Arcópoli y UGT denuncian el despido de un trabajador gay tras ser objeto de una agresión homófoba por parte de un compañero
El colectivo madrileño Arcópoli y el sindicato UGT han denunciado el despido del trabajador de un restaurante tras ser objeto de una agresión homófoba por parte de un compañero. La víctima ya había referido a su jefe el acoso homófobo que sufría, pero este no había hecho nada. Con la ayuda de los servicios jurídicos de UGT, el trabajador ha interpuesto una demanda de despido nulo por vulneración de los derechos fundamentales, que Arcópoli asegura «apoyar totalmente».
Según relata el comunicado de Arcópoli, el trabajador despedido es un hombre gay de 48 años. Cuando se encontraba en su puesto de trabajo en un restaurante del distrito de Tetuán, en Madrid capital, un compañero de trabajo le llamó «maricón» y lo agredió físicamente con un palo. La víctima sufrió lesiones en el brazo con el que intentó protegerse de la agresión y un fuerte golpe en el tórax. De forma inmediata acudió a un centro de salud para ser evaluado, donde le apreciaron policontusiones en codo y dorso de muñeca izquierda así como un ataque de ansiedad.
Al día siguiente, el trabajador recibió una fulminante carta de despido disciplinario, por una pelea con su compañero de trabajo, tras lo cual se dirigió directamente al sindicato UGT donde relató el acoso homófobo que había estado sufriendo por parte de su compañero desde hacía tiempo y que ya había referido a su superior, que no hizo nada por evitarlo. UGT puso el caso en conocimiento del colectivo Arcópoli, promotor del Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, en virtud del convenio de colaboración que tienen ambas entidades, y se le prestó ayuda psicológica y orientación jurídica. El abogado del sindicato ha interpuesto una demanda de despido nulo por vulneración de los derechos fundamentales, que Arcópoli asegura «apoyar totalmente».
Según explica Arcópoli en su comunicado, los incidentes discriminatorios contra personas LGTB en el ámbito laboral a menudo pasan sin ser denunciados. «El 60% de las personas trabajadoras afirman haber sufrido algún incidente por LGTBfobia en los dos últimos años, pero no se llega a denunciar. En esta ocasión el trabajador sí había notificado a su superior que había ignorado los incidentes homófobos que estaba sufriendo», explican desde el colectivo madrileño. «Es imprescindible denunciar un incidente por LGTBfobia si lo estás sufriendo en tu trabajo puesto que si no, podría ir a más. La denuncia es nuestra mayor arma», añade José Luis Sánchez, vocal de asuntos laborales de Arcópoli.
También el sindicato UGT ha denunciado públicamente lo sucedido. En su nota, UGT Madrid detalla que el trabajador, de nombre Karim S., ya venía siendo (antes de esta última agresión, ocurrida el 3 de julio) víctima de insultos y vejaciones de forma reiterada y delante del resto de los trabajadores por parte del agresor, que al parecer es hermano del dueño del establecimiento.
Según el comunicado del sindicato, sus servicios jurídicos van a llevar a cabo el asesoramiento y la defensa del trabajador, interponiendo las acciones que se consideren oportunas, por la vía laboral y en su caso penal. «No pueden admitirse este tipo de comportamientos: el del agresor por su odio contra una persona por el hecho de ser homosexual, amparándose en la impunidad que le proporcionaba su parentesco con el dueño, pero tampoco es admisible el comportamiento del empresario, que se desentiende de las agresiones verbales y vejaciones que estaba sufriendo uno de sus trabajadores por su condición sexual», ha declarado la secretaria de Igualdad de UGT Madrid, Ana Sánchez de la Coba.