El empeño de la UEFA por no incomodar a Gobiernos homófobos le lleva a pedir a patrocinadores de la Eurocopa que eliminen el arcoíris de algunos de sus anuncios
La actitud de la UEFA, la organización que agrupa a las federaciones nacionales de fútbol de Europa, respecto al uso de las banderas arcoíris en la actual Eurocopa de fútbol alcanza dimensiones de auténtica vergüenza. Lo último que hemos conocido, su petición a los patrocinadores de la competición de que no incluyan el símbolo en los mensajes publicitarios que aparezcan en los estadios de Rusia y Azerbaiyán. En las últimas horas la polémica se ha visto alimentada por la retirada de una bandera arcoíris a unos hinchas daneses por parte de las fuerzas de seguridad durante el encuentro de cuartos de final Dinamarca-República Checa, que se celebró precisamente en Bakú, la capital azerbaiyana.
Que los cuadros directivos del fútbol internacional son poco amigos de las demostraciones de apoyo a la igualdad de las personas LGTBI es algo conocido, pero lo que está sucediendo con la UEFA y la Eurocopa 2020 (que se está disputando en 2021 debido a la pandemia de coronavirus) alcanza ya el paróxismo. El primer episodio, el expediente abierto al capitán de la selección alemana, el portero Manuel Neuer, por portar un brazalete arcoíris durante la competición. Conviene recordar que Neuer es uno de los escasos jugadores de la élite mundial del fútbol masculino que (en su caso desde ya hace una década) se han posicionado de forma rotunda contra la homofobia en este deporte. Algo que le ha valido, por cierto, insultos homófobos, pese a no ser él mismo una persona LGTBI. Un expediente que finalmente la UEFA se vio obligada a cerrar tras las críticas recibidas.
La obsesión de la UEFA contra el arcoíris escaló peldaños cuando la organización prohibió que el estadio Allianz Arena de Múnich, cuya superestructura externa puede iluminarse de muy diferentes maneras, vistiese los colores del arcoíris con ocasión de la celebración allí del partido Alemania-Hungría de la primera fase de la Eurocopa, tal y como era el deseo del Ayuntamiento de la capital bávara. La UEFA entendió que dicha iluminación era una crítica a la legislación homófoba recientemente aprobada por el Parlamento húngaro, algo que no gustó al organismo europeo. LA UEFA argumentó, para prohibir dicha iluminación, que ellos constituyen una organización «neutral en lo político y en lo religioso». Para colmo, el comunicado en el que justificaba la decisión la UEFA se llenaba la boca de buenas palabras asegurando estar en contra de toda discriminación por «racismo, homofobia o sexismo» y animaba a Múnich a iluminar el estadio el 28 de junio, Día del Orgullo LGTBI, o en la semana del Orgullo de la ciudad… ya sin celebración de ningún partido de la Eurocopa.
La polémica parecía haber terminado aquí, dicho sea de paso con un considerable desgaste de imagen de la propia UEFA, que en una muestra de enorme hipocresía se permitía tuitear su logo adornado con la bandera arcoíris y la leyenda «la UEFA respeta el arcoíris». Pero no ha sido así. En los últimos días hemos conocido que los patrocinadores de la Eurocopa 2021 han recibido la petición expresa de la UEFA de que no luzcan el arcoíris en sus logos en todos aquellos elementos publicitarios que fueran a aparecer en los estadios de San Petersburgo (Rusia) y Bakú (Azerbaiyán), dos de las sedes del torneo en las que se han seguido jugando partidos de cuartos de final, situadas en países en los que la homofobia de Estado es la norma. Así lo desvelaba la automovilística alemana Volkswagen, una de las compañías que estos días han incorporado a sus logotipos el emblema del arcoíris.
El último episodio de esta cadena de sinsentidos tuvo lugar este sábado en Bakú, cuando las fuerzas de seguridad del interior del estadio confiscaban una bandera arcoíris a dos aficionados daneses que asistían al encuentro Dinamarca-República Checa:
It appears that stewards in the stadium have confiscated a 🌈-flag from two Denmark fans… #EURO2020 #CZEDEN #Baku pic.twitter.com/NyU37IvdTg
— DW Sports (@dw_sports) July 3, 2021
Eso sí, parece que en este caso la UEFA, incómoda con el hecho de que hayan trascendido las imágenes, ha anunciado que investigará lo sucedido y ha trasladado que en ningún caso la organización ha dado instrucciones para que se confiscasen banderas arcoíris a los hinchas que las hicieran ondear en los estadios. Estaremos atentos al resultado de esta investigación, aunque dudamos que se imponga a algún tipo de sanción a los responsables…