El Parlamento de Polonia vota a favor de la iniciativa de una organización LGTBIfoba para criminalizar la educación sexual
El Parlamento de Polonia ha aprobado la admisión a trámite de una iniciativa legislativa que pretende criminalizar la «promoción de actividades sexuales» a menores de edad con penas de hasta tres años de cárcel. La medida persigue en la práctica la prohibición de la educación sexual, que los autores del texto atribuyen al activismo LGTBI, al que acusan de pederastia. Los diputados del partido gobernante Ley y Justicia (PiS) han votado en primera lectura a favor de la medida, que continuará su tramitación en comisión parlamentaria.
Nuevo movimiento con trasfondo LGTBIfobo de la extrema derecha polaca. Los diputados de la gobernante PiS aprobaron el pasado jueves en primera lectura una iniciativa legislativa que, bajo la excusa de la protección de la infancia, pretende criminalizar la educación sexual. El visto bueno del Parlamento supone que la medida se discutirá en comisión, junto con otra iniciativa para endurecer la legislación sobre el aborto que también tuvo luz verde.
La promotora de la iniciativa contra la educación sexual es Stop Pedofilia, una organización de odio conocida por acusar de pederastia a la comunidad LGTBI para instigar la hostilidad y la violencia contra la misma. Defienden la medida con mensajes incendiarios sobre la protección de los niños contra «la violencia sexual de los activistas LGTB» o contra educadores que supuestamente «promueven la homosexualidad, la masturbación y otras actividades sexuales».
La iniciativa prevé penas de hasta tres años de cárcel por la «aprobación o promoción» ante menores de edad de «relaciones sexuales u otras actividades sexuales». Una formulación que, en la práctica, supondría la ilegalización de la educación sexual, incluidos contenidos como los relacionados con la prevención de las agresiones sexuales. Como apuntó un diputado de la oposición, la difusión de series como Sex Education estaría prohibida si la medida se convirtiera en ley.
Al hilo de la iniciativa polaca, precisamente este viernes el Parlamento Europeo incluía en su resolución de este viernes 17 de abril en la que demanda una «acción coordinada de la Unión Europea para luchar contra la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias», un punto (el 48) en el que entre otras cuestiones «rechaza enérgicamente toda tentativa de retroceder en lo relativo a la salud y los derechos sexuales y reproductivos y los derechos de las personas LGBTI y, en este contexto, condena las tentativas de penalizar más severamente la asistencia en caso de aborto, estigmatizar a las personas seropositivas por HIV y reducir el acceso de los jóvenes a la educación sexual en Polonia, así como los ataques a los derechos de las personas transgénero e intersexuales en Hungría». Sobre la mención a Hungría, hoy mismo publicamos otra noticia en esta misma página.
Hostilidad LGTBIfoba en Polonia
El actual Gobierno de extrema derecha de Polonia es, junto al de Hungría, el que más se está destacando por sus ataques a la comunidad LGBTI en la Unión Europea. El añó pasado, el líder de la gobernante PiS y ex primer ministro Jarosław Kaczyński aprovechó una iniciativa inclusiva del alcalde de Varsovia para echar gasolina a la LGTBfobia. El político de extrema derecha calificó los derechos LGTBI de un «ataque a la familia y a los niños» que amenaza los valores tradicionales polacos.
Sus palabras encendieron una mecha que se extendió entre los medios y el establishment ultraconservador. Una de las primeras consecuencias de este repunte de la hostilidad LGTBfoba fue la detención de la activista Elżbieta Podleśna bajo la acusación de ofender a los sentimientos religiosos. Su supuesto delito, difundir una versión modificada de la Virgen Negra de Częstochowa con un halo arcoíris en lugar del original dorado. Dos meses más tarde, contramanifestantes de extrema derecha intentaban impedir de forma violenta la celebración de la primera manifestación del Orgullo LGTBI en Białystok, al este del país.
Otro de los efectos de esta oleada de odio ha sido la declaración de las «zonas libres de ideología LGTB» desde marzo de 2019. La iniciativa LGTBfoba tiene un carácter principalmente simbólico, pero conlleva una indudable carga de hostilidad y estigmatización de la comunidad. La medida de odio LGTBfobo, que el diario italiano La Repubblica comparó con el concepto nazi de zonas judenfrei («libres de judíos»), llegó hasta el Parlamento Europeo. El 18 de diciembre del año pasado la cámara aprobó, por 463 votos a favor frente a 107 en contra, una resolución de condena. Las jurisdicciones declaradas «zonas libres de ideología LGTB» abarcan un tercio de la superficie total de Polonia e incluyen cerca de cien municipios, al menos dieciocho condados y cinco regiones (a las cuatro iniciales se les unió Łódź).