Detenido el presunto asesino del activista Fernando Lumbreras
El pasado miércoles 16 de enero fue por fin detenido el sospechoso del brutal asesinato del activista valenciano Fernando Lumbreras, uno de los fundadores del colectivo Lambda. Se trata de un joven de 23 años, natural de Georgia, que habría acudido al domicilio de Lumbreras con la excusa de mantener un encuentro sexual pero con la intención de robarle. El testimonio de un vecino ha resultado clave para la detención.
Aunque fue el 5 de diciembre de 2018 cuando se descubrió el cuerpo sin vida de Fernando Lumbreras (en su momento dimos cuenta de la noticia), el asesinato se produjo dos días antes, el lunes 3. Ese día un vecino vio entrar en el portal al presunto asesino pasadas las nueve de la noche. Un testimonio que ha resultado clave para la detención del georgiano, de 23 años de edad y con antecedentes, que desde hace aproximadamente un año residía en alquiler en un domicilio cercano. Según asegura el diario Levante, el vecino reparó en él porque no lo conocía, y además escuchó la voz de Lumbreras cuando este le abrió la puerta.
La hipótesis que desde un principio ha manejado la policía es que el joven acudió a casa de Lumbreras con la excusa de un encuentro sexual pero que en realidad su intención era la de robarle. De hecho, se rastrearán casos similares por si el sospechoso hubiera robado con anterioridad a otros a hombres utilizando la misma táctica. Una situación cuya frecuencia real se desconoce, ya que en muchos casos ni siquiera se presenta denuncia por pudor o vergüenza.
Un activista valiente
Fernando Lumbreras fue uno de los fundadores de Lambda, uno de los colectivos LGTB más importantes de nuestro país. Nacido en Melilla, de padre legionario, Lumbreras acabó ganándose su respeto, «porque entendió que nadie me iba a hacer agachar la cabeza por la calle». Así lo cuenta en el siguiente vídeo documental, realizado por Crudo Producciones, un grupo de estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia, que entrevistaron al activista hace unos meses. Os dejamos con él:
Aún a riesgo de pecar de adelantado y siendo un firme defensor de no abrir el buzón en tanto no hay sentencia, diré que espero que esto al menos traiga algo de paz a sus seres queridos y allegados.