Al menos 30 compañías que han patrocinado el Orgullo en Estados Unidos han financiado también a políticos contrarios a los derechos LGTBI
Una investigación de la organizacion Data for Progress ha puesto de manifiesto como al menos treinta companías que han actuado como patrocinadores del Orgullo LGTBI en ciudades de Estados Unidos han financiado además a políticos contrarios a los derechos LGTBI. Un claro ejemplo del fenómeno conocido como pinkwashing: el uso de estrategias comunicativas que te hace aparecer como favorable a los derechos LGTBI sin que exista un compromiso real detrás, o incluso, como sucede con estas compañías, ofrezcas apoyo económico a políticos que promueven políticas discriminatorias.
La investigación de Data for Progress ha sido capaz de identificar, gracias a la obligación de declarar las contribuciones monetarias a las campañas electorales estadounidenses, a más de un centenar de compañías que han donado dinero a políticos que han promovido o promueven iniciativas legislativas contra los derechos LGTBI en numerosos estados del país en las convocatorias electorales de 2020 y 2022.
Conviene precisar que la cantidad de donaciones identificadas es con seguridad inferior a la real, ya que hay muchas formas legales de burlar esta obligación (no son públicas, por ejemplo, las contribuciones a los denominados comités de acción política o super-PACs o a organizaciones políticas que de forma indirecta dan soporte a las campañas electorales de estos políticos, generalmente de la esfera republicana). Aun así, el estudio ha sido capaz de seguir el rastro de más de tres millones y medio de dólares donados por estas compañías, cuyo listado completo puedes descargar aquí.
Lo más llamativo es que entre estas compañías hay al menos una treintena que han actuado como patrocinadores del Orgullo LGTBI en al menos una de las siguientes ciudades estadounidenses: Nueva York, Los Ángeles, Miami, San Francisco, Houston y Atlanta. La que se lleva la palma, en este sentido, es la compañía automovilística Toyota, que según Data for Progress ha donado 601.500 dólares a políticos hostiles a los derechos LGTBI. Le siguen las compañías de telecomunicaciones AT&T y Comcast, con 307.137 y 121.350 dólares, respectivamente; Amazon, con 87.900 dólares, y FedEx, con 79.700. A más distancia aparecen otras empresas, como bancos y empresas financieras (JP Morgan Chase, Bank of America, Citigroup…), empresas químicas y farmacéuticas (Johnson & Johnson, Gilead…) o incluso Microsoft (que donó 1000 dólares a dos de los legisladores de Florida que promovieron la infame Don’t say gay, una ley que impide hablar de diversidad sexual en los colegios de ese estado).
Aunque no figura como patrocinador de ningún Orgullo, llama la atención que en la lista de compañias donantes a políticos expresamente anti-LGTBI se encuentre Disney, con 32.000 dólares (aunque las donaciones de Disney a políticos republicanos se estiman en realidad mucho mayores). Una contribución que por cierto no libró a la compañía de entretenimiento de las iras del gobernador de Florida, Ron DeSantis, por la oposición de sus directivos a la Don’t say gay, y que ha hecho que Disney pierda muchas de las ventajas legales de las que disfrutaba en ese estado.
Lo mismo sucede con la farmacéutica Pfizer, que sin haber patrocinado mingún Orgullo ha donado al menos 41.450 dólares a políticos contrarios a los derechos LGTBI.