Un juez holandés no aprecia delito de odio en la brutal agresión a un matrimonio de dos hombres al grito de «maricones»
El juez ha dado como probado que Jasper Vernes-Sewratan y Ronnie Sewratan-Vernes, un matrimonio residente en la localidad holandesa de Arnhem, fueron atacados por un grupo de adolescentes cuando regresaban por la noche a su domicilio, cogidos de la mano. También ha dado como cierto que el ataque se inició mientras les proferían insultos como «homo» y «maricón», sin embargo, ha estimado que esas vejaciones no son prueba suficiente para aplicar la agravante de homofobia. La condena se reduce a 160 días de servicios comunitarios para el agresor que rompió cuatro dientes a uno de los miembros de la pareja y 80 días de servicios comunitarios para el resto, a lo que se debe sumar una sanción económica. En un comunicado efectuado en las redes sociales, Jasper y Ronnie afirman que la sentencia les ha dejado un «sabor amargo», y que la condena a unas cuantas horas de servicios comunitarios es «algo por lo que llorar».
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 2 de abril de 2017. Jasper y Ronnie, de 35 y 31 años, volvían a casa tras acudir a una fiesta en la localidad de Arnhem. Aunque no suelen hacerlo normalmente «para no llamar la atención», como no había mucha gente, caminaban de la mano. En un determinado momento, fueron abordados por un grupo de entre seis y ocho adolescentes que les profirieron insultos homófobos. La pareja intentó esquivarlos, pero los atacantes les cortaron el paso y, según su declaración, los golpearon con un cortapernos. Como resultado, Ronnie sufrió la rotura del labio y de cuatro dientes y Jasper contusiones en las costillas y diversos hematomas en espalda y rodillas.
Tras la denuncia, se inició la correspondiente investigación, que concluyó con la entrega voluntaria de cuatro adolescentes de entre 14 y 16 años (que hoy cuentan con 15 y 17) y la liberación sin cargos de un quinto miembro del grupo. La agresión desató una oleada de solidaridad con la pareja y contra la LGTBfobia. La periodista deportiva Barbara Berend propuso que hombres de todo el país se mostraran de la mano con otros hombres para mostrar su apoyo a Jasper y Ronnie. Su llamamiento encontró eco en ámbitos tan diferentes como el fútbol, la Policía o la política y se difundió en redes sociales con el hashtag #allemannenhandinhand.
Sin embargo, el primer jarro de agua fría llegó cuando la Fiscalía comunicó que los cuatro adolescentes no serían imputados por un delito de odio, sino simplemente por uno de agresión, pues, según argumentó, «la investigación no ha demostrado que la discriminación o el odio hacia los homosexuales fuera la razón que motivara la agresión». El juicio comenzó el 19 de diciembre, con una audiencia a puerta cerrada para proteger la intimidad de los menores.
Finalmente, el pasado 9 de abril se dio a conocer la sentencia. En ella, el juez no ha dado por probado que se utilizara un cortapernos en la agresión, al entender que las graves heridas recibidas por Ronnie en la boca (recordemos que le rompieron cuatro dientes) podrían haber sido producidas por los puños de uno de los adolescentes que practica kickboxing. Además, aunque encuentra altamente probable que, mientras les propinaban la paliza, los adolescentes gritaran a sus víctimas insultos como «homo» y «flikker» («maricón» en neerlandés), ha estimado que ello no es prueba suficiente como para calificar la agresión de homófoba.
Por último, la sentencia rebaja las penas solicitadas por la Fiscalía. El fiscal había requerido una pena de 180 horas de servicios comunitarios para el agresor que infligió mayor daño a las víctimas y 120 horas de servicios comunitarios para los otros tres (con 20 horas en suspenso para el agresor de 15 años). Sin embargo, el juez ha rebajado la condena a 160 horas de servicios comunitarios para quien rompió los dientes a Ronnie, y 80 horas para el resto. También deberán indemnizar a la pareja agredida con 4.276,61 euros (5.290 dólares) y 577,23 euros (714 dólares), según la gravedad de las heridas.
Sidney Smeets, abogado del matrimonio, ya mostró su indignación en su día cuando tuvo conocimiento de que los agresores no serían imputados por un delito de odio. «Mis clientes se cruzaron con los chicos y fueron llamados homosexuales, maricones y sucios porque eran visiblemente gais. Fueron perseguidos y agredidos por estos chicos», protestó.
Por su parte, Jasper y Ronnie han dejado un mensaje en su cuenta de Facebook en el que han expresado sus sentimientos acerca de todo el proceso. Tras un año de espera, la sentencia les ha dejado un «sabor amargo» y la califican de «algo por lo que llorar», a pesar de que la decisión anterior de la Fiscalía ya les había prevenido de que algo así podría ocurrir. Ambos se preguntan dónde está la frontera de la homofobia si los insultos y agresiones recibidos no se consideran legalmente como tal. También afirman que criminólogos expertos relacionan el ataque que sufrieron con otros sucesos anteriores de igual índole. En cuanto al castigo de unos cuantos días de servicios comunitarios, se preguntan «¿cómo se puede comparar eso con lo que hemos pasado este año y todavía experimentamos a diario?, ¿cómo se puede comparar eso con lo que podemos esperar en el futuro?. ¡Además, he estado sin dientes durante 53 semanas!». Finalmente, comunican su deseo de tomar un breve descanso para meditar, junto a su abogado, la posibilidad de presentar un recurso.
En su día, la asociación de defensa de los derechos LGTB COC Nederland solicitó que el Gobierno se fijase como objetivo prioritario el fin de la violencia homófoba y tránsfoba, que ha resurgido en Holanda en los últimos tiempos. Quizás también habría que revisar, como ocurre en España, los protocolos de fiscales y jueces en relación con los delitos de odio, a cuya imputación o condena parecen ser tan renuentes.
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Calibán
...así que despierto y lloro por seguir soñando.
y lo jueces no serán de ideologías conservadoras? de eso que dicen muy en su pensar y adentro de ellos , «se lo buscaron por»exhibicionistas» Es mas claro que el agua, que estos adolescentes lo que hicieron lo hicieron por mera homofobia,si en Estados Unidos incluso en algunos casos qui en México un adolescentes que comete un crimen se le sentencia como adulto pues ya no son niñitos con las manos en sus papis y mamis
Claro, porque los códigos penales de EEUU y de Méjico son ejemplos a seguir y que funcionan de maravilla (ironía on)
No se el codigo penal de mexico, pero el de estados unidos, en este caso, si hubiera sido mas efectivo y justo para castigar a estos homofobos.
No lo entiendo. ¿Cómo es posible que no haya sido considerado delito de odio?
Acaso no agreden todas las semanas a alguna pareja heterosexual por ir de la mano? Vamos yo es algo que escucho día si día no, con insultos en plan «heteros de mierda» y rompiéndoles los dientes.
Ahora volviendo a la realidad pues no lo entiendes ni tú ni nadie, que más tendrían que haber hecho para ser declarado delito de odio? Quemar una bandera lgtb?
Veo que el retroceso de democracia no sólo la sufrimos en España desgraciadamente