Alemania: recurso de inconstitucionalidad contra una ley de paridad por ignorar la existencia de personas no binarias
El reconocimiento legal de las personas de género no binario en Alemania abre un nuevo debate sobre la legislación de igualdad de género. El parlamento del estado federado de Brandeburgo, en la parte oriental del país, aprobó la semana pasada una ley de paridad que obliga a los partidos a presentar listas electorales con el mismo número de mujeres y de hombres. El Partido Pirata ha anunciado que presentará un recurso de inconstitucionalidad contra la norma por ignorar la existencia de personas de género no binario. A ellos se han unido las juventudes liberales (FDP). Una sentencia del Tribunal Constitucional de Karlsruhe, trasladada a ley en diciembre del año pasado, introdujo «diverso» como tercera opción de sexo legal.
En noviembre de 2017, el Constitucional federal emitía una sentencia histórica al fallar a favor de Vanja, una persona que solicitaba la inscripción de su sexo legal como «inter/diverso». Según los jueces del alto tribunal, el derecho al libre desarrollo de la personalidad recogido en el artículo 2 de la norma fundamental alemana incluye la protección de la propia identidad y expresión de género, que es una condición indispensable para poder ejercer dicho derecho. Además, negarles el reconocimiento a las personas que no se identifican ni con el género masculino ni con el femenino constituye una discriminación por razón de género prohibida por la Constitución.
El Constitucional dio de plazo hasta el 31 de diciembre de 2018 al Bundestag para que regulara el derecho a la identidad de género de todos los ciudadanos. El Gobierno federal presentó un proyecto de ley en agosto del año pasado. El término para designar la nueva opción de sexo legal fue «diverso», que se añadió a los existentes de «masculino» y «femenino». Sigue estando disponible la posibilidad de dejar en blanco el registro del sexo. Cuatro meses después de su aprobación en el Consejo de Ministros y apenas dos semanas antes de que expirara el plazo fijado por el Constitucional, ambas cámaras del Parlamento alemán daban su visto bueno a la medida y entraba en funcionamiento la nueva opción de sexo legal.
La entrada en vigor de la ley federal ha abierto el debate sobre los efectos de algunas normas de igualdad de género. En concreto, sobre una ley de paridad en el estado federado de Brandeburgo, aprobada la semana pasada, que obliga a las formaciones políticas a presentar listas con el mismo número de hombres que de mujeres. El texto recibió los votos favorables de SPD y Linke, en el Gobierno regional, y de Los Verdes desde la oposición. El Partido Pirata, que carece de representación en el Parlamento, ha anunciado la presentación de un recurso contra la norma ante el Tribunal Constitucional de Brandeburgo.
La formación, a la que se han unido los Jóvenes Liberales del FDP, considera que la nueva ley vulnera la libertad de organización de los partidos y el derecho al sufragio pasivo y es discriminatoria contra las personas de género no binario. Según el portavoz de los Piratas para políticas queer, Zoey Matthies, el texto aprobado por el Parlamento de Brandeburgo ignora la sentencia del Tribunal Constitucional federal sobre el reconocimiento de un tercer sexo legal y podría forzarles a manifestar su género a personas que preferirían no revelarlo.
Se abre un interesante debate sobre los efectos y la extensión de las leyes de igualdad de género, en particular las de paridad, en los países que reconocen un tercer sexo legal. Se trata de medidas que, además de Alemania, han adoptado Australia en 2011 o Canadá y Malta el año pasado. La posibilidad de registrarse bajo un tercer sexo legal o de dejar en blanco el campo del sexo ha sido regulada de diferentes formas en la India o Nepal. Tribunales de Austria y Holanda también han abierto la puerta al derecho a registrarse bajo una tercera opción de sexo legal este mismo año. Siendo normas relativamente recientes, probablemente surjan debates parecidos en otros países.