La extrema derecha irrumpe con fuerza en el Parlamento andaluz y amenaza con condicionar la política española de los próximos años
Por primera vez en la reciente historia democrática española, un partido de extrema derecha pura y dura consigue un importante éxito electoral. Vox, formación política que nació como una escisión por la derecha del Partido Popular, entra en el Parlamento de Andalucía con 12 diputados y un 10,98% de los votos. Se convierte además en árbitro de la situación política andaluza, dado que sus votos son necesarios para que la suma de las fuerzas de derecha (Vox, PP y Ciudadanos) desbanque de la Junta de Andalucía al PSOE, incapaz de sumar mayoría absoluta con Adelante Andalucía (la marca electoral bajo la que concurrían Podemos e Izquierda Unida). Es más, todo apunta a que el «efecto contagio» al resto de España convertirá en los próximos años a la extrema derecha en protagonista de la política española. Una mala noticia, sin paliativos, que amenaza muy directamente el futuro de los derechos LGTB en nuestro país.
El fracaso del PSOE de Susana Díaz es inapelable: su porcentaje de voto cae al 27,95% y consigue solo 33 diputados, frente a los 47 que obtuvo en 2015. El PP también cae con fuerza, quedándose con el 20,75% de los votos y 26 diputados (tenía 33). Ciudadanos, en cambio, obtiene una considerable subida. Se coloca como tercera fuerza política en Andalucía, con el 18,27% de los votos, y pasa de 9 a 21 diputados. Adelante Andalucía, en cambio, queda por debajo de lo que en 2015 consiguieron por separado Podemos e IULV-CA: 16,18% de los votos y 17 diputados, frente a los 20 que reunieron entonces. Vox, por último, irrumpe en el Parlamento andaluz, consiguiendo 12 diputados y un 10,97% de voto. La extrema derecha consigue representación en todas las provincias andaluzas, con especial éxito en Almería, la provincia andaluza tradicionalmente más escorada a la derecha, donde se sitúa como tercera fuerza política tras PP y PSOE. Un excelente resultado para una formación que hasta hace pocas semanas era marginal, a la que la esta pasada noche la mismísima Marine Le Pen se apresuraba a felicitar en Twitter.
Los resultados, en definitiva, cierran la puerta a un posible pacto de gobierno entre PSOE y Adelante Andalucía, la opción que hasta este domingo parecía la más probable de acuerdo a las encuestas previas. PSOE y Ciudadanos tampoco suman mayoría, como sí lo hicieron en 2015 (aunque los de Albert Rivera ya habían anunciado que esta vez no apoyarían a Susana Díaz). Sobre el papel, PP, Ciudadanos y Vox, que sí reúnen mayoría absoluta, serán los que tendrán que ponerse de acuerdo para de una forma u otra desbancar al PSOE de la Junta. El PP de Pablo Casado y Ciudadanos, de hecho, nunca han manifestado rechazo expreso a pactar con Vox, partido con el que comparten su defensa a ultranza de la unidad de España y su hostilidad al nacionalismo catalán como elementos centrales de su ideario.
Una opción alternativa que algunos comentaristas políticos han puesto encima de la mesa pasaría porque el PSOE ofrezca a Ciudadanos la presidencia de la Junta de Andalucía y que este partido acepte un acuerdo con los socialistas que precisaría, además, de la abstención de Adelante Andalucía. Una operación políticamente complicada, cuya única razón de ser sería el neutralizar a Vox como árbitro político, algo que por el momento Ciudadanos no ha dado muestras de considerar necesario. Tanto los de Albert Rivera como los de Pablo Casado, de hecho, se mostraron exultantes tras conocer los resultados electorales y mostraron por encima de cualquier otra consideración su alegría por poder desplazar de la Junta de Andalucía al PSOE, partido que ha gobernado esta comunidad de forma ininterrumpida desde las primeras elecciones autonómicas.
Tiempo habrá en próximas semanas de escaramuzas políticas. Por lo pronto, la mala noticia es la irrupción de la extrema derecha. Vox, no lo olvidemos, es una formación no solo contraria al matrimonio igualitario, sino a cualquier reconocimiento jurídico expreso de la realidad familiar LGTB. Propone derogar las leyes de igualdad y no discriminación aprobadas por las comunidades autónomas, y de hecho su programa para Andalucía incluye la derogación de la correspondiente norma andaluza. A nivel educativo considera que hay un «evidente adoctrinamiento en ideología de género» y propone la obligatoriedad de que los padres tengan que firmar una autorización expresa «sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad». También propone excluir la atención sanitaria a las personas trans de la cartera de prestaciones del Sistema Nacional de Salud y retirar cualquier tipo de subvención a asociaciones LGTB. Y esto por mencionar aspectos relacionados únicamente con los derechos LGTB. No entramos en aspectos relacionados con la autonomía catalana, la inmigración o la violencia de género, ampliamente recogidos por otros medios.
El problema, sin embargo, no es tanto el programa concreto de Vox (que obviamente no tiene aún fuerza para imponer, al menos en su totalidad) como la consolidación de una agenda política marcada por las demandas de la extrema derecha y el desplazamiento general hacia la derecha del discurso del resto de los partidos, al que ya venimos asistiendo desde hace semanas. E incluso de un cierto sector de opinión en la izquierda política, todavía minoritario pero cada vez mas ruidoso, que en los últimos tiempos viene lanzando diatribas contra lo que llaman «políticas de identidad», a las que culpan del ascenso de la extrema derecha. Un sector de opinión que reclama que la izquierda deje de considerar como uno de los elementos centrales de su causa la lucha por los derechos civiles de las minorías (y muy singularmente la LGTB), que según ellos la distancia del electorado obrero, y vuelva a un esquema clásico de «lucha de clases». Argumentación curiosa si se tiene en cuenta que Vox es una formación profundamente neoliberal en lo económico y que a día de hoy carece de respaldo entre los sectores socialmente más desfavorecidos. Entre los que por cierto hay muchas personas LGTB.
Habrá multitud de opiniones sobre los factores que nos han llevado hasta aquí: la crisis catalana y la consecuente exacerbación del sentimiento nacionalista español; la machacona presencia en las últimas semanas de Vox en los medios pese a ser hasta ahora un partido extraparlamentario (alguien debería estudiar muy seriamente el papel que programas de televisión de corte supuestamente progresista están jugado como «caja de resonancia» de la extrema derecha); la amplísima difusión en redes sociales de contenidos relacionados con Vox y con su líder, Santiago Abascal (en muchos casos haciendo burla de su campaña, pero al mismo tiempo contribuyendo a amplificarla); el blanqueamiento de la formación («Vox propulsa al centro derecha», podíamos leer hoy mismo como uno de los titulares en la portada del diario económico Expansión) o el fortísimo abstencionismo (la participación en las elecciones andaluzas ha caído cuatro puntos respecto a 2015, llevando la abstención por encima del 40%). Lo cierto es que la situación es ya difícilmente reversible. Se abre un ciclo político que en materia de derechos para las minorías no augura nada bueno. Y los LGTB, recordemos, llevamos siempre las de perder en estos casos.
Ojalá estemos aún a tiempo de reaccionar.
Hace unos 10 años salió plataforma por Cataluña, y duró tan solo una legislatura. Ojalá pase lo mismo esta vez. El problema es que en el resto de Europa este tipo de partidos está ya consolidado, por desgracia, y lo mismo podría pasar aquí.
Si pero plataforma per Catalunya nunca tuvo representación en el parlament, estoy seguro que muchos de los que votaron a vox no saben ni lo que lleva su programa más allá de lo que puedan escuchar o leer en alguna tertulia mañanera por que me costaría mucho creer que haya gente que esté en contra ya no solo de los derechos LGBT (según una encuesta España es uno de los paises que más apoyos tiene 88% )sino que alguien esté en contra de la ley de violencia de género, en este país mueren cientos de mujeres a manos de sus parejas cada año y solo el 0,0075% de las denuncias en esta materia son falsas ( aun que para algunos cavernarios sean casi todas) .Creo que es más bien el efecto de utiliza una parte del territorio ( en este caso Catalunya) como punching ball de España sean por las circunstancias que sean, cuando hay un problema en parte de un territorio lo que hay que hacer es sentarse y intentar resolver lo de la manera que se pueda llegar a un punto intermedio que convenga a las dos partes y no sacar el odio a relucir como a echo el PP y C’s incluso apoyándose en la entidad sociedad civil caltalana , por que precisamente esto hace que la gente se frustre y esto es lo que despierta a la bestia negra de la extrema derecha y de rebote pringamos todos los demás . Ya paso en Alemania hace unos años , atrás aquello fue frustración por una guerra perdida esto será por utilizar el comodín de Catalunya
Ves? Tu sesgado análisis de la realidad hace de caldo de cultivo para VOX y otras formaciones del estilo.
Es evidente que la mayoría de los votantes de VOX no están en contra del matrimonio igualitario ni de las leyes amtidiscriminación. Podemos ser más o menos “exóticos” a sus ojos, pero no dejan de ser miembros de nuestra sociedad, que como bien has dicho nos apoyo en un 88%. Incluso VOX es consciente de ello, por eso se vela de no hacer gala de ideas homófobas como si hacen otros partidos de su ámbito en Europa del este, por ejemplo.
En cuanto a lo de la violencia de género. Te has pasado de frenada. En este país no mueren “cientos” de mujeres a manos de sus parejas. Hay 24 M de españolas y el año pasado murieron 51 mujeres (datos oficiales del Gobierno). Y la gente no estamos en contra de que se proteja a estas mujeres, sino que se olvide al resto. ¿Por qué se dejan desamparadas a las parejas del mismo sexo y minusvaloran la violencia que podemos sufrir a manos de nuestros cómyuges? ¿Por qué los elementos de protección que recoge la Ley de Violencia de Género no pueden ser aplicados a la víctima hombre o a sus hijos? La gente lo que quiere es una ley de violencia inter-cónyuges que regule todos los supuestos, no una que vele solo por una parte y pueda ser usada de manera interesada por ciertos sectores.
Cataluña el puchin ball de ESpaña? Estás de coña, no? Yo soy independentista galego, pero es muy evidente el doble rasero, la incoherencia y la hipocresía de los independentistas catalanes y la izquierda española. A los primeros, con el beneplácito de los segundos, se les deja hacer de todo con la excusa de la bandera; y como es lógico no pretenderás que millones de ciudadanos claudiquen por ello, ¿o sí? La derecha catalana nunca es fascista, nunca es facha, no pasa nada si se pacta con ella, su corrupción no es tan importante, sus insultos a los ciudadanos de otros territorios son pasados por alto, su egoísmo económico se le justifica, etc. En cambio, la derecha española es el anti-cristo por hacer lo mismo que la catalana y no merecen ni agua.
Gran parte del independentismo catalán se asienta en que no quieren que los extremeños tengan un tren digno (aunque ellos tengan sus 4 capitales provinciales unidas por AVE desde hace una década), no quieren que los pueblos castellano-leoneses tengan servicios médicos dignos, no quieren que Galiza tenga las mismas prestaciones y comodidades que sus ciudadanos, etc. Pero esa parte del independentismo, que reclama 16 000 M desde hace 1 década (cifra mágica que nunca se mueve aunque haya crisis o crecimiento económico) no se da cuenta que los mercados de millones de consumidores del resto de territorios compramos a multinacionales asentadas en Barcelona que crean riqueza allí y no en nuestras comunidades… tal vez haya que dejar de comprar o contratar con esas compañías para acabar con esa balanza comercial tan deficitaria según ellos.
Y el egoísmo aun se supera al supeditar la continuidad de un gobierno con el que pueden hablar e intentar arreglar las cosas, que intenta aprobar unos presupuestos que ayudarían a clases obreras de todo el Estado a una cuestión judicial, de la que el gobierno no puede hacer nada. ¿Y te preguntas por qué un obrero de Sevilla o un pequeño empresario de Alicante van a votar por VOX? Los que pusieron y ponen la bandera por ENCIMA DE TODO no fueron ellos primero.
Y por cierto, Sociedad Civil Catalana es homologable a ANC o a Omniun pero del otro lado. Una muestra más de la hipocresía y ceguera de tu análisis.
Y repito, esto te lo dice un independentista galego y miembro del colectivo LGBT, pero que no está ciego y tampoco es fanático de un pensamiento único.
Esperemos que esta infamia dure muy pocos meses. Es necesario que este parlamento indigno e ilegítimo sea disuelto lo antes posible.
Ilegítimo? Por qué es ilegítimo? No es el resultado de un proceso perfectamente democrático en el que millones de ciudadanos andaluces han elegido libremente a sus representantes?
Tu discurso es el mismo discurso que utiliza la derecha para el gobierno de Pedro Sánchez.
Te puede gustar más o menos, pero es totalmente legítimo.
Y lo de la dignidad es una cuestión subjetiva. A muchos millones de ciudadanos del Estado les parece indigno que el PSOE pacte con PDeCat o Bildu (a mi, particularmente, no). Para que veas.
Me alegra que ciudadanos y pp hayan creado este cordón sanitario a vox tal y como hacen con adf en Alemania o con le pen en Francia… Ah no, que a estos partidos les ha faltado tiempo para coaligarse con la basura franquista. No será que al final todos son la misma basura?
Ese “cordón sanitario” del que hablas. Que no solo se ha hecho en Alemania, sino en múltiples países de Europa. Está haciendo que elección tras elección los partidos de extrema-derecha suban en apoyos y votos.
¿Qué mejor manera para desinflar un partido anti-sistema y anti-establisment que hacerlo parte del sistema? El momento en que VOX pacte con el PSOE o vote determinadas políticas con el resto de partidos y empiece a gozar de privilegios políticos contra los que ahora carga, se desinflará. Lo mismo que le está pasando a Podemos.
De querer asaltar los cielos, a vivir en un chalé. De querer destruir el sistema, a adaptarse a él. De llamar casta y “fachas” al PSOE a pactar presupuestos con ellos. 🤷🏻♂️
Y con VOX se necesita hacer lo mismo.
Blanqueando que da gusto, ¿eeeh?
Lo siento, me muevo por ambientes políticos de mi ciudad y uno de vox me ha dicho que vienen a desinfectar el país de gente como yo. No tengo nada que decir, más que condenarlos y denunciarlos cuando se pasen de la raya.
Malo y Daniel Alp
No es blanquear. Es sentido común. ¿No tenéis comprensión lectora?
¿Qué mejor manera para desinflar un partido anti-sistema y anti-establisment que hacerlo parte del sistema? El momento en que VOX pacte con el PSOE o vote determinadas políticas con el resto de partidos y empiece a gozar de privilegios políticos contra los que ahora carga, se desinflará. Lo mismo que le está pasando a Podemos.
En Alemania, en Suecia, en Francia, etc se hizo y se hace un cordón sanitario y la extrema derecha sigue subiendo como la espuma!!! Mejor integrarlos en el juego y tenerlos contralados, parándoles los pies en propuestas fascistas y dialogar con ellos en otras. Así se acabarán impregnando del descrédito y corrupción que tienen el resto de partidos políticos!!!
Lo siento, pero no cuela. Tú no te canses y sigue blanqueando, que es lo tuyo. ¡Ánimo!
¿Sabes dónde se intentó hacer eso de que el sistema fagocitara al fascismo? En Alemania, en la década de 1930. ¿Sabes cómo acabó eso, no?
Aunque sí estoy de acuerdo en que el cordón sanitario no sirve de nada. En última instancia al fascismo solo se le derrota en la calle, como demostraron en la batalla de Cable Street.
Te refieres al caso italiano donde la extrama derecha filofascista era residual y con la llegada al gobierno va primera en las encuestas? Vivimos en España, donde por desgracia no hay una cultura democrática muy sana y el cuñadismo campa a sus anchas. Un programa hecho de eructos etílicos como el de vox lo único que puede es prender en las capas de población educadas como borregos por los políticos, a la mínima que un bocazas como abascal se haga una foto firmando una ley que prejudique a un negro o a un gay, Le van a llover los apoyos.
Se habían demorado en sacar su diatriba contra VOX y como siempre no decepcionan diciendo lo de siempre: todo lo que no es de izquierda es fascista y extrema derecha, pero que mas se puede esperar de fascistas de izquierda como ustedes. Vamos es que desde que digan, sin asomo de vergüenza, que ciudadanos es derecha ya muestra su nivel de sectarismo e intolerancia.
Vox existe por el problema catalán, por la inmigración y porque la izquierda política y mediatica ha intentado zamparse a la parte de este país que no estaba de acuerdo.
Es decir, ha sido una reacción de igual fuerza pero de signo opuesto a lo que tenemos ahora, han tensado mucho la cuerda.
Y a los lgtb nos han metido en una guerra cruzada entre todo esto en la que no tenemos nada que ver y en la que podrían perderse derechos como el matrimonio gay todo porque nos asocien a la antiespaña o una mierda de esas, los homosexuales estamos al margen de cualquier politización y los problemas que tenemos, agresiones homófobas, suicidio o bullyng no son cosas de gente quejica identitaria, ni de rebeldes sin causa, ni somos de derechas ni de izquierdas como no lo son los heterosexuales. El debate se contamina entre unos y otros y se corre el riesgo de que unos nos usen como escudo y otros nos apaleen para ir contra ellos.
«Los homosexuales estamos al margen de cualquier politización». Mira, perdona pero no. Pensar que lo que afecte a los inmigrantes, el colectivo transgénero o las mujeres no nos rebotará tarde o temprano es de ilusos. Nuestra existencia, nuestra identidad, nuestra vivencia de nuestra sexualidad y género son políticos aunque no sean públicos.
¿Que Vox existe por el problema catalán? Disculpe, pero no. Son los herederos más reaccionarios del franquismo, que vivieron agazapados durante toda la democracia integrados en la derecha pepera.
Cuando, a sus ojos, fueron blandos con ciertas cosas se escindieron pero siempre han estado ahí.
Le recuerdo que somos el segundo país (o quizás ya el primero) del mundo en fosas comunes tras Vietnam… y cada vez que se habla de memoria histórica, más bien parece memoria histérica por cómo se pone una parte de la población.