El Gobierno español anuncia el fin de la discriminación de las personas con VIH en el acceso al empleo público
El Gobierno español ha anunciado esta mañana, en la habitual rueda de prensa de los viernes tras el Consejo de Ministros, la eliminación de diversas condiciones de la lista de causas de exclusión para el acceso a determinadas plazas de empleo público. Entre ellas, la de tener VIH. Una medida por la que las organizaciones LGTB y de defensa de los derechos de las personas con VIH llevan años luchando:
El Gobierno acuerda eliminar de las causas de exclusión para el acceso al #empleopúblico enfermedades como: el VIH, la diabetes, la celiaquía y la psoriasis.
⛑😷Acabando así con la discriminación que venían soportando más de 7 millones de personas.#CMin pic.twitter.com/vTCPhRhvCv— La Moncloa (@desdelamoncloa) November 30, 2018
En el caso concreto del VIH, la medida plantea la eliminación del VIH de los cuadros de exclusiones médicas vinculados con cualquier empleo público, tanto en el ámbito civil como militar. La FELGTB, CESIDA (Coordinadora Estatal de VIH/sida) y Trabajando en Positivo lo han calificado como un «momento histórico» para el reconocimiento de los derechos laborales de las personas con VIH en España. «Los cuadros [de exclusión] actuales, vinculados fundamentalmente con los Cuerpos y las Fuerzas de Seguridad y las Fuerzas Armadas, cuentan con una antigüedad de entre 10 y 30 años y contemplan la exclusión de personas con VIH y otras enfermedades, a pesar de que existen numerosas evidencias científicas que avalan la capacidad de estos colectivos para realizar las funciones inherentes a estos puestos de trabajo», explican estas organizaciones en un comunicado conjunto, en el que se felicitan además porque el anuncio incluya además otras ocupaciones sobre las que la opinión pública tiene dudas en cuanto a si una persona con VIH puede desempeñarlas, como las relacionadas con profesiones sanitarias, manipulación de alimentos o atención al público. «Por tanto, se trata de una declaración rotunda, que no deja lugar a dudas sobre el derecho de las personas con VIH para acceder a cualquier ocupación o función pública de acuerdo a sus competencias profesionales, sin que el VIH sea, por sí solo, un impedimento para ello», añaden.
«Nunca tuvo sentido discriminar a las personas con VIH para desempeñar cualquier tipo de ocupación, pero mucho menos sentido tiene en la actualidad tras los importantes avances médicos que se han producido durante las últimas dos décadas». ha explicado Ramón Espacio, presidente de CESIDA. «Recibimos este acuerdo con una gran satisfacción por el importante impacto que tiene para el reconocimiento de los derechos laborales de todas las personas con VIH, especialmente para aquellas que quieren desarrollar su trayectoria profesional en el ámbito público y que hasta ahora se encontraban con impedimentos no acordes a la evidencia científica. Además, es una buena noticia que recibimos el día previo a conmemorar el Día Mundial del Sida, como reconocimiento a nuestra labor y a la de las diversas entidades sociales y sindicales con las que hemos compartido esfuerzos a la hora de generar cambios sociales, políticos y legislativos con el fin de mejorar la vida de las personas con VIH», ha declarado por su parte Julio Gómez, director de Trabajando en Positivo. «Se abre una nueva época en la que también tendrá un especial protagonismo el reciente ‘Pacto Social por la no discriminación y la igualdad de trato asociada al VIH’, presentado esta misma semana por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social como una iniciativa que incluye medidas para favorecer la igualdad de oportunidades para las personas con VIH en los ámbitos laboral, sanitario, educativo, de servicios sociales o jurídicos, de vivienda o de prestaciones y seguros», añade por su parte Juan Diego Ramos, coordinador del grupo de VIH de FELGTB.
Adecuar la norma al conocimiento científico
Cabe señalar, como hemos hecho en anteriores entradas referidas al tema (la última hace escasas semanas, cuando recogimos la decisión de la Generalitat Valenciana de actualizar su cuadro de exclusiones para acceder a la Policía Local), que acabar con la discriminación de las personas con VIH en el acceso a determinados empleos no es un gesto voluntarista, sino que simple y llanamente supone adecuar una norma anacrónica a la evidencia científica.
Los propios especialistas médicos así lo han venido reclamado desde hace años. Diferentes organizaciones vinculadas al VIH lo reclamaron también de forma repetida a anteriores gobiernos, recordando tanto la Recomendación sobre el VIH y el sida y el mundo del trabajo, 2010 (núm. 200) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como los estudios científicos e informes de diferentes organizaciones especializadas en el VIH establecen que, en la mayor parte de las ocupaciones y puestos de trabajo, incluidas todas las que tienen que ver con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, vivir con el VIH no supone ningún perjuicio para el desempeño de las mismas ni hay riesgo de adquirir o transmitir el VIH. El propio Ministerio de Sanidad había recomendado revisar los cuadros de exclusiones.
En definitiva, una medida que llega con retraso, pero de la que nos felicitamos. Esperamos ahora que se plasme cuanto antes «negro sobre blanco» y que además, como han pedido también las organizaciones antes mencionadas, que sirva como precedente para modificar otras referencias normativas existentes en España que siguen limitando el acceso de las personas con VIH a determinadas ocupaciones, «tales como el Real Decreto 2487/1998, que no admite como apta para el desempeño de servicios de seguridad privada a ninguna persona con el VIH, independientemente del estadio de la enfermedad, o los decretos de las comunidades autónomas, que excluye para el ejercicio de la profesión de taxista a aquellas personas quepadezcan una enfermedad infecto-contagiosa, entre otros».