Absuelto por un jurado popular el único acusado de la muerte de Lorena Reyes, la chica trans que cayó al vacío cuando huía de su agresor
Un jurado popular ha absuelto al único acusado de la muerte de Lorena Reyes, al no considerar probado que él fuera el autor pese a que ni Fiscalía ni acusación particular tenían dudas al respecto. Lorena falleció en Santa Cruz de Tenerife en octubre de 2016 al caer al vacío huyendo de su agresor.
Recordamos la noticia, tal y como la recogimos en su momento: Lorena Reyes, de origen sudamericano, tenía 32 años y ejercía el trabajo sexual. Se precipitó al vacío mientras huía de un supuesto cliente, que la había golpeado y agredido con arma blanca en una mano. Lorena intentó saltar a un balcón adyacente mientras gritaba «socorro, socorro, me van a matar». Pudo mantenerse agarrada durante unos minutos, pero acabó cayendo al patio interior del edificio. En estado crítico, consiguió ser estabilizada por los servicios de urgencia, pero falleció en el Hospital Nuestra Señora de La Candelaria poco después de su ingreso. Según se difundió entonces, el presunto agresor se presentó horas después en comisaría, aunque negó ser el autor de la muerte. Respecto a las circunstancias que precedieron a la agresión apenas trascendió información, más allá de que los investigadores hallaron en la vivienda cocaína y de que también se encontraba en ella otra compañera de piso.
El tratamiento de la muerte de Lorena, por otra parte, desencadenó entonces una especial indignación entre los colectivos LGTB y trans, dado que diversos medios se refirieron a ella como «hombre» y como «travesti».
Caso dos años después de aquellos terribles hechos ha tenido lugar el juicio, que ha permitido conocer más detalles, aunque las versiones de lo sucedido difieren y entre los testigos (la compañera de piso y los vecinos) ha habido contradicciones. Lo cierto es que en el brazo de Lorena se encontró una cuchillada de 18 centímetros, que según los peritos era compatible con un arma blanca encontrada en el coche del acusado (en la que no había restos de sangre, si bien destacaba la limpieza que presentaba frente a la suciedad del resto del vehículo). También es indiscutible que el acusado estuvo en el piso (de hecho dejó allí objetos personales) y que mantuvo una discusión con la víctima, sin que haya quedado resuelto el papel que el consumo de cocaína pudo jugar. Sea como sea, parece que en efecto el acusado llegó a salir del piso antes de los hechos, pero tanto acusación particular como Fiscalía defienden que volvió a entrar y provocó la agresión que desembocó en la muerte de Lorena. Algo que él niega, asegurando que ya no se encontraba en la vivienda.
Fiscalía y acusación solicitaban por ello 14 años de prisión para el acusado, así como el pago de una indemnización a los herederos de la víctima de 120.000 euros. Sin embargo, el jurado ha dado la razón a la defensa, que solicitaba la libre absolución, al considerar que pese a todo no hay pruebas suficientes de que el acusado volviese a entrar en el piso y forzase a Lorena a huir por la ventana.
Así queda por el momento la situación, a la espera de los posibles recursos: Lorena fallecida; el único acusado de su muerte absuelto, y sin que ninguna otra hipótesis sea capaz de explicar lo que sucedió «a no ser que haya aparecido algún fantasma», según expresaba la acusación. Estaremos atentos a posibles novedades.
Seguro que si se tratase de una hija de los del jurado popular, veían la historia con más empatía. El mensaje que mandan estos es que asesinar a personas del colectivo LGTBI sale gratis.
Esto me recuerda a lo que pasó hace años con el asesinato de una pareja gay en Galicia, y la decisión al respecto de un jurado popular:
https://www.dosmanzanas.com/2009/02/sentencia-absolutoria-para-el-asesino-confeso-de-dos-homosexuales-en-vigo.html
Estos casos demuestran que aunque parezca que haya una aceptación y respeto social por la comunidad LGTB, a la hora de la verdad, como es el juzgar a un asesino, el resultado es que para muchos la vida de una persona LGTB no vale nada. Qué horror.
No al jurado popular, que juzguen los jueces.
¿Os habéis enterado del artículo de Arcadi Espada en El Mundo? Dice literalmente a Gabriel Rufián: ‘La polla, mariconazo, cómo prefieres comérmela: de un golpe o por tiempos?» Este periódico irresponsable publicó otro artículo asociando a los homosexuales de grindr a venta de drogas y camellos, hace dos semanas, si son así y son un altavoz mediático de Ciudadanos uno podría ser mal pensado y recordar lo que dijo Albert Rivera del matrimonio gay, que no debería llamarse así y dudar de la supuesta apertura de la derecha a la diversidad.
Me parece una injusticia nosotros los familiares de lorena reyes solo pedimos justicia el la mato y ahora esta libre que por faltas de pruevas que mas quieren tenia el cuchillo con sangre dios mio donde esta la justicia