Los colectivos LGTB españoles insisten en la importancia de la visibilidad como herramienta contra la discriminación de las mujeres lesbianas

Norma Castillo y Ramona “Cachita” Arevalo, el que fue primer matrimonio de mujeres celebrado en Argentina

Este 26 de abril se celebra de nuevo en España el Día de la Visibilidad Lésbica. Una jornada en la que los colectivos recuerdan la importancia de que las mujeres lesbianas se visibilicen en el espacio público como herramienta para conseguir tanto la igualdad jurídica como sobre todo la real.

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) ha querido invitar, con el lema «Mujeres lesbianas, expresaos en libertad», a todas aquellas mujeres que temen hacer pública su orientación sexual «a reflexionar acerca de las causas que se lo impiden y a tratar de combatirlas». «También miramos hacia las mujeres lesbianas que trabajan en el ámbito público. Debido a su proyección social, pueden contribuir en mayor medida a la visibilización de la diversidad de nuestra orientación sexual. Siendo visibles nos ayudamos y ayudamos», ha declarado Cristina Pérez Sánchez, coordinadora de Políticas Lésbicas de la organización.

La FELGTB considera que pese a los avances, todavía existen en nuestro país barreras que dificultan la expresión libre, auténtica y visible de muchas lesbianas. En este sentido, ha reclamado la aprobación urgente de la Ley de Igualdad LGTBI, actualmente en trámite parlamentario. «Reivindicamos que es imprescindible que existan medidas legales para acabar con la discriminación, por ejemplo, en el acceso a los tratamientos de reproducción asistida a través de la sanidad pública», ha explicado Uge Sangil, la recientemente elegida nueva presidenta de FELGTB. «También se ha de garantizar la posibilidad de crionizar o preservar gametos de las mujeres trans para poder optar a tener descendencia», ha añadido.

Las entidades que conforman FELGTB tenían previsto este jueves la realización de actos de reivindicación en diversas ciudades españolas, así como una acción en redes sociales con la etiqueta #LesbianasVisibles. «Animamos a todas las mujeres lesbianas a que compartan sus testimonios, sirviendo así de referentes para otras muchas que todavía no son visibles a que den un paso al frente y reivindiquen su orientación sexual. La lesbofobia persiste, pero cada vez somos más las mujeres que no estamos dispuestas a que se nos invisibilice», ha declarado Cristina Pérez Sánchez. Unos actos que se han visto eclipsados por las movilizaciones convocadas de forma espontánea por colectivos feministas tras conocerse a mediodía la sentencia de «la manada», pero que no por ello tienen menos valor como testimonio de visibilidad.

También Fundación Triángulo ha querido sumarse al Día de la Visibilidad Lésbica, «como clave para reivindicar la inclusión de las múltiples identidades y discriminaciones en el análisis y la puesta en marcha de políticas públicas». «Mujeres lesbianas, y también puede que migrantes, transexuales, negras, pobres, gitanas… No se nos pueden olvidar ninguna de nuestras identidades, no podemos sacar de nuestros discursos, de nuestras acciones, las situaciones donde las discriminaciones se solapan por diversas causas, simplificándolas a una sola, porque estaríamos excluyendo a muchas mujeres de nuestras reivindicaciones», expresaban las mujeres de Triángulo en un comunicado.

«Desde el Área de Fundación Triángulo Mujeres queremos también exigir visibilidad desde la perspectiva de quien mira y no sólo desde quién se muestra. En pleno siglo XXI, hay que cuestionar la falta de representación de mujeres lesbianas en la producción cultural, gráfica, musical, literaria, periodística, televisiva…, que afecta a las discriminaciones que sufrimos las mujeres que amamos, deseamos y mantenemos relaciones sexuales con otras mujeres», añade el comunicado. «En pleno 2018, en nuestro país, aún no hay protocolos claros que aborden la salud sexual de las mujeres lesbianas de forma específica, somos discriminadas del sistema público sanitario cuando pedimos acceso a técnicas de reproducción asistida, nos enfrentamos a una precariedad económica doble; en muchos casos, cuando vivimos en pareja, nos enfrentamos a mayores índices de discriminación en entornos laborales, nos obligan a casarnos para poder filiar a nuestras criaturas en pareja y sobre esto, a las autoridades, hay que exigirles actuaciones y compromiso», continúa.

«El entorno forma parte del crecimiento y la formación de todas las personas. Si nuestras referentes siguen siendo sólo heterosexuales, blancas, sin discapacidad, socialmente bien situadas, y cumplidoras de la normas sociales impuestas el patriarcado seguirá marcando el desarrollo de nuestras diversas identidades», finaliza la nota de Triángulo.