La justicia griega condena a un obispo ortodoxo por incitación al odio homófobo
Un juzgado de la ciudad griega de Egio ha condenado al obispo metropolitano de Kalávrita y Egialea a una pena de siete meses de cárcel por incitación al odio homófobo. Ambrosio, perteneciente a la iglesia ortodoxa griega, publicó una virulenta diatriba en la que entre otras cosas animaba a «escupir» a las personas LGTB por ser «monstruos» que están «mental y espiritualmente enfermos». Los hechos tuvieron lugar en diciembre de 2015, mientras se discutía y aprobaba la apertura de las uniones civiles a las parejas del mismo sexo. La sentencia, que no es firme, no supondrá la entrada en prisión del obispo por carecer de antecedentes.
Ya en su momento informábamos de la furibunda reacción de la Iglesia ortodoxa a la apertura de la ley griega de uniones civiles para las parejas del mismo sexo. Fue en diciembre de 2015, once meses después de la formación del Gobierno de Syriza y ANEL con Alexis Tsipras como primer ministro. La ley salió adelante en el Parlamento griego con un apoyo transversal de 194 votos a favor frente a 55 en contra.
Entre los que lamentaron esta reforma se encuentra el obispo metropolitano de Pireo, Serafín, que acusó a judíos y estadounidenses de promover la «agenda homosexual» en su país. Pero peor fue la reacción de Ambrosio, obispo metropolitano de Kalávrita y Egialea, que directamente hizo un llamamiento a la violencia contra los homosexuales: «Donde y cuando sea que se encuentren con esa gente: ¡Escúpanles! ¡Condénenlos! ¡Voten contra ellos!». Para el dirigente ortodoxo, las personas LGTB no son «humanos», sino «monstruos» que están «mental y espiritualmente enfermos». «No se acerquen a ellos. No los escuchen. No se fíen de ellos. Son unos parias de la sociedad», recomendaba en una entrada de su blog personal, que aún se puede leer.
El obispo fue absuelto en primera instancia, lo que provocó una oleada de indignación en la prensa y las redes sociales. La fiscalía recurrió la sentencia y un tribunal de tres jueces ha declarado a Ambrosio culpable de un delito de incitación al odio y de abuso de su posición. La sentencia, siete meses de prisión que serán conmutados por tres años de libertad condicional al carecer el delincuente de antecedentes. El fallo no es firme y los abogados del obispo han anunciado que lo recurrirán ante el Tribunal Supremo.
Ambrosio declaró a los medios a la puerta del juzgado que la ley que abrió las uniones civiles a las parejas del mismo sexo «legalizó la sodomía, va contra la palabra de Dios» y se mostró satisfecho de «ser perseguido por el amor a Cristo». El obispo es simpatizante del partido neonazi Amanecer Dorado, al que ha calificado de «esperanza para el pueblo». Además de su homofobia, ha hecho gala de su xenofobia: por ejemplo, cuando advirtió de la «desaparición» de Grecia a causa de la inmigración o la «esclavización» de los griegos a manos de los musulmanes. El arzobispo de Atenas y primado de la Iglesia ortodoxa griega, Jerónimo II, se ha intentado distanciar de Ambrosio asegurando que solo expresa «sus opiniones personales».