Angola legaliza por primera vez en la historia del país a un colectivo LGTB
Tras dos años de espera, Íris Angola ya es una asociación legalmente reconocida por el Gobierno de su país. Se convierte así en el primer colectivo LGTB de ese país africano que lo logra. «Es un momento histórico. Significa pasar la página para todos los ciudadanos homosexuales, que ahora tienen una entidad reconocida por el Estado, lo que le da mayor legitimidad a sus intervenciones en defensa y promoción de los derechos LGTB», ha declarado su director ejecutivo, Carlos Fernandes.
La situación de las personas LGTB en Angola es algo mejor que la de otros países africanos, pero dista mucho de ser buena. El Código Penal vigente, heredado de la época colonial portuguesa, castiga a quienes practicaren de manera habitual actos contra natura, aunque es cierto que la homosexualidad no es objeto de persecución sistemática. Y un nuevo Código Penal que se encuentra en fase final de aprobación no incluye referencias a las relaciones homosexuales. El último informe sobre homofobia de Estado de ILGA, de hecho, deja entrever una buena predisposición por parte de las autoridades. «En 2013, la delegación de Angola respondió a una pregunta del Comité de Derechos Humanos de la ONU sobre discriminación social de las personas en función de su orientación sexual, diciendo: ‘El principio de igualdad se encuentra consagrado en la Constitución, pero mensurar la discriminación contra los homosexuales en la sociedad es difícil. Sin embargo, las actitudes culturales estarían cambiando. Por ejemplo, la representación de dos parejas de personas del mismo sexo en una telenovela angoleña no fue condenada por los televidentes», puede leerse en el informe, que también destaca como hecho positivo que la institución nacional encargada de los derechos humanos incluya la orientación sexual en sus trabajos. Por lo que se refiere a la identidad de género la ley carece de cualquier tipo de reconocimiento.
De ahí la importancia de que por fin un colectivo LGTB haya sido oficialmente reconocido por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Angola. Íris Angola, constituida ante notario en 2016, cuenta con unos 200 socios y tiene su sede en Luanda, la capital, aunque cuenta con delegaciones en las provincias de Benguela y Lubango. Llevaba dos años esperando este reconocimiento, lo que le permitirá por ejemplo recibir ayuda financiera internacional para desarrollar sus programas.
La noticia ha sido saludada por Human Rights Watch, una de las organizaciones más importantes de defensa de los derechos humanos a nivel global. Su vicedirector ejecutivo de programas, Iain Levine, felicitaba a la organización en Twitter, adjuntando una fotografía del documento oficial de reconocimiento:
Boa notícia. “Iris Angola”, grupo LGBT Angolano reconhecido como associação pelo governo Angolano pic.twitter.com/QtgbkdQb60
— Iain Levine (@iainlevine) 13 de junio de 2018
Nuestra felicitación y nuestros mejores deseos a Íris Angola, a la que puedes seguir a través de su página de Facebook.