El MOVILH denuncia dos casos de torturas homófobas a manos de la Policía chilena en el contexto del estado de emergencia declarado por Sebastián Piñera

Lo ha denunciado el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH). Al menos dos casos de torturas homófobicas en dependencias policiales han tenido lugar en el contexto del estado de emergencia declarado hace una semana en las principales ciudades de Chile por el Gobierno de Sebastián Piñera, debido a las masivas protestas sociales que están teniendo lugar en ese país. Una situación que pone en suspenso derechos y libertades constitucionales.

Uno de los casos, por el cual el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH) ha presentado ya un recurso de amparo, afectó a un joven estudiante de Medicina, Josué Maureira, luego de que el pasado 22 de octubre fuera detenido al interior de un supermercado, donde había entrado para brindar primeros auxilios a quienes allí se encontraban. Pese a ello fue detenido arbitrariamente por funcionarios de la comisaría 51 de Pedro Aguirre Cerda, en Santiago de Chile, que le propinaron numerosos golpes y le dedicaron insultos homófobos tras identificarlo como homosexual. El joven ha denunciado además abuso sexual. «Fue sometido a graves vejámenes constitutivos de tortura. Lo más grave son las vejaciones de índole sexual, lo obligaron a desnudarse, sin ropa interior; y estando esposado y golpeado, entendemos que fue objeto de abuso sexual por parte de Carabineros con el bastón de servicio», ha declarado el abogado del INDH, Pablo Rivera.

A continuación insertamos el testimonio del propio Maureira sobre la terrible agresión de la que fue objeto:

El segundo caso afecta a otro joven detenido el 21 de octubre por funcionarios de la comisaría 11 de Lo Espejo, también en Santiago de Chile. «Este joven solo había salido a comprar pan y fue detenido cuando observaba disturbios en un supermercado. En la ocasión fue golpeado repetidas veces con una escopeta. Ante la ilegal detención, su pareja fue a buscarlo a la comisaría, momento cuando comenzaron los ataques homofóbicos», ha explicado el encargado de Derechos Humanos del MOVILH, Ramón Gómez. En ese momento, según refiere el MOVILH, los policías comenzaron a gritar «hay un maricón aquí adentro». Acto seguido, le propinaron patadas, puñetazos y golpes con objetos contundentes y lo desnudaron, mientras continuaban con insultos homofóbicos. Cuando pidió constatar lesiones, no se lo permitieron. «Al otro día, en tribunales no escucharon su versión de los hechos, y lo mandaron a Santiago 1 [una cárcel]», ha apuntado el MOVILH.

«Aquí hay un modus operandi de apremios ilegítimos y torturas homofóbicas policiales. Hay fuerzas del orden actuando con total impunidad para liberar su desprecio por los derechos humanos y también, en estos casos, para canalizar con golpizas su homofobia. Dado que la Defensoría nada hecho en el caso del joven preso en Santiago 1, próximamente presentaremos acciones legales», señala el MOVILH. «Llamamos al Gobierno de Chile a implementar con carácter de urgencia todas las medidas para cesar con las violaciones a los derechos humanos que están ocurriendo bajo el amparo del estado de emergencia o el toque de queda», añaden desde el colectivo chileno.