El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte indulta a un marine estadounidense condenado por matar a una mujer trans
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha concedido el indulto total al marine estadounidense Joseph Scott Pemberton, condenado por la muerte de la mujer trans Jennifer Laude en octubre de 2014. El militar fue condenado a diez años de cárcel por estrangular a la joven y ahogarla en un inodoro, en un caso que causó una honda conmoción en la sociedad filipina. Pemberton, que cumplía su pena en solitario en una prisión militar, quedó en libertad por «buena conducta» la semana pasada cuando aún le quedaban más cuatro años de condena. La familia de la víctima protestó contra una liberación a la que, a su juicio, el marine no tenía derecho, pero Duterte decidió zanjar el asunto con el perdón presidencial.
El caso de Jennifer Laude sacudió la sociedad filipina. En octubre de 2014, la joven fue hallada muerta en una habitación de hotel con lesiones en el cuello. La investigación reveló que el marine estadounidense Joseph Scott Pemberton, que estaba de servicio en el país asiático, estranguló y ahogó en el inodoro a Laude mientras la inmovilizaba. Durante el juicio, Pemberton alegó que había actuado cegado por la ira al descubrir que la víctima era una mujer trans. En diciembre de 2015, la justicia lo condenó a diez años de cárcel por homicidio, rechazando la petición de los abogados de la familia de que los hechos fueran calificados de asesinato.
A diferencia de los presos ordinarios, Pemberton no cumplía condena en una prisión hacinada sino en Camp Aguinaldo, el cuartel general del ejército filipino. Este trato diferenciado era parte del Acuerdo de Fuerzas Visitantes (VFA) con Estados Unidos. El pasado 2 de septiembre, la justicia ordenó su puesta en libertad por considerar que había cumplido su condena tras aplicarle la reducción por buena conducta. La familia de Laude recurrió la liberación prematura y pidió pruebas de las actividades de rehabilitación que la justificaran, que a su juicio no se produjeron porque Pemberton cumplía condena «en solitario y cómodamente».
La actitud de la administración de Duterte, como en otras ocasiones, ha sido contradictoria. La semana pasada, el portavoz presidencial Harry Roque lamentaba la puesta en libertad, que asoció a la actitud «colonial» de Estados Unidos con Filipinas, y anunciaba la toma en consideración del recurso de los abogados de la víctima. Tras unos días de incertidumbre y protestas en las redes sociales, Roque se desdecía el lunes pasado al confirmar que el presidente Rodrigo Duterte había concedido el indulto total al marine estadounidense. Así lo había anunciado también el ministro de Exteriores en Twitter. La decisión guarda estrecha relación con los vaivenes en las relaciones entre los dos países: en junio, Duterte dio marcha atrás en su anuncio de finalizar el VFA para febrero de este año y, en lugar de ello, prolongó el acuerdo bilateral un año más.
La familia de Laude ha expresado su indignación por la puesta en libertad de Pemberton y el indulto presidencial. Reiteran que no hay pruebas de arrepentimiento o de rehabilitación y lamentan el trato preferente del que, a su juicio, ha disfrutado el marine en comparación con los presos comunes filipinos. El activismo pro derechos humanos considera que la decisión de Duterte es una cesión a las presiones de Estados Unidos y condenan que se utilicen a las personas LGTBI como moneda de cambio.
Rodrigo Duterte, un presidente imprevisible
En cualquier caso, no es el primer vaivén que comete el presidente Rodrigo Duterte en relación con la comunidad LGTBI. Desde que tomó posesión en verano de 2016, el presidente filipino se ha ganado una merecida fama de líder populista e imprevisible. En diciembre de 2017 informábamos de su enésimo cambio de parecer sobre la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo. Tras haberlo apoyado previamente durante la campaña electoral que lo llevó a la victoria, en marzo de ese año se había manifestado en contra y solo unos meses después volvía a respaldarlo por ser la «tendencia de los tiempos modernos». Unas palabras que no se han materializado por ahora, a pesar de que desde 2016 se discute sobre una ley de uniones civiles. En 2017, eso sí, la Cámara de Representantes aprobaba sin votos en contra una ley contra la discriminación de las personas LGTBI. En su intervención para apoyar el texto, el diputado Carlos Zarate tuvo unas palabras de recuerdo para Jennifer Laude.