Montenegro aprueba una ley de uniones civiles entre personas del mismo sexo
La medida contó con el apoyo del Partido de los Socialistas Democráticos (DPS, en el Gobierno desde la independencia de Montenegro) y sus aliados liberales, además de otras formaciones de centro-izquierda. Se oponían a la medida los conservadores pro-rusos del Frente Democrático (DF) que lamentaron «la pérdida de los valores tradicionales», así como varias formaciones que representan a las minorías albanesa, bosnia y croata. A la hora de votar la medida fue finalmente aprobada por 42 votos a favor y 5 en contra (sobre un total de 81 escaños).
El Parlamento de Montenegro ha aprobado así las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Tras Croacia, que aprobó estas uniones en 2014, y Eslovenia, que lo hizo en 2017, Montenegro se convierte en el tercer país de la antigua Yugoslavia en aprobar un reconocimiento y cobertura legal para las parejas homosexuales.
La aprobación de las uniones civiles es un logro importante en un país en el que el matrimonio igualitario está expresamente prohibido por la Constitución. Se trata, de hecho, del primer país de la Europa del Este no integrado en la Unión Europea que da este paso. La reforma se ha aprobado casi un año después de que en agosto de 2019 fracasara un primer intento, tal y como recogimos en dosmanzanas.com. Un cambio que el gobierno de Montenegro espera impulse su adhesión a la Unión Europea, que considera el apoyo legal a colectivos minoritarios como un paso necesario para la integración en el organismo comunitario. Instituciones extranjeras como las embajadas británica y de Estados Unidos ya han felicitado al país por este hito.
El primer ministro montenegrino, el socialdemocrata Duško Marković, ha descrito este movimiento en Twitter como «un gran paso en la dirección correcta para la sociedad montenegrina, su madurez democrática y los procesos de integración». «No puede haber lugar para la discriminación basada en la orientación sexual en un Montenegro europeo», añadía en un segundo tuit. Ambos en inglés, demostrando una clara voluntad de que la aprobación de la ley de uniones civiles facilite las negociaciones de adhesión a la Unión Europea:
I welcome the adoption of the Law on Same Sex Life Partnership in 🇲🇪 Parliament!
A great step in the right direction for MNE society, its democratic maturity & integration processes. Equality & same rights for all are the cornerstone of human and European values. #LGBTIQ (1/2) pic.twitter.com/0kJ0Xn1Vtt— Duško Marković (@DuskoMarkovicCG) July 1, 2020
El presidente de la república, Milo Đukanović, del mismo partido que el primer ministro, comentaba también en las redes sociales que la aprobación de esta ley supone «un paso que acerca a que Montenegro se una a las democracias más avanzadas del mundo»:
🇲🇪 is one step closer to joining the most developed world democracies! By adopting the Law on Same Sex Life Partnership, 🇲🇪 is for the first time regulating the legal rights of same-sex couples! #LGBT@UNHumanRights@EURightsAgency@ILGAEurope
— Milo Đukanović (@predsjednik_cg) July 1, 2020
Un optimismo que enfriaba el director de la asociación pro derechos LGTB Spektra, Jovan Ulićević: «Se ha dado un gran paso hacia la igualdad, pero el camino hacia la verdadera igualdad está todavía frente a nosotros». «Queda mucha lucha para asegurar que todas las personas son respetadas por la sociedad», ha añadido. Y es que, si bien la ley de uniones civiles supone un importante sobre la situación previa, no supone la equiparación de sus derechos con los de las parejas casadas. Las parejas unidas civilmente, por ejemplo, no podrán adoptar o acoger niños ni ser reconocidas formalmente como familia.
Entre una significativa homofobia social y las aspiraciones europeas
Montenegro cuenta con una población que no alcanza los 700.000 habitantes. Alrededor del 43% son montenegrinos, mientras que un 32% son serbios. Hay además diversas minorías, sobre todo bosnios y albaneses. Tras la traumática desmembración de Yugoslavia, la República de Montenegro permaneció unos años federada con Serbia, hasta que en 2006 un referéndum decidió su independencia total, de forma pacífica.
Las relaciones homosexuales en Montenegro fueron despenalizadas en 1977, pero según recientes encuestas, porcentajes muy elevados de la sociedad montenegrina (71%) consideran todavía la homosexualidad una enfermedad o un peligro para la sociedad. Pese a todo, sus aspiraciones europeas han forzado a la pequeña república a dar pasos en la buena dirección. En julio de 2010, por exigencia de la Unión Europea, el legislativo del país aprobó una normativa antidiscriminatoria que incluye la orientación sexual y la identidad de género como condiciones cuya discriminación queda prohibida. A pesar de ello, en abril de 2012 el Parlamento Europeo reclamaba más esfuerzos a Montenegro en materia de derechos LGTB. El Orgullo de Montenegro, por otra parte, se ha celebrado sin incidentes en Podgorica desde 2014, y en 2016 contó incluso con el apoyo de miembros del Gobierno.