Pixar presenta en «Onward» su primer personaje abiertamente LGTBI: sin peso alguno en la trama y con una única frase explícita
Pixar, el mítico estudio de animación responsable de obras como Toy Story (y que fue adquirido por Disney en 2006), ha creado en Onward a la oficial de policía Specter, un personaje secundario que mantiene una relación con otra mujer. A pesar de que su presencia resulta decepcionante en términos de visibilidad (la mención a su relación se limita a una frase sin peso alguno en la historia), en Rusia se modificará la traducción de la misma para evitar la «propaganda homosexual».
Pixar sigue ampliando su imaginario con nuevas producciones. La última ficción se llama Onward, y narra las aventuras de dos hermanos elfos que tratan de recuperar durante un día a su padre fallecido en un mundo que aunque plagado de criaturas fantásticas ha perdido el interés por la magia y cuyos habitantes llevan vidas muy similares a las del mundo moderno. Estética y temáticas que pueden recordar bastante a otras obras de animación como Monstruos S.A. (también de Pixar) u Hotel Transilvania (de Sony Pictures). Los críticos coinciden que la película, pese a ser entretenida, no supone una gran apuesta y difícilmente permanecerá en el recuerdo pasados unos años como sí ha sucedido con otras salidas de la misma factoría.
Eso sí, por primera vez se incluye la figura de un personaje explícitamente LGTBI, la oficial de policía Specter, una cíclope malhumorada y de formas un tanto abruptas. Se trata de un personaje muy secundario, sin peso en la trama, que en la única secuencia en la que mantiene un diálogo hace una mención explícita a la hija de su novia. Pixar ha tenido el gesto de que sea la activista lesbiana Lena Waithe la encargada de poner voz a esta peculiar representante del orden en el universo fantástico. «Después de grabarla, nos hubiera gustado poder expandir su personaje», ha declarado el director de la película, Dan Scanlon. La productora Kori Rae, por su parte, ha explicado que la presencia de Specter se debe a que querían que la película fuese representativa de la sociedad actual. «Espero que en el futuro veamos más [representación LGTBI]», añadía.
Pese a lo tibia que resulta la presencia LGTBI en la película, ya se ha difundido que en Rusia la película se exhibirá censurada en aplicación de la ley contra la «propaganda homosexual», que prohíbe cualquier representación positiva de la homosexualidad en ámbitos a los que tengan acceso menores. Lo cierto es que Pixar lo ha puesto fácil, dado que, al menos en la versión doblada, bastará con modificar una frase sin alterar el montaje. Tras esta decisión, no sería de extrañar que otros gobiernos autoritarios apliquen su veto.
Disney, tímidos guiños a la comunidad LGTBI
Es cierto que no es la primera vez que la factoría Disney hace guiños a la comunidad LGTBI. La compañía celebró por primera vez un Orgullo LGTBI (aunque evitó incluir las siglas) en su parque de atracciones de París. Y en cuanto a ficción se refiere ya se retrató a LeFou, el acompañante del villano Gastón en la nueva versión de La Bella y la Bestia, como homosexual, aunque sin hacerlo explícito en los diálogos. También se incluyó a una pareja de mujeres dándose un beso en segundo plano en la última entrega de Star Wars. Otras referencias a la homosexualidad han aparecido en series como Andi Mack, en la animada Star contra las fuerzas del malo en otra serie animada del universo Star Wars.
En cualquier caso, la inclusión de Specter queda muy lejos de las expectativas del público LGTBI. La compañía perdió una oportunidad de hacer historia al renunciar a la posibilidad de que Elsa, princesa del reino helado de Frozen, saliera del armario como lesbiana. Un personaje protagonista, carismático, de una producción de gran presupuesto y que ha tenido una amplísima aceptación entre el público infantil y juvenil que podría haber sido ese referente necesario para que niñas y niños no se vieran condenados a los designios de una sociedad que relaciona lo homosexual con aspectos negativos.