Coca-Cola, multada por una campaña publicitaria pro-LGTB en Hungría
El departamento de Protección al Consumidor del condado de Pest, en Hungría, ha impuesto una multa de 500.000 forintos (algo más de 1.500 euros) a Coca-Cola por una campaña publicitaria pro-LGTB. Los carteles objeto de la denuncia, que se instalaron en agosto, mostraban a parejas del mismo sexo con el hashtag #LoveIsLove y el lema «Cero azúcar, cero prejuicios». La campaña despertó la ira homófoba de un diputado del gobernante Fidesz, que llamó al boicot a la compañía de refrescos al calor de una iniciativa de CitizenGO, la marca internacional de la organización ultraconservadora HazteOír.
A principios de agosto, Coca-Cola comenzó a instalar carteles de su nueva campaña publicitaria, visibles por el centro de Budapest y el metro de la capital húngara. Los anuncios también se difundieron por redes sociales y mostraban a parejas del mismo y de distinto sexo compartiendo un refresco con el hashtag #LoveIsLove, así como botellines de la famosa bebida sobre un fondo arco iris y el lema «Cero azúcar, cero prejuicios». La compañía de bebidas llevó a cabo otras campañas similares el pasado verano en países como Alemania y ya había hecho guiños a la comunidad LGTB en algunas de sus campañas, como en España en 2015 o en plena Super Bowl en Estados Unidos un año antes.
Como en ocasiones similares, el odio reaccionario hizo su aparición, azuzado por la marca internacional de HazteOír. CitizenGO, que ha patrocinado iniciativas LGTBfobas en Alemania, Canadá, Italia o Kenia, lanzó una petición en línea para exigir al alcalde y al consorcio de transportes de Budapest la retirada de la «publicidad homosexual» que está «a la vista de los niños». La campaña empleó el habitual lenguaje de odio que tacha a la comunidad LGTB de «lobby homosexual». que tiene a «los niños, las familias y la sociedad en el punto de mira». La compañía de movilidad de la capital húngara contestó que no se hacía responsable del contenido de las campañas publicitarias de su red.
A la agitación homófoba iniciada por CitizenGO se añadió el diputado y viceportavoz de Fidesz, la formación de derecha populista y xenófoba hegemónica en el país desde hace una década. István Boldog publicó en su página de Facebook una imagen con un logo de Coca-Cola tachado y llamó al boicot de la compañía multinacional mientras esta siga mostrando «carteles provocadores». La espiral de odio resultó en el vandalismo o la completa destrucción de muchos de los anuncios.
Pero la reacción homófoba no se detuvo ahí. Hace dos semanas se conoció que un ciudadano había denunciado a Coca-Cola ante el departamento de Protección al Consumidor de la ciudad de Érd, en el condado de Pest que rodea a la capital. La administración ha decidido multar a la compañía con 500.000 forintos, unos 1.517 euros, por violar la ley sobre publicidad que prohíbe la exhibición de contenidos que perjudiquen el desarrollo físico, mental, emocional o moral de niños o adolescentes. Coca-Cola ha anunciado que recurrirá la sanción.