Nueva agresión homófoba: un joven recibe un fuerte cabezazo en la nariz en una playa canina de Málaga
Un joven de 35 años sufrió hace unos días una agresión homófoba en la playa canina del Guadalhorce, en Málaga. Jaime pasaba el rato en el lugar junto a una amiga cuando un joven que andaba cerca le recriminó que esta se encontrara con sus perros y, tras proferir insultos homófobos, se acercó a la víctima y le dio un fuerte cabezazo en la nariz que le provocó una herida abierta en la zona del tabique nasal.
Según detalla el diario La Opinión de Málaga, los hechos tuvieron lugar alrededor de las 17 horas del pasado domingo 18 de julio. Jaime se encontraba con una amiga en la malagueña playa canina del Guadalhorce. Los dos perros de su colega se acercaron en un momento dado a un grupo de cuatro personas que había sentadas cerca de ellos y, ante esto, uno de sus integrantes se dirigió a Jaime y a su amiga para recriminarles este hecho. «Mira, perdona, estamos en una playa de perros. ¿Qué quieres que haga? Lo siento», le comentó Jaime al verlo tan molesto.
La víctima cuenta que, acto seguido, uno de los miembros de aquel grupo se acercó a él para amenazarle de muerte y agredirle: «Por el simple hecho de atreverme a contestar me dio un cabezazo y después se quedó con su sonrisa burlona y dijo: ‘Ahí lo llevas, maricona’», explica Jaime. Al instante, este decidió coger un ladrillo que había en la arena para defenderse ante nuevos posibles ataques y se quedó mirando fijamente a su atacante, completamente indignado y descolocado.
El fuerte cabezazo en la nariz le provocó a Jaime una herida abierta en la zona del tabique nasal. Tras el golpe, los amigos de la víctima decidieron llamar a la policía, momento que los agresores aprovecharon para recoger sus cosas y marcharse del lugar. Una pareja que presenció la agresión le dijo a Jaime que, si quería denunciar los hechos tendría que identificar a su agresor, lo que motivó que sacase su teléfono móvil para grabarle. Después, decidió difundir en sus redes sociales aquellas imágenes para pedir ayuda.
Esta acción surtió efecto. Su denuncia se hizo viral y, gracias a ello, fue capaz de encontrar a su agresor. «Una chica me escribió en mis redes sociales y me dio su nombre y su teléfono», comentó Jaime, que inmediatamente después borró esas imágenes —«Ya había conseguido lo que quería: conseguir información de mi agresor, así que borré tanto el tuit como las historias de Instagram»— y denunció a su atacante, que ahora está siendo investigado por la Policía —«Para mí es importante que se visibilice, para que a cualquier persona que le pueda pasar algo parecido sepa lo que tiene que hacer para poder denunciarlo: que grabe, coja número de testigos, o recopile información»—.