El Alto Tribunal de Botsuana decidirá en junio sobre la despenalización de la homosexualidad
El Alto Tribunal de Botsuana ha anunciado que el próximo 11 de junio emitirá una sentencia sobre la posible despenalización de la homosexualidad. Se trata de la respuesta a una demanda presentada el año pasado contra la ley de origen colonial que castiga las relaciones «contra natura». La corte ha pospuesto la fecha del fallo, previsto inicialmente para este mes, después de escuchar los argumentos de los activistas LGTB. La adopción de varias medidas antidiscriminatorias en los últimos años animan a un cierto optimismo sobre el sentido final del fallo.
El proceso que puede concluir con la despenalización de la homosexualidad lo inició un estudiante de la Universidad de Botsuana llamado Letsweletse Motshidiemang en noviembre de 2017. La organización LGTB LEGABIBO se personó en la causa como amicus curiae. La demanda persigue la derogación de los artículos 164 y 167 del código penal botsuano, que castigan las relaciones «contra natura» y los actos de «indecencia grave». Se trata, como en tantos otros países, de una herencia de la época colonial británica. Las penas pueden alcanzar los siete años de cárcel y afectan tanto a hombres como a mujeres, aunque en la práctica se aplican raramente.
Los demandantes alegan que la ley homófoba es inconstitucional por coartar los derechos fundamentales de libertad y privacidad y que la sociedad botsuana ha evolucionado en su aceptación de la realidad LGTB. Los representantes del Estado, sin embargo, han defendido la permanencia de la norma. Alegan que no discrimina contra las personas LGTB porque prohíbe ciertas prácticas con independencia de la orientación sexual de los implicados y retan a los demandantes a demostrar que la población realmente ha cambiado su percepción de la homosexualidad.
El Alto Tribunal fijó inicialmente marzo de 2018 como la fecha en la que escucharía los argumentos orales, pero la cita fue pospuesta en dos ocasiones y en diciembre del año pasado se anunció que la vista se produciría el 14 de marzo de 2019, como finalmente ha ocurrido. La sentencia se conocerá, si no hay retrasos, el próximo 11 de junio. Los activistas guardan un moderado optimismo sobre el resultado final, habida cuenta de que en los últimos años se han producido algunos avances significativos en el país.
En 2016, por ejemplo, se conseguía una pequeña victoria con el fallo a favor del reconocimiento legal de la asociación de defensa de los derechos LGTB LEGABIBO. El registro ya había sido convalidado por el Alto Tribunal en noviembre de 2014, pero el Gobierno botsuano recurrió entonces la sentencia. La Corte de Apelaciones dio la razón a LEGABIBO y estimó que promover los derechos humanos y defender la derogación de las leyes que penalizan la homosexualidad no es ilegal, y que ser homosexual tampoco lo es.
Otro hito fue la aprobación por unanimidad de una moción de apoyo a la despenalización de las relaciones entre personas del mismo sexo el ayuntamiento de la capital Gaborone en marzo de 2016. Y en septiembre de 2017, el Alto Tribunal reconocía por primera vez la identidad de género de una persona trans, que tres meses después pudo obtener un nuevo documento de identidad, poniendo fin a un proceso que se había alargado por diez años.