El reciente intento de censura en la Bienal del Libro de Río, nuevo ejemplo de la presión evangélica contra la visibilidad LGTBI en Brasil
El Supremo Tribunal Federal de Brasil puso fin al intento de censura de libros que abordasen la homosexualidad o la transexualidad en la Bienal del Libro de Río de Janeiro. El promotor de la censura fue el alcalde de Río de Janeiro, el obispo evangélico Marcelo Crivella, bien conocido por su historial LGTBfobo. Crivella justificó la iniciativa poniendo como ejemplo un supuesto contenido inapropiado para menores, el cómic Vengadores: la Cruzada de los Niños, en el que aparecen besándose Hulking y Wiccan, dos jóvenes superhéroes de Marvel que mantienen una relación. «La democracia solo se construye y progresa en un entorno en el que las diferentes convicciones y visiones del mundo se puedan exponer, defender y confrontar unas con otras», justificó José Antonio Dias Toffoli, presidente del alto tribunal.
«Tenemos que proteger a nuestros hijos. Por eso hemos determinado que los organizadores de la Bienal retiren los libros con contenidos impropios para menores», argumentaba el alcalde de Río de Janeiro en su perfil de Twitter:
Pessoal, precisamos proteger as nossas crianças. Por isso, determinamos que os organizadores da Bienal recolhessem os livros com conteúdos impróprios para menores. Não é correto que elas tenham acesso precoce a assuntos que não estão de acordo com suas idades. pic.twitter.com/sFw82bqmOx
— Marcelo Crivella (@MCrivella) September 5, 2019
La noticia del grave intento de censura se hizo viral y dio lugar a diversas protestas en la citada feria. De hecho, el mayor diario del país, Folha de São Paulo, llegó a recoger en su portada la imagen del beso entre los dos superhéroes, que conseguía así una inesperada visibilidad. De hecho, medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco de la polémica.
El alcalde de Río, por otra parte, consiguió el apoyo de un tribunal de justicia local a su intento de censura, aunque finalmente el Supremo Tribunal Federal, a instancias de la Procuradoría General de la República, invalidó la decisión. Fue el último día de la Bienal, después de que el certamen recibiera dos veces la visita de funcionarios encargados de revisar la presencia de otros libros con temática homosexual o transexual que pudieran considerarse «inapropiados». El fallo del alto tribunal fue, eso sí, contundente, al considerar que asimilar «las relaciones homosexuales con contenido impropio o inadecuado o inapropiado para la infancia y la juventud viola la legalidad y el principio de igualdad» y que la decisión del alcalde de Río intentaba, de forma tramposa, hacer pasar por protección lo que no es más que prejuicio.
Un fallo muy en línea, por cierto, con la también reciente decisión del mismo tribunal a favor de la protección legal de la población LGTB frente a la violencia y la discriminación, al ordenar la equiparación de los delitos por homofobia y transfobia con los motivados por el racismo mientras persista «omisión legislativa» al respecto. Hay que tener en cuenta, a este respecto, que muchos de los avances en esta materia que ha experimentado Brasil se han producido al margen de los poderes legislativo o ejecutivo: el matrimonio igualitario es una realidad posible gracias a resoluciones judiciales, mientras que la prohibición de las «terapias» reparadoras, sobre la que tiene lugar una dura batalla en los tribunales, fue una decisión profesional del Consejo Federal de Psicología. Sin embargo, la presión de los grupos evangélicos para que desde el poder político se ponga coto e incluso se revierta esta situación tiene en personajes como Crivella o el presidente Jair Bolsonaro grandes aliados. Estaremos atentos a como se sigue desenvolviendo esta guerra.