Texas aprueba una ley que impide a las personas trans participar en competiciones escolares en equipos adecuados a su identidad de género
El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, ha promulgado una ley que impide que las personas trans participen en las competiciones deportivas interescolares en los equipos adecuados a su identidad de género. La norma tendrá efectos del 18 de enero de 2022 y acabará con la posibilidad de que niños, niñas y adolescentes trans puedan completar su currículo escolar o universitario en igualdad de condiciones con el resto de sus compañeros. La promotora del proyecto de ley, la diputada estatal por el Partido Republicano Valoree Swanson, ha utilizado como argumento una supuesta protección de la participación de las mujeres cisgénero en los deportes, a pesar de que los datos evidencian que no existe ninguna correlación ente la participación de deportistas trans y la disminución de logros de las mujeres cisgénero.
Hasta el momento, la Liga Interescolar Universitaria, el organismo rector del deporte escolar en el estado de Texas, requería que los estudiantes compitieran en los equipos que se correspondieran con el género que apareciera en sus certificados de nacimiento, pero se admitían aquellos certificados de nacimiento que habían sido modificados legalmente para respetar su identidad de género.
El proyecto de ley HB-25 modifica ese criterio y exige que todos los estudiantes compitan en los equipos que se correspondan con el género que aparece en el certificado de nacimiento emitido en la fecha más cercana a cuando este se produjo. Es decir, quedan invalidados a ese respecto los certificados de nacimientos modificados posteriormente.
La autora y promotora del HB-25, la diputada estatal por el Partido Republicano Valoree Swanson, argüía una supuesta defensa de la participación de las mujeres en el deporte, obviando la evidencia que demuestra que la inclusión de las mujeres trans en las competiciones deportivas no afecta a los logros obtenidos por las mujeres cisgénero. En una de sus participaciones en el comité de la Cámara de Representantes estatal llegó a afirmar: «Es muy, muy importante que protejamos todo lo que las mujeres han logrado en los últimos 50 años».
El Senado estatal, de mayoría republicana, aprobó el proyecto de ley de inmediato. Pero para poder conseguir que se debatiera en el Cámara de Representantes del estado, Swanson logró eludir que fuera valorado por el Comité de Educación, con mayoría de diputados demócratas y que fuera sometido al criterio del Comité de Derechos y Procedimientos Constitucionales, en manos republicanas. Finalmente, tras tres sesiones de debate en la Cámara de Representantes, el proyecto de ley fue aprobado, aunque con la inclusión de 20 enmiendas del Partido Demócrata, encaminadas sobre todo a proteger la confidencialidad de los datos personales de los estudiantes afectados y la salud mental de los niños, niñas y adolescentes trans. La ley entrará en vigor el 18 de enero de 2022.
Una de las participantes en las audiencias del comité de la Cámara de Representantes fue Sunny Bryant, una niña trans de 8 años de edad que defendió su derecho a participar en las competiciones deportivas femeninas. Tras la aprobación de la ley, su madre Rebekah hizo unas declaraciones en las que expresaba lo siguiente: «Me siento ahora mismo completamente derrotada y abatida, y me ha dado mucha pena decírselo a Sunny, porque siempre la hemos filtrado de lo malo de todo esto lo máximo posible».
El director ejecutivo de Equality Texas, Ricardo Martínez, condenaba la aprobación del proyecto de ley y afirmaba que su organización de defensa de los derechos civiles seguiría luchando por los derechos de las personas trans y que promovería la elección de representantes políticos que priorizasen la lucha contra la discriminación de las personas trans y del conjunto del colectivo LGTBI.
Por su parte, desde la organización de apoyo a la juventud LGTBI The Trevor Project se comunicaba la intención de emprender las acciones legales correspondientes en los tribunales contra la ley aprobada en Texas y otras semejantes ahora en vigor en estados como Florida y Virginia Occidental. La asociación de defensa de los derechos civiles ACLU también expresó su intención de revisar el texto de la ley para «evaluar los posibles pasos a seguir».
Ola de leyes de odio contra las personas trans
La nueva ley de Texas se une a otras similares aprobadas ya en otros estados como Idaho, Arkansas, Alabama, Tennessee, Mississippi, Montana o Virginia Occidental, todos ellos controlados por los republicanos, y es una prueba más de que los políticos de este partido han decidido apostar abiertamente por la transfobia como una de sus principales herramientas para movilizar a sus bases de cara a las elecciones de medio término, que tendrán lugar en noviembre de 2022.