Presentado en la República Checa un proyecto de ley de matrimonio igualitario que cuenta con el apoyo del Gobierno
Importante noticia la que nos llega desde la República Checa: una propuesta de ley para abrir el matrimonio a las parejas del mismo sexo ha sido elevada al Parlamento. La iniciativa cuenta con el apoyo del Gobierno checo, y de llegar a buen puerto, situaría al país centroeuropeo a la vanguardia en materia de derechos LGTB en el ámbito eslavo.
El proyecto de ley para legalizar el matrimonio igualitario en Chequia fue registrado el pasado 22 de junio. Según el proyecto, las parejas del mismo sexo tendrían acceso al matrimonio en igualdad de condiciones en derechos y obligaciones que las de distinto sexo. Esto afectaría por ejemplo a poder tener el mismo apellido, al derecho a pensión de viudedad, así como los derechos y obligaciones con los hijos o el acceso a las ayudas a la familia. Por su parte, desaparecería la institución de la «pareja registrada» (registrované partnersví) que hasta la fecha concedía algunos derechos a las parejas del mismo sexo: «El principio fundamental de la reforma legal propuesta es proporcionar a las parejas del mismo sexo y sus hijos la misma dignidad y protección de la vida familiar que por ley viene proporcionada a los esposos y sus hijos, y con ello garantizarles una posición igual no sólo en la sociedad sino también ante la ley», se afirma en la exposición de motivos del proyecto.
La tramitación del proyecto ha sido aprobada con las firmas de 46 diputados (de los 200 que componen la Cámara de Diputados) de diferentes partidos políticos, en particular ANO, actualmente en el Gobierno, una formación de corte liberal-populista y cuyo nombre en checo por cierto significa literalmente “sí”. Junto a él se encuentra el Partido Pirata, el partido más claramente proLGTB del espectro político checo, así como diputados del KSČM (comunistas), ČSSD (socialdemócratas), TOP 09 (liberal-conservador) y STAN (de corte regionalista). En cambio no hay ningún representante de ODS (conservadores), SPD (ultraderecha xenófoba) y KDU-ČSL (cristianodemócratas). Sin embargo, lo que resulta más relevante es que el Gobierno haya mostrado explícitamente su apoyo, lo cual refuerza las perspectivas de aprobación.
Todo depende ahora de la votación en el Parlamento. La correlación de fuerzas permite albergar esperanzas, aunque habrá que esperar a ver cómo se desarrolla el proceso. Con todo, la principal organización a favor del matrimonio igualitario, Jsme fér («somos justos» o «jugamos limpio») llevará este martes al parlamento más de 70.000 firmas recogidas a favor del matrimonio igualitario.
República Checa y derechos LGTB: una situación prometedora
Ya en ocasiones anteriores ha sido noticia este país por noticias favorables para el colectivo LGTB. Por ejemplo, en julio de 2017 el Tribunal Constitucional dictaminaba el reconocimiento de la paternidad para los dos miembros de una pareja del mismo sexo cuando esta se encuentra reconocida en el extranjero. La decisión se produjo tras el recurso de una pareja formada por un ciudadano checo y un ciudadano danés, quienes contrajeron matrimonio en Estados Unidos y fueron padres por gestación subrogada en California. Esta sentencia se sumó a otras anteriores que iban también en la línea de la progresiva equiparación. También fue el Tribunal Constitucional checo el que en 2016 levantó la prohibición de adoptar niños de forma individual para las personas que conviven en una unión civil (posible para parejas del mismo sexo).
La República Checa forma parte del antiguo bloque del Este, pero su sociedad demuestra unos niveles de homofobia significativamente menores que los de otros países de la zona (con la excepción, posiblemente, de la república exyugoslava de Eslovenia). El principal freno a la igualdad, en el caso checo, hasta la fecha no había venido tanto de la población como de la falta de voluntad de los partidos políticos.
En este sentido, puede haber sido determinante una campaña a favor del matrimonio igualitario que se puso en marcha el año pasado y que busca movilizar a políticos y sectores de la sociedad civil. El título de esta campaña es el que ha dado nombre a la organización arriba mencionada («Jsme fér»), y que cuenta con página web y perfiles en redes sociales, como Facebook, Twitter, Instagram y YouTube. Un momento fuerte de esta campaña son las celebración del Orgullo en Praga, el Prague Pride, que este año tendrá lugar entre 6 y el 12 de agosto.
Esperemos que los esfuerzos del activismo den su fruto y la actual iniciativa llegue a buen término. Con ello Chequia sería de momento el único país eslavo en tener matrimonio igualitario, después de que un referéndum lo derogara en Eslovenia (cuyo Parlamento luego aprobó una ley de uniones civiles). Esto marcaría un hito sobre todo de cara a países cercanos por historia o cultura pero en los cuales la situación es mucho menos prometedora.
Espero que esto le de un pequeño empujón a Eslovaquia
Pues sí, esperemos. Eslovaquia es un país mucho más conservador y religioso (poco que ver con Chequia, a la que se llama «el país más ateo del mundo»). Pero los lazos entre los dos países son muy fuertes, y Praga de hecho está llena de eslovacos, por lo que las parejas binacionales no serán pocas, por lo que en un futuro puede que Eslovaquia se vea obligada a reconocer los matrimonios de muchos nacionales suyos con checos, que previsiblemente serían en número mayor que con otros ciudadanos de la UE…
Y vamos penetrando el centro de Europa. Genial. Me imagino que la aprobación del matrimonio en Alemania influyó algo en la situación checa, así como hay ya mayorías considerables para legislar en este sentido en Suiza y Austria. L@s activistas esloven@s deberían intentarlo también dentro de poco, quizá nos brinden una grata sorpresa.