Teatro contra la homofobia: críticas de «La jaula de las locas», «Here comes your man», «Elisa y Marcela»

Por su forzado carácter local, el teatro es un arte que rara vez abordo en esta columna, pero recientemente he disfrutado de tres obras de gran interés en Madrid y no quiero dejar pasar la oportunidad de recomendarlas. Irónicamente, de hecho, los teatros albergan más historias LGTBIQ que cualquier otro medio.

La jaula de las locas es un musical inspirado en la popular obra de Jean Poiret, fruto del talento de Jerry Herman y Harvey Fierstein. Con nueve premios Tony y tres Drama Desk Award, este glorioso musical se ha representado por todo el mundo desde su estreno en 1973 y ahora lo tenemos en Madrid, en el Teatro Rialto, de martes a domingo hasta el 15 de marzo, en una genial versión dirigida por Àngel Llàcer y Manu Guix, muy conocidos por su trabajo en el reality musical Operación Triunfo. El propio Llàcer encarna genialmente a la estrella de la función, Albin «Zaza», quien, junto a su pareja de toda la vida, gestiona un club nocturno en Saint Tropez, lo que sirve de perfecta excusa para deleitársenos con impresionantes números musicales a la par que se nos cuenta la historia de cómo los dos hombres afrontan el casamiento de su refinado hijo, el cual los forzará a esconder su forma de vida para ganarse el respeto de la muy facha y muy pija familia a la que se verán así unidos. Llena de diálogos hilarantes y decorados hipnóticos, pero no exenta de sentimiento, la obra expone cómo la LGTBfobia nos lleva a menudo a fingir ser quienes no somos para encajar cuando son realmente los demás quienes deben cambiar. Por cierto, para quienes no tengan la capital (o el capital) a mano, hay dos películas estupendas a disposición de cualquiera: la francesa La jaula de las locas (Édouard Molinaro, 1978), que por cierto es todo un hito comercial del cine de habla no inglesa, y el remake estadounidense La jaula de los grillos (Mike Nichols, 1996). Pero vale la pena acercarse al teatro.

De presupuesto muy inferior pero también gran corazón, Here comes your man aborda las terribles consecuencias del acoso homófobo escolar, las cuales tendemos a olvidar con el paso del tiempo aun cuando, en muchos casos, son latentes para siempre. Apoyados por el Casal Lambda, centro asociativo de Barcelona pionero en la lucha por los derechos LGTBIQ, Jordi Cadellans y Raül Tortosa han generado un impactante juego psicológico en torno al reencuentro de dos antiguos compañeros de colegio brillantemente interpretados por Marc Ribera y Sergi Cervera. Aun dejándolo temporalmente atrás, el bullying es algo que nunca se olvida del todo y es importante que seamos consciente de ello tanto para atajarlo de raíz como para ser capaces de confrontarlo incluso cuando técnicamente ya es agua pasada. Here comes your man, que debe su nombre a la icónica canción de Pixies, es un espectáculo sencillo que acontece enteramente en la habitación que comparten los protagonistas, donde ambos se sinceran como nunca han hecho. Y las revelaciones nunca cesan; quizá, de hecho, sobren giros de guion, porque el acoso como tal debería bastarse y sobrarse para generar impacto, pero el espectáculo está tan bien dirigido e interpretado que incluso los dejes de sensacionalismo se antojan sinceros. Enmarcada dentro del 15 aniversario de la Sala de Carabanchel, esta producción de Tarambana Espectáculos podrá verse hasta el 15 de marzo los sábados y domingos en la Sala Tarambana. Os aseguro que llega al corazón.

Por último, Elisa y Marcela nos acerca a la historia real del que se conoce como el primer matrimonio homosexual, aun cuando, por supuesto, tuvo lugar en secreto, allá por 1901, en Galicia. Curiosamente, el mismo relato ha dado hace poco lugar a la tremendamente decepcionante película homónima de Isabel Coixet (disponible en Netflix, si acaso alguien quiere exponerse a ella) y el mucho más honesto y divertido relato albergado por Señoras que se empotraron hace mucho, de Cristina Domenech [crítica y entrevista]. La obra que nos ocupa conjuga el drama de la primera y la chispa de la segunda para conformar un musical harto extraño creado e interpretado por Areta Bolado, Noelia Castro y Ailén Kendelman, que se turnan en los papeles de narradora y protagonistas de un modo harto chisposo. Desde el minimalismo, la imaginación y el desenfreno (en los tres casos, quizá demasiados para determinado público), se nos cuenta una historia épica de amor, sexo, viajes, machismo y, claro, homofobia, generándose múltiples sensaciones en el espectador a través del humor, el movimiento, la luz y la música. Tras girar por toda la península, este original montaje llega ahora a la capital, al Teatro del Barrio, donde podrá verse hasta este domingo, 26 de enero (si os interesa, ¡corred a verla!). Está dirigido con fuerza por Gena Baamonde y coproducido por A Panadaría con el Centro Dramático Galego y los ayuntamientos de A Coruña, Vimianzo y Rianxo.

Muy diferentes, pero todas ellas fuertemente comprometidas con los derechos LGTBIQ, estas tres obras atrapan y sacuden, conjugando bien el carácter ocioso del teatro con su poder reivindicativo. Y ahora mismo, ahora que nuestros triunfos parecen peligrar, Madrid las necesita más que nunca.