El presidente de Grindr se mete en un embrollo al defender a la vez el matrimonio igualitario y considerar el matrimonio una unión «sagrada» entre un hombre y una mujer
Scott Chen, presidente de Grindr (la aplicación de contactos gais más popular del mundo), considera a título personal que el matrimonio «es la unión sagrada entre un hombre y una mujer». La afirmación de Chen forma parte, curiosamente, de una entrada en su perfil de Facebook en la que defendía un boicot a la compañía taiwanesa HTC por las donaciones de su presidenta a grupos cristianos contrarios al matrimonio igualitario en Taiwán. Sacada de contexto, sin embargo, la frase llama poderosamente la atención, y ha provocado, de hecho, la renuncia del director de comunicación de Grindr, que se considera incapaz de defender unas declaraciones que van contra sus principios.
Scott Chen llegó a Grindr como director tecnológico de la mano de Kunlun Group Limited, la compañía china que en enero de 2018 se hizo con el 100% del accionariado de la aplicación. En agosto de este año se convirtió en su presidente. Chen, heterosexual, casado y padre de dos hijas, asegura que siempre ha sido un firme partidario de los derechos LGTB, un compromiso que se vio reforzado cuando comenzó a trabajar en Grindr. Sin embargo, una entrada en su perfil de Facebook en la que para defender el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio argumentaba que él compartía (a titulo personal) la opinión de que el matrimonio es una unión sagrada entre un hombre y una mujer le ha puesto en la picota.
En concreto, Chen criticaba a la cofundadora y presidenta de la compañía taiwanesa HTC, Cher Wang, por sus donaciones a los grupos religiosos que promovieron el referéndum sobre el matrimonio igualitario en Taiwán, de cuyo resultado negativo informamos en su momento. Chen había compartido en Facebook un artículo publicado en Into (una revista digital propiedad de Grindr) sobre estas donaciones, a las que se refería con el siguiente texto:
Algunas personas creéis que el matrimonio es una unión sagrada entre un hombre y una mujer. Yo también lo creo así, pero eso es cosa vuestra.
Algunas personas creéis que el propósito del matrimonio es traer al mundo niños con vuestro propio ADN, pero eso es cosa vuestra.
Sin embargo, hay personas que no son como vosotros, y que desesperadamente desean también poder casarse. Y tienen sus propias razones para quererlo así.
Contraer matrimonio es algo personal. Si tienes dinero, ¿no es mejor donarlo a personas que sufren pobreza, hambre, guerras o desastres naturales, a aquellos que realmente lo necesitan? ¿Por qué gastar tanto dinero para impedir que personas enamoradas puedan casarse? ¿No hay otras cosas importantes en tu vida?
¡No pienso comprar productos HTC nunca más y tampoco donaré ningún dinero a grupos cristianos taiwaneses!
Muy curiosamente era la propia revista digital Into la que se hacía eco de las opiniones de Scott Chen y las reproducía con un evidente sesgo contrario al presidente de Grindr, que respondía en la sección de comentarios del artículo. «La razón por la que dije que el matrimonio es una unión sagrada entre un hombre y una mujer se basa en mi propia experiencia personal. Soy un hombre hetero casado con una mujer a la que amo y tengo dos preciosas hijas de ese matrimonio. Así es como siento mi matrimonio. Personas diferentes tienen diferentes sentimientos acerca de sus matrimonios. No puedes negar los míos», explicaba, aclarando que ello no le impedía ser un firme defensor del derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio. Chen criticaba además al periodista que escribió el artículo por no haberle preguntado antes y justificaba el haber ocultado el post después de hacerse público (algo que también había llamado la atención de la revista) para excluir de la discusión a una tía suya, «una convencida cristiana, como mi padre».
Más tarde, el propio artículo de Into incorporaba las explicaciones de Chen: «El 26 de noviembre escribí una entrada en mi Facebook personal en la que condenaba a los activistas contra el matrimonio entre personas del mismo sexo en Taiwán. Las palabras que dije en relación al matrimonio entre un hombre y una mujer se referían a mis sentimientos personales sobre mi propio matrimonio con mi esposa, y no quieren decir que yo esté en contra del matrimonio igualitario. Quiero dejar muy claro que soy un defensor de los derechos LGTBQ+ y lo he sido desde mi juventud. Apoyo el matrimonio igualitario y estoy orgulloso de poder trabajar para Grindr. Pido disculpas por el hecho de que mis palabras no transmitieran con claridad estos sentimientos».
El director de comunicación de Grindr presenta su dimisión
No sabemos si la polémica pasara factura a Scott Chen o a Grindr. Por lo pronto, se ha cobrado una primera víctima voluntaria. El que era director de comunicaciones de la companía, Lamden Rafe Zumwalt, ha presentado su renuncia.
En un comunicado público, Zumwalt asegura que «como orgulloso y visible hombre gay, locamente enamorado de un hombre que no merezco, me niego a comprometer mis propios valores o mi integridad profesional defendiendo unas declaraciones que van en contra de todo lo que soy y de todo en lo que creo. Aunque ello resulte en que mi tiempo en Grindr llega a su fin, no me arrepiento en absoluto. Y tampoco deberíais vosotros», asegura, no sin mostrarse orgulloso del trabajo realizado en la compañía. Landen Zumwalt también ha querido alabar la tarea de Grindr for Equality, una iniciativa de Grindr en favor de los derechos LGTB.
Y ahora el fascismo de izquierda saldra a cobrarle factura por no pensar como ellos.
Pues no entiendo las críticas ya que, en el post al que se hace referencia, él mismo dice que su opinión de que el matrimonio sea sagrado es irrelevante, el matrimonio debe ser igualitario.
Siempre he preferido fiarme de la acciones de una persona y no de sus palabras, porque, de hacer lo contrario, estamos cayendo en el error de asumir el discurso igual a las acciones (haz lo que yo digo, no lo que yo hago), además de que las palabras se las lleva el viento.