Agresión homófoba a dos jóvenes que se encontraban pasando el día con su familia en Cañamero (Cáceres)
Dos jóvenes gais que se encontraban pasando el día con su familia en un lugar de recreo y baño ubicado en la localidad cacereña de Cañamero fueron víctimas de una brutal agresión homófoba el pasado lunes tres de agosto. Uno de los agredidos recibió un fuerte puñetazo en un ojo y ambos sufren hematomas y un alto nivel de estrés postraumático por todo lo ocurrido.
Los dos jóvenes, que pasaban un día de ocio junto a la madre y el padre de uno de ellos, se encontraban tranquilamente junto a una piscina natural conocida como Charco de La Nutria, en el municipio cacereño de Cañamero. Desde su llegada al lugar, empezaron a recibir insultos homófobos de un varón de entre 35 y 40 años que, secundado por su familia, les gritó con violencia cosas como «bujarras», «maricones» y «maricones de mierda». En un principio, los jóvenes, que evitaban generar conflictos, optaron por responder a tales insultos con su silencio.
Al cabo de un rato, viendo que los gritos e insultos no cesaban, el padre de uno de los chicos le recriminó al mencionado tipo su actitud violenta y le pidió que dejaran de insultar a los jóvenes. Fue entonces cuando el agresor agarró por el cuello al padre, advirtiéndole de que «soy boxeador y te voy a partir la cara». En ese momento, los dos jóvenes y la madre de uno de ellos trataron de detener al agresor y, tras enzarzarse con este y su familia en una pelea física, uno de los chicos recibió un fuerte puñetazo en un ojo. Varios testigos que presenciaron lo ocurrido le afearon la actitud al agresor y le pidieron tanto a él como a sus familiares que se marchasen del lugar, a la vez que solicitaron la presencia de la Guardia Civil.
Cabe señalar que las víctimas de la agresión, quienes prefieren permanecer en el anonimato, decidieron interponer una denuncia tras recibir asesoramiento por parte de la Oficina de Atención a Víctimas por LGBTIFobia. Los dos necesitaron atención médica tras padecer un ataque de ansiedad el día de los hechos y presentaban hematomas en la cara originados por los puñetazos que les propiciaron los principales causantes de la agresión. Además, aún hoy siguen sufriendo altos niveles de ansiedad y estrés postraumático por todo lo ocurrido.
El secretario de Fundación Triángulo, Hugo Alonso, ha señalado que «El verano de 2020 podría convertirse en el peor verano en lo que a Delitos de Odio se refiere desde que se crease la Oficina de Atención a Víctimas allá por el año 2016. Estos datos corroboran aquello que venimos destacando desde hace tiempo, y es el crecimiento del odio a las personas LGBTI. No en vano, son ya 15 las víctimas por LGBTIFobia en la región en lo que va de año, a pesar de que hemos vivido varios meses en confinamiento domiciliario». Asimismo, Alonso ha valorado positivamente la actitud del Ayuntamiento de Cañamero, que condenó públicamente la agresión homófoba a través de las redes sociales. «Lo sucedido es un hecho totalmente aislado, no solo en Cañamero sino en los pueblos de nuestra región, si bien la mayoría de agresiones se producen en ciudades. Es importante además hacer saber que los agresores no residen en Cañamero, sino que podrían haber llegado hasta la zona simplemente a pasar el día», apostilla.