La administración Trump financiará los gastos extra derivados de su política inmigratoria con fondos de asistencia a personas con VIH sin seguro médico
Según documentos internos a los que ha tenido acceso la revista estadounidense Slate, la administración Trump planea derivar fondos destinados a la asistencia a las personas con VIH para sufragar los gastos derivados de su campaña de «mano dura» contra la inmigración de familias con menores. El previsible incremento en el número de menores retenidos bajo tutela de la administración y separados de sus padres estaría en el origen de la operación.
En estos momentos la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (Office of Refugee Resettlement, ORR) tendría bajo custodia a unos 11.800 menores, de los cuales entre 2.000 y 3.000 serían niños separados de sus padres en la frontera (el resto serían menores que cruzaron la frontera solos), como resultado de la política de endurecimiento contra la inmigración que desde hace unos meses ha emprendido la administración Trump de la mano de los Departamentos de Justicia e Interior. Las previsiones, sin embargo, es que la cifra pueda duplicarse, de forma que se necesiten hasta 25.400 «camas» para mantener a estos menores retenidos antes de final de año. Un incremento que lógicamente hay que financiar y que arrastaría a la ORR a acumular un déficit de 585 millones de dólares a final del correspondiente año fiscal, que iría además en aumento (hasta los 1.300 millones de dólares en el primer cuarto del año fiscal 2019) si no se recibe nuevos fondos.
La Oficina de Reasentamiento de Refugiados es una agencia federal que en última instancia del Departamento de Salud y Servicios Sociales (Department of Health and Human Services, HHS), y aquí es donde está la clave de la información que Slate ha revelado: este departamento ha decidido derivar fondos del Ryan White HIV/AIDS Program, un programa aprobado por el Congreso en 1990, a iniciativa del senador Ted Kennedy, cuyo objetivo es el de proporcionar asistencia médica a personas que viven con VIH pero que carecen de seguro médico o cuyo seguro es insuficiente.
De acuerdo a la información de Slate, los documentos en los que se hace una prospección de las posibles necesidades ya tienen en cuenta la reciente firma por parte del presidente Trump de una orden ejecutiva para poner fin a las separaciones de menores inmigrantes de sus padres, lo que podría suponer que el coste final de toda la operación no fuera tan elevado. No obstante, la orden ejecutiva no supone el fin de las retenciones de menores, y según esos documentos la ORR seguiría por el momento funcionando como si la orden no existiese. De hecho, el proceso de transferencia de fondos del programa de VIH a la ORR ya habría comenzado.