La Asamblea de la Iglesia de Escocia aprueba por una mayoría de dos tercios iniciar el proceso hacia el matrimonio religioso entre personas del mismo sexo
La Asamblea General de la Iglesia de Escocia ha aprobado, por una contundente mayoría, iniciar el camino para celebrar bodas entre personas del mismo sexo. La moción fue aprobada por 345 votos contra 170. El proceso será largo y no culminará hasta 2020 (como mínimo), pero todo hace pensar que el camino inclusivo iniciado por la iglesia más importante de Escocia es un camino de no retorno.
La Iglesia de Escocia, primera confesión religiosa del país en número de fieles, es una iglesia presbiteriana que carece de obispos y que no pertenece al ámbito anglicano. Ya en 2016, de hecho, aprobó la ordenación de pastores casados civilmente con personas del mismo sexo, una vez que una mayoría de presbiterios dieron su visto bueno. Escocia, recordemos, ya había aprobado el matrimonio civil igualitario en febrero de 2014 (en un proceso independiente al de Inglaterra y Gales). La decisión de permitir la ordenación de pastores homosexuales casados no supuso la aprobación del matrimonio religioso igualitario ni obligaba a las congregaciones más conservadoras, que siguen contando con la libertad de refrendar a sus pastores, pero sin duda marcaba la dirección a seguir.
La decisión adoptada ahora por la Asamblea supone el inicio de un proceso que sí tendrá como paso final la celebración de bodas religiosas entre fieles del mismo sexo. Un comité procederá ahora a elaborar un informe sobre como implementar la reforma de su canon matrimonial, que será presentado a la Asamblea General de 2020, año en que previsiblemente se tomará la decisión definitiva. Todo parece indicar que está será positiva, especialmente si se tiene en cuenta que el mandato que se acaba de aprobar ya prevé que aquellos pastores que no quieran celebrar estas bodas no se verán obligados a hacerlo.
Es la segunda iglesia escocesa en dar el paso
Puede parecer un juego de palabras, pero la Iglesia de Escocia no es la primera iglesia escocesa en dar el paso: ya en 2017 el Sínodo General de la Iglesia episcopaliana de Escocia aprobaba, también por una clara mayoría, la reforma de su canon para abrir el matrimonio a las parejas del mismo sexo. Se trata, en este caso sí, de la rama escocesa de la comunión anglicana, que aunque cuenta con pocos fieles (es la tercera del país, tras la Iglesia de Escocia y la Iglesia católica) sí que tiene un indudable peso simbólico.
La que sigue impertérrita por lo que al matrimonio religioso igualitario se refiere es la segunda iglesia de Escocia en número de fieles, la Iglesia católica. Aun así, siendo justos, a nivel local esta mantiene posiciones que contrastan, por ejemplo, con las de la Iglesia católica española: en 2017, por ejemplo, hacíamos referencia a la aprobación de un plan de “escuelas seguras” para alumnos LGTB en los colegios católicos escoceses.