Primer éxito gay adolescente: críticas del libro «Yo, Simon, Homo Sapiens» y el film «Con amor, Simon»
Hoy se estrena nada más y nada menos que la primera película de estudio (20th Century Fox, en este caso) de temática romántica gay adolescente, dando por fin al público teen (y no tan teen) una obra audiovisual de referencia tan fácil de ver y disfrutar como de criticar: Con amor, Simon, que no parte de cero, sino de una novela que vio la luz en 2015 para convertirse en todo un best seller: Yo, Simon, Homo Sapiens. De ambas obras, tan necesarias como mejorables (sobre todo, la segunda), hablo hoy.
Yo, Simon, Homo Sapiens (Simon Vs. the Homo Sapiens Agenda, 2015) fue el debut de la estadounidense Becky Albertalli, quien con posterioridad ha publicado The Upside of Unrequited (2017) y Leah on the Offbeat (2018), ambas relacionadas con aquella e inéditas en España, donde la primera vio la luz en 2016, gozando en 2018 de una reimpresión con el título de la película (Con amor, Simon) destinada a vender muchas más copias. En la línea de las narraciones candorosas, frescas y honestas en primera persona de Stephen Chbosky y John Green, la joven Albertalli nos sume en la mente de Simon Spier, un chico de 16 años incapaz de revelar su homosexualidad, aun sabiendo que tanto su familia como sus amigos lo aceptarían sin problemas. Como todo adolescente, él siente que se está redescubriendo a sí mismo constantemente y no quiere que ser gay se vuelva tan relevante como para tener que compartirlo con todo el mundo… Pero, claro, al optar por ocultar lo que es, termina concediéndole aún más importancia. Al final (o, mejor dicho, al principio), uno de los correos electrónicos que intercambia anónimamente con un compañero de clase, también gay, acaba en las manos inadecuadas, con lo que Simon se ve forzado a acumular mentiras, alejándose cada vez más de la persona que realmente quiere ser, y encontrando refugio tan sólo en el misterioso Blue, único ser con quien, amparado en la clandestinidad de internet, se permite relajarse. En esos emails reposa, sin duda, la clave de la adictiva novela, pues la intimidad que generan se ganará al lector más escéptico con rapidez. Tanto ahí, como en la presentación de las conversaciones entre el protagonista y sus amigos, la autora logra plasmar algo al tiempo sencillo y complicado que traerá recuerdos a más de uno: la el perecimiento de la inocencia adolescente. Quizá todo se antoje demasiado fácil, pero lo cierto es que eso, dados los tiempos que corren, se agradece.
Producida tres años después de la publicación de la novela, Con amor, Simon (Love Simon, 2018) está escrita por Isaac Aptaker y Elizabeth Berger, quienes debutan en el séptimo arte tras colaborar en las series The Neighbors, About a Boy, Grandfathered y This Is Us, y dirigida por Greg Berlanti, realizador abiertamente homosexual (se casó en diciembre con el futbolista Robbie Rogers) que debutó con el clásico gay El club de los corazones rotos (2000) pero se ha centrado desde entonces en la televisión (a destacar, Arrow), con la excepción de la irregular Como la vida misma (2010). En general, los personajes y las tramas del libro se mantienen, pero en un orden alterado para alcanzar una narración de introducción, nudo y desenlace más cinematográfica (pero también más forzada). Se echa en falta, eso sí, mayor atrevimiento a la hora de abordar el despertar sexual del personaje principal: el libro es sutil, sí, pero la película es directamente cobarde. En relación a esto último, resulta cuestionable la elección de Nick Robinson como Simon; no por falta de valía (nos enamoró con Kings of Summer, 2013, y no ha parado de trabajar desde entonces, incluyendo Jurassic World, 2015), sino por falta de… homosexualidad. Y es que, sí: él es hetero y no se molesta en ocultarlo. Si bien rehuir los tópicos a la hora de presentar un personaje gay está muy bien, lo cierto es que al final, como gay, resulta difícil empatizar con Simon, quien, además de guapo, popular y amado por todos, presenta las características perfectas de «masculinidad» que la sociedad parece pedir (y recompensar) a los gais para poder así hacer hincapié en que son (somos) tan «normales» como cualquier otro. De todos modos, en defensa de la Fox, bastante arriesgado es lanzarse a hacer una película gay adolescente como para no contar con una estrella de protagonista, y, lamentablemente, los actores gais de éxito escasean… ¡Quizá porque hasta los papeles gais van a manos heteros! Vamos, la pescadilla que se muerde la cola. Respecto al resto del reparto, destacan Katherine Langford (descubrimiento de Por 13 razones [crítica]), Josh Duhamel (protagonista del film anterior del director) y la relativamente popular Jennifer Garner, los tres capaces de hacernos reír y llorar a partes iguales, algo que, siendo justos, también logra el protagonista. Además, hay personajes de todas las razas y colores; eso sí: de fondo.
Ni la novela ni la película son perfectas, pero, mientras que, avalada por la magia de las letras, la primera nos permite imaginar a Simon tal y como deseamos, sin necesidad de convención alguna, la segunda nos impone una idealización de la homosexualidad juvenil que, si bien resulta perfecta para el público más conservador (algo que jamás debe infravalorarse: si la ven y les gusta, eso que ganamos), se antoja algo reaccionaria a la hora de desarrollar la crisis de un personaje (un chico) que pide a gritos que le dejen ser él mismo. Sin preguntas, valoraciones ni exigencias. Porque, sólo así, podrá él encontrar las respuestas.
Coincido 100% con tu critica , me gusto la peli es divertida pero como esas peliculas adolescentes sosas de disney , donde se le perdona todo al chico gay blanco mimado y se discrimina al unico chico negro gay afeminado de la escuela , en fin como dices algo es algo y servira para ganar terreno ante la homofobia y conservadurismo , pero me quedo mil veces con get real , plegarias para bobby , la historia de mathew shepard y brockeback mountain , donde se ve mejor la realidad gay , esta fue muy tibia y conservadfora e infantil , pero destaco nque el actor dentro de todo es bueno aunque le costo bailar y cantar a whitney houston jaja, saludos de Arg CON AMOR , JOSE 😉