Von der Leyen critica duramente a Polonia: «las zonas libres de LGTBIQ son zonas libres de humanidad y no tienen cabida en nuestra Unión»
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pronunció el miércoles pasado su primer discurso sobre el estado de la Unión ante el Parlamento en Bruselas. En el ámbito LGTBI, la política alemana no eludió la preocupante situación de la comunidad en Polonia. En particular, criticó con dureza la creación por parte de autoridades regionales y locales de las denominadas «zonas libres de ideología LGTBI», que tachó de «zonas libres de humanidad». Von der Leyen también anunció la puesta en marcha de una estrategia para reforzar los derechos LGTBI en la Unión Europea, con el reconocimiento trasnacional de la parentalidad de los hijos nacidos de parejas del mismo sexo como punto prioritario.
La preocupante espiral de hostilidad hacia la comunidad LGBTI en Polonia llega hasta la primera línea de la política europea. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, pronunció el pasado miércoles su primer discurso sobre el estado de la Unión ante el Parlamento Europeo y se refirió al asunto de manera contundente. Un toque de atención explícito que hay que agradecer, entre otros, a la presión del Intergrupo LGTBI, una alianza de 32 europarlamentarios que el pasado martes se concentró a las puertas del Espace Léopold, la sede bruselense del hemiciclo, en solidaridad con la comunidad LGTBI polaca.
Von der Leyen condenó, con una dureza mayor de la esperada, la iniciativa de las autoridades locales y regionales polacas, apoyada por la extrema derecha, que alienta la hostilidad y la estigmatización de la comunidad LGTBI. «No descansaré cuando se trata de construir una Unión de igualdad. Una Unión donde puedas ser quien eres y amar a quien quieras, sin miedo ni recriminación», declaró. «Porque ser tú mismo no es tu ideología, es tu identidad y nadie la puede arrebatar», prosiguió, para culminar entre aplausos: «Así que quiero ser muy clara: las zonas libres de LGTBIQ son zonas libres de humanidad y no tienen cabida en nuestra Unión».
La presidenta de la Comisión también anunció una estrategia para fortalecer los derechos de las personas LGTBI. En particular, prometió mejorar el reconocimiento mutuo de las relaciones familiares a nivel comunitario. «Porque si eres un progenitor en un país, por supuesto eres un progenitor en todos los países», afirmó. Se trata de un asunto crucial para los hogares homoparentales, especialmente aquellos en los que conviven padres o madres con diferentes nacionalidades.
Hostilidad LGTBIfoba en Polonia
El Gobierno de extrema derecha de Polonia es en la actualidad, junto con el de Hungría, la punta de lanza de la involución LGTBIfoba en la Unión Europea. En dosmanzanas nos hemos hecho eco de numerosas manifestaciones de esta oleada de hostilidad contra la comunidad. Una de las más recientes se produjo el pasado mes de abril, cuando el Parlamento votó a favor de la iniciativa de la organización LGTBIfoba Stop Pedofilia para criminalizar la educación sexual, con el apoyo del gobernante PiS. Ya el año pasado, el líder del partido y ex primer ministro Jarosław Kaczyński aprovechó una iniciativa inclusiva del alcalde de Varsovia para echar gasolina a la LGTBfobia. El político calificó los derechos LGTBI de un «ataque a la familia y a los niños» que amenaza los valores tradicionales polacos.
Sus palabras encendieron una mecha que se extendió entre los medios y el establishment ultraconservador. Una de las primeras consecuencias de este repunte de la hostilidad LGTBfoba fue la detención de la activista Elżbieta Podleśna bajo la acusación de ofender a los sentimientos religiosos. Su supuesto delito, difundir una versión modificada de la Virgen Negra de Częstochowa con un halo arcoíris en lugar del original dorado. Dos meses más tarde, contramanifestantes de extrema derecha intentaban impedir de forma violenta la celebración de la primera manifestación del Orgullo LGTBI en Białystok, al este del país.
Otro de los efectos de esta oleada de odio ha sido la declaración de las «zonas libres de ideología LGTBI» desde marzo de 2019. La iniciativa LGTBIfoba tiene un carácter principalmente simbólico, pero conlleva una indudable carga de hostilidad y estigmatización de la comunidad. La medida de odio LGTBIfobo, que el diario italiano La Repubblica comparó con el concepto nazi de zonas judenfrei («libres de judíos»), llegó hasta el Parlamento Europeo. El 18 de diciembre del año pasado la cámara aprobó, por 463 votos a favor frente a 107 en contra, una resolución de condena. En agosto de este año, la Comisión anunciaba la retirada de las ayudas a seis localidades polacas, que requerían financiación para un programa de hermanamiento entre ciudades de distintos países, por haberse declarado «zonas libres de ideología LGTBI». Las jurisdicciones que se han unido a esta iniciativa LGTBIfoba abarcan un tercio de la superficie total de Polonia e incluyen cerca de cien municipios, al menos dieciocho condados y cinco regiones.