió su nombre original, Juan Manuel Díaz Santos, por el de Najuzaith Zahell Díaz. Por fortuna, su familia ha podido conseguir mediante crowdfunding el dinero necesario para financiar la repatriación de su cádaver.
Descansa en paz, Najuzaith Zahell Díaz.