COGAM eleva el nivel de exigencia a los partidos para encabezar el Orgullo 2019: no se invitará a los que se alíen con la extrema derecha homófoba
El colectivo COGAM, una de las organizaciones convocantes de la Manifestación Estatal del Orgullo LGTBI, que se celebra cada año en Madrid, ha elevado este año el nivel de exigencia a las formaciones políticas que quieran estar presentes en la cabeza de la manifestación. Entre los puntos imprescindibles para ello, «No valerse de los votos de los partidos que defienden una ideología de extrema derecha para gobernar». Una exigencia que, a día de hoy, hace virtualmente imposible la participación en el Orgullo madrileño de PP y Ciudadanos, dos partidos que optan a gobernar de la mano de Vox en diversas comunidades y ayuntamientos, entre ellos la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.
El pasado 25 de mayo COGAM hacía público mediante un tuit las formaciones que habían optado por firmar su decálogo, entre las que no están, a día de hoy, ni PP ni Ciudadanos:
Los siguientes partidos se han comprometido con el decálogo de COGAM y por tanto podrán participar (en la pancarta de cabecera) en el #Orgullo2019:
🌹@psoe_m
🍆@podemosmad
💚@MasMadrid__
🌸@UPYD
💜@VoltEuropa pic.twitter.com/SG9sMIOzY8— COGAM (@COGAM) 25 de mayo de 2019
Una ausencia cuya consecuencia lógica es la no invitación a las dos formaciones políticas de derecha a estar presentes en la cabecera de la próxima Manifestación Estatal del Orgullo LGTBI. Algo que no parece causar especiales molestias al PP, partido que solamente ha estado presente en ese lugar hace dos años, coincidiendo con la organización del World Pride, gracias al engaño perpetrado por Javier Maroto y Andrea Levy. Ambos firmaron entonces un documento en el que se comprometían a apoyar el avance de las leyes en favor del colectivo LGTBI en el Congreso, algo que después no hicieron. La primera vez que incumplieron su compromiso fue en septiembre de 2017, apenas unas semanas después de World Pride, cuando los populares se abstuvieron de votar la toma en consideración del proyecto de ley de igualdad y no discriminación de las personas LGTBI propuesto por la FELGTB y presentado formalmente por el entonces grupo parlamentario confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea. Pero cuando de forma más clara se visualizó su incumplimiento fue cuando los populares, en su propuesta de enmienda a la proposición de ley de reforma de la ley de identidad de género presentada por el grupo socialista, se mostraron contrarios al principio de despatologización de la transexualidad y pidieron mantener la necesidad de un «diagnóstico» para que las personas trans puedan modificar sus datos registrales.
Ciudadanos, en cambio, ha reaccionado de forma más dramática, haciendo público un comunicado en el que asegura que participará en el Orgullo. «Nunca ha faltado a la cita ni lo hará ahora. No va a permitir que se utilice a las personas LGTBI y sus derechos como arma arrojadiza para fines partidistas. Ciudadanos llevará la bandera de la libertad y de la igualdad allá donde vaya, como también acudirá a cualquier acto o manifestación que defienda y promueva estos valores. Allí donde se defiende la libertad y la igualdad, Ciudadanos acude», expresa el texto. «En España se han dado pasos importantes frente a la discriminación histórica que sufren las personas LGTBI, pero aún queda mucho por hacer. En especial, por las mujeres LGTBI, las personas trans y los modelos de familia LGTBI. Por ello, Ciudadanos ha presentado diversas iniciativas en todos los Parlamentos y en el Congreso de los Diputados y lo seguiremos haciendo. Asimismo, el partido liberal ha apoyado medidas de igualdad presentadas por otros grupos», continúa.
El partido naranja asegura «no comprender» que «la Junta Directiva de la organización del Orgullo en Madrid (COGAM) actúe de esta manera obligando a firmar documentos políticos. Por encima de las siglas y del sectarismo está la libertad y el propio espíritu de transversalidad con el que nació la reivindicación de este día. No se puede expulsar a las personas LGTBI liberales y progresistas del día del Orgullo. Expulsarlas es traicionar su esencia. Ciudadanos confía en que la Junta Directiva [de COGAM] recapacite y rectifique».
Ignacio Aguado se reúne con Rocío Monasterio
También el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid y candidato de ese partido a presidir el Gobierno regional, Ignacio Aguado, pedía a COGAM rectificar. Unas declaraciones que la cuenta de Twitter Cs con LGTBI+ ha difundido hoy mismo en su su perfil:
🍊 En Cs siempre hemos defendido la libertad y la igualdad y lo vamos a seguir haciendo.
📽 @ignacioaguado «El movimiento LGTBI es una causa de todos más allá de las asociaciones; esperamos que rectifiquen» 🌈 #CsPorLaLibertad pic.twitter.com/fgY2h2MmkI— Cs con LGTBI+ 🏳️🌈 (@Cs_LGTBI) 9 de junio de 2019
Se da la circunstancia de que precisamente este domingo se conocía la noticia de la reunión entre Aguado y Rocío Monasterio con objeto de allanar el objetivo de Ciudadanos de hacerse con el sillón de la presidencia de la Asamblea de Madrid, posición que el PP ha acordado cederles pero para la cual necesitan los votos de Vox. La formación de extrema derecha, recordemos, había puesto como condición para ello que Ciudadanos levantara el «veto» a reunirse con ellos. Un veto que forma parte de la teatralización con la que Ciudadanos rodeó su alianza con PP y Vox para la formación de gobierno en Andalucía (la formación naranja solo negoció oficialmente con el PP, que es quien «se manchó las manos» acordando el apoyo de Vox a la coalición de gobierno) y que los de Albert Rivera pretenden replicar en otros lugares.
Una estratagema política que cada día que pasa resulta más difícil de mantener y que les ha valido críticas incluso de algunos de sus aliados, como Manuel Valls, el candidato a la alcaldía de Barcelona por una plataforma de la que forma parte Ciudadanos, que esta misma noche comentaba con dureza su preocupación por lo que está sucediendo:
Pactos anunciados entre el PP y Vox en muchas ciudades…reuniones de líderes de partidos constitucionalistas con Vox …¿normalidad democrática ?..o..¿normalización de un partido de extrema derecha ? …no es lo mismo.. y no puedo esconder otra vez mi gran preocupación. https://t.co/TX8p2SKg61
— Manuel Valls (@manuelvalls) 9 de junio de 2019
Hay que recordar, además, que Rocío Monasterio, la líder de Vox con la que Ignacio Aguado se ha reunido hoy, ha ocupado titulares de prensa en días pasados por haber firmado en su momento una petición al Defensor del Pueblo para que recurriera ante el Tribunal Constitucional la ley madrileña contra la LGTBifobia, entre otras cosas por prohibir las mal llamadas «terapias» de conversión, prácticas que tanto daño causan a jóvenes LGTBI.
Desde el perfil de Cs con LGTBI+, entretanto, se defienden mencionando otros casos en los que políticos abiertamente homófobos se han posicionado junto al PSOE en ciertas cuestiones, como Josep Antoni Duran i Lleida o, creemos que con más razón, Ramón Espalader, al que los socialistas catalanes incluso integraron en sus listas en las últimas elecciones autonómicas. Un caso del que nos hicimos eco en esta misma página, pero que también criticaron con dureza los colectivos LGTBI catalanes. El sector LGTBI de Ciudadanos, sin embargo, sigue sin hacer crítica alguna de las alianzas, explícitas o implícitas, de su formación con la extrema derecha homófoba.
Una reflexión sobre Ciudadanos
Varios años costó incluir a Ciudadanos en el bloque de los partidos que están a favor de los derechos LGTBI «con todas las de la ley», después de aquellas desafortunadas manifestaciones de Albert Rivera en una entrevista a dosmanzanas en octubre de 2006, cuando ya se habían celebrado en España miles de matrimonios entre personas del mismo sexo, en las que aseguraba que llamar matrimonio a la unión entre dos personas del mismo sexo generaba «tensiones innecesarias».
La evolución posterior del partido naranja, votando a favor de las leyes en favor de los derechos LGTBI en diversas comunidades y posicionándose de forma clara en este sentido, nos habían hecho sin embargo olvidar aquel error fundacional. La contrastada presencia de activistas y de aliados de la causa LGTBI como los concejales madrileños Sofía Miranda y Bosco Labrador o la exdiputada en la Asamblea de Madrid Eva Borox (si bien esta ya no forma parte de Ciudadanos) también nos aportaban cierta tranquilidad por lo que a las posiciones de este partido se refiere en materia LGTBI. Y ello a pesar de posicionamientos tan desafortunados como, por ejemplo, las críticas de la líder de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, a la carroza por la diversidad en la cabalgata de los Reyes Magos del distrito de Puente de Vallecas en enero de 2018.
Sin embargo, la posición de Ciudadanos en la anterior legislatura, contribuyendo desde su privilegiada posición en la Mesa del Congreso al intolerable retraso en la tramitación de leyes tan necesarias como las antes mencionadas de igualdad LGTBI o de reforma de la ley de identidad de género, que acabaron finalmente naufragando con la convocatoria de elecciones anticipadas, o lo sucedido en algunos territorios como Cantabria, donde con su actitud contribuyó a impedir que se aprobase finalmente una ley LGTBI regional, han empañado de nuevo esa trayectoria.
Pero ha sido sin duda su giro desde su anterior posición de «partido bisagra» a su actual e indiscutible alineación a la derecha del espectro político, formando una alianza de facto con el PP y con la extrema derecha de Vox para hacerse con el Gobierno de España (algo que no consiguieron en las pasadas elecciones del 28 de abril) y con numerosos gobiernos regionales y municipales, entre ellos los de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, lo que ha acabado desembocando en su «no invitación» al Orgullo 2019.
Hay que considerar, en este sentido, que la Marcha Estatal tiene una indudable vertiente madrileña, en tanto que uno de sus organizadores, COGAM, es un colectivo regional. Y es este colectivo el que, sin duda preocupado por el hecho de que una formación abiertamente LGTBfoba como Vox se convierta en el árbitro de la situación política madrileña (incluso aunque no entre en el Gobierno regional o municipal, sus votos serán decisivos para determinar su orientación política y presupuestaria) ha decidido que no tiene sentido que quienes le otorgan ese papel estén presentes en la cabecera de la manifestación del Orgullo (obviamente, nadie puede impedir ni hace falta invitación para participar en la manifestación).
Bien haría Ciudadanos en no seguir exhibiendo un dramatismo tan innecesario como inmaduro y reflexionar sobre las razones por las cuales un activismo tan amable como el madrileño, que se molestó en hacer encaje de bolillos para incluir al PP en el World Pride (una decisión que causó no poco malestar entre el colectivo LGTBI) ha decidido dar este paso, que desde dosmanzanas entendemos a la perfección.