La artista drag Trinity The Tuck, ganadora de ‘All Stars 4’, conquistó Madrid en su primera visita a la ciudad

La artista drag queen Trinity The Tuck, conocida en medio mundo a raíz de su participación en el reality de televisión RuPaul’s Drag Race —en torno al cual se ha generado todo un fenómeno fan internacional— pisó por segunda vez España el pasado 21 de septiembre. De la mano de la promotora Drag Hole Events, la estadounidense actuó junto a varias artistas locales en la madrileña Sala Zenith y se metió al público en el bolsillo. «Estamos en una nube y creemos que los asistentes también. Trinity lo dio todo dentro y fuera, y se respiraba un rollo buenísimo entre el público entusiasmado y el ‘safe space’ del que tanto hablamos», comenta a Dosmanzanas Esmeralda Azkarate-Gaztelu, una de las responsables de Drag Hole. 

Trinity The Tuck, que conquistó el trono de la cuarta temporada de RuPaul’s Drag Race: All Stars hace apenas unos meses, deleitó a las aproximadamente quinientas personas que asistieron a su espectáculo, un show que duró un total de noventa minutos y que contó también con la actuación de Killer Queen, Ariel Rec y Chanel Anorex.

Durante su actuación, Trinity bailó, hizo playback de tres canciones y lució sus espectaculares y característicos outfits. Antes de que diese comienzo el espectáculo, presentado por la popular galerista de arte Topacio Fresh, la estadounidense atendió al afortunado centenar de fans que pudieron hacerse con una entrada meet and greet, la nueva moda de este tipo de eventos.

La de Alabama, conocida por su sinceridad, su carácter competitivo y su espectacular figura, lleva años trabajando como artista drag y este año logró publicar su primer álbum de estudio, Plastic. Sin embargo, nunca pensó cuando empezaba que llegaría a convertirse en un icono para tanta gente gracias a su talento, incorrección política y escultural cuerpo. «La persona que me enseñó por primera vez cómo hacer drag me dijo que tenía que ponerme relleno porque yo era un chaval flaco sin cuerpo ni caderas. Era literalmente un palo […] Un par de años después, tuve la oportunidad de hacerme el cuerpo, y lo quise [operar] tanto para mi carrera como para mí cuando era niño, porque mi trasero era tan plano como un panqueque», aseguró la artista de 33 años en una entrevista.

«Nos lo han puesto todo muy fácil desde el primer momento, tanto ella [Trinity] como su pareja y asistente Leo. Además, es increíblemente profesional y respetuosa en todos los aspectos. Nada exigente. Todo son facilidades. Ojalá todas las artistas fueran así», señala Azkarate-Gaztelu, a quien le sorprendió mucho la capacidad de abstracción de la estadounidense, que hace unos meses ya actuó en Tenerife. «En un camerino donde todas corríamos de un lado a otro organizando, ella lograba estar absolutamente concentrada y observando sin contagiarse de nerviosismo alguno, sentadita con su vaso de agua y sus zapatillas de peluche».

Trinity, que visitaba Madrid por primera vez, aprovechó bien su periplo por la capital española. «Le encantó el pulpo a la gallega y acabamos dándole la receta. Ha flipado con la arquitectura y quería saber qué era cada edificio que se encontraba. Le encanta la historia. Tenía muchas ganas de ir al Retiro y ver el lago y el Palacio de Cristal», comenta Azkarate-Gaztelu.

Un nuevo concepto de promotora

Drag Hole Events nació hace un par de años, de la mano de Azkarate-Gaztelu y su socia Patricia Román, con el fin de «aportar una experiencia distinta y especializada tanto en el tipo de artistas en los que nos centramos como por el formato» y combatir esa idea de que el transformismo y los shows de drag queens son una especie de género menor. Según sus fundadoras, «lo normal es que las promotoras y productoras hagan conciertos, teatro, fiestas, etc. Y esto  no es ninguna de esas cosas y a la vez es todas».

Asimismo, las creadoras de Drag Hole Events recuerdan que los espectáculos que organizan van dirigidos a todas las personas aficionadas al drag e  insisten en la idea de su compromiso con la accesibilidad: «Ofrecemos horarios tempranos, tipo Reino Unido, para que sean compatibles con el transporte y se puedan combinar con cualquier otro plan para el resto de la noche […] A partir de dieciséis años se puede asistir a los shows con un acompañante adulto, y los menores de edad no suelen poder ir a ningún show. En Estados Unidos esperan hasta los 21»

Cabe señalar que RuPaul’s Drag Race, que ya cuenta con una edición británica presentada por el propio RuPaul y que en breve se estrenará, comenzó su andadura en la cadena Logo en 2009. El programa, un concurso en el que varias aspirantes al título de Superestrella Drag de América compiten entre sí y superan distintos retos propuestos por el director y presentador del programa, comenzó siendo una especie de programa de culto. Sin embargo, poco a poco logró ir conectando con la audiencia y empezó a encadenar una temporada tras otra. «Con sus pros y sus contras, un programa como RuPaul’s Drag Race ha servido para visibilizar y demostrar a todo el mundo el altísimo nivel de profesionalidad que hay. Mucha gente ha conocido el drag a través de él, porque nunca había ido a un bar o a un teatro a ver a ninguna drag. Ahora, también vienen a su primer show drag con nosotras, desde toda España e incluso otros países, y es maravilloso recoger ese testigo», apostillan las dueñas de Drag Hole Events.