Javier Giner (cineasta y escritor): «Grindr debería tener psicólogos en plantilla»
Javier Giner es vasco, de Baracaldo. Cineasta y escritor, estudió escritura y dirección en la escuela de cine de Los Ángeles y trabajó durante dos años en los estudios MGM. Al regresar a Madrid, se integró en el equipo de El Deseo, la productora de Pedro Almodóvar, y actualmente ejerce de representante de la actriz Penélope Cruz. Estos días se encarga de dirigir la obra de teatro ‘Taxi Girl’ en el Centro Dramático Nacional.
Lo está petando con ‘Taxi Girl’. ¿Cuál es el truco para lograr un sold out?
Estar ensayando y pensar que nadie va a venir a verla, porque siempre ocurre lo contrario de lo que tú piensas. He hecho cosas pensando que lo iban a petar y me he comido dos mierdas. Durante ensayos, pensábamos que nos iba a costar Dios y ayuda traer a la gente al teatro y que además, ya una vez dentro, se irían. Así que estamos más sorprendidos que la gente que está sorprendida.
¿Se empalmó entonces el día que tres señores abandonaron la función?
Pues sí, sobre todo por una cuestión absolutamente ideológica. Hay momentos en la obra de alto voltaje sexual en los que se puede producir una cierta incomodidad física. Las tres únicas personas que se han ido de la función atravesaron todos esos momentos pero fue el final, cuando escuchan a una mujer hablar de sus anhelos de libertad tanto para ella como para todas las mujeres que vendrán en el futuro, lo que parece que les resultó verdaderamente insoportable.
Es que la obra es un pelín fuertecita. ¿No le ha regañado su madre?
Fíjate, mi madre vino al estreno y, al salir, me dijo ‘me ha gustado mucho y eres un exagerado, ¡no es para tanto!’. Y ya viví tranquilo a partir de ese momento.
¿Tiene pensado cerrar una gira nacional, como el coronavirus?
¡Ojalá! Eso querría decir que estaría todo el día en los medios y ya no sería una gira nacional, ¡sería una gira interplanetaria! Pero sí, estamos montándola ahora mismo.
Le gusta autodenominarse cuentista. ¿A quién le cuenta usted más cuentos?
Curiosamente, ahí hay una incoherencia tremenda con respecto a mi personalidad. Un cuentista necesita un público a quien contarle cuentos, y yo creo que la persona a la que más cuentos le cuento es a mí mismo. De hecho, intento ser lo más honesto, sincero y asertivo posible con el mundo que me rodea.
¿Recuerda la última vez que vivió del cuento?
Todas las personas que nos dedicamos a esto (directores, guionistas, actores…) tenemos una parte de ilusionistas. Hay un gran componente de ilusión y de creerse ciertos cuentos para poder llevarlos a cabo. Creo que vivimos en un eterno estado de vivir del cuento, sinceramente. Pero eso no quiere decir que todos estos trabajos se hagan por amor al arte.
Es de los que defienden que la cultura tiene que estar subvencionada. ¿Debería Grindr subvencionarse también?
Creo que lo que debería hacer Grindr es tener psicólogos en plantilla que ayudasen a muchas personas. Yo ahora soy un maricón anti-Grindr total. Lo he tenido, pero cada vez me parece un lugar más tóxico donde la sexualidad, el deseo y el romance, de repente, se convierten en una cosa numérica, sin cara, fría y robótica que creo que nos hace peores personas en la comunidad.
¿Se va a pasar a Meetic entonces?
Yo ahora soy mucho de Instagram y de Tinder. ¿No crees que Instagram es un poco el nuevo lugar para encontrar el amor?
Podría ser. Oiga, ¿a qué altura se le puso el ego cuando Penélope Cruz le llamó para que fuese su repre en España?
A ninguna. Intento mantener el ego lo más lejos posible de mi vida. Yo a Penélope la conocí [cuando trabajaba] con Pedro, en la época de Hable con ella. Trabajo para una amiga, una persona cercana para quien es una delicia trabajar. Y veo el tener este trabajo como un privilegio absoluto, pero no deja de ser un trabajo.
¿Y qué tal se porta la jefa?
La jefa se porta absolutamente fenomenal. Yo estoy encantado.
¿Nunca le pidió a Pedro ser chica Almodóvar?
[Risas]. ¡Nunca se lo he tenido que pedir! Yo me considero chica Almodóvar totalmente. Y creo que serlo es una actitud vital y que hay muchísima gente en España que también es chica Almodóvar.
¿Las academias de cine le plagian los cortos porque sus trabajos son la polla?
Pues chico, yo no lo sé. ¡Eso tendrías que preguntárselo a ellos! No considero que mis trabajos sean la polla, pero debe haber personas por ahí que, como mínimo, consideran que deben ser plagiados.
¿Sigue detestando la depilación y los michelines?
La depilación es que me parece un retroceso cultural y social absoluto. Yo estoy a favor del pelo natural, lo que haya. Pero la gente que se depila me pone muy nervioso.
¿Y qué hay de los michelines?
Con los michelines he evolucionado. Ya no hay una homonormatividad, y yo no quiero estar en contra de los michelines ni de la diferencia. Todo lo contrario, me posiciono totalmente a favor de ellos.