La homofobia del siglo XX: crítica de las series «Los Durrell», «The Restaurant» y «The Newsreader»

El activismo ha dado pasos agigantados en Occidente, hasta el punto de hacernos olvidar que hace solo unos años la homofobia campaba a sus anchas por los países más progresistas. Hoy traigo tres estupendas series de Suecia, Reino Unido y Australia que abarcan el grueso del siglo XX y, entre sus muchos temas y personajes, incluyen interesantísimas tramas LGTBIQ.

En 1935, Louisa Durrell (muy simpática Keeley Hawes) se harta de su vida en Inglaterra y decide buscar una nueva oportunidad para ella y sus hijos en el sitio más inesperado: la recóndita y paradisíaca isla griega de Corfú. Creada por Simon Nye, Los Durrell (The Durrells, 2016-19) adapta libremente la Trilogía de Corfú, las divertidas memorias del zoólogo Gerald Durrell. Ideal para relajarse y sonreír, la serie lanzó a la fama a Josh O’Connor, que al año siguiente protagonizaría el clásico gay instantáneo Tierra de Dios. Las tramas son sencillas pero deliciosas, no exentas de grandes verdades sobre la existencia humana (y animal, claro).

Ambientada en Suecia desde el final de la II Guerra Mundial hasta los 70, The Restaurant (Vår tid är nu, 2017-) narra la historia de una influyente familia de Estocolmo, los Löwander, y los miembros del personal del lujoso restaurante que regentan. Tanto en tono como en temática, recuerda inevitablemente a Downton Abbey (2010-15), y sí: es un cumplido. Se trata de la mayor producción televisiva de la historia de Suecia, lo que permite ofrecer un plano técnico impoluto y un reparto inmenso encabezado por Hedda Stiernstedt y Charlie Gustafsson, si bien su mayor atractivo radica en cómo la conmovedora trama familiar se entrelaza con la construcción del admirado estado del bienestar sueco.

Por su parte, The Newsreader (2021-) se desarrolla en el remolino de una sala de noticias de televisión en la Australia en los 80. Creada por Michael Lucas y estupendamente protagonizada por Anna Torv y Sam Reid, la serie honra a la profesión periodística sin idealizarla y reflexiona sobre acontecimientos históricos clave, incluida la crisis del VIH (rara vez retratada desde esta perspectiva). Es entretenida, sensible, concisa y sincera, con ecos de The Morning Show (2019-), y además mejora conforme avanza.

Las tres series que abordo hoy, como tantas otras más allá de Estados Unidos, se encuentran en Filmin. No son necesariamente títulos LGTBIQ, pues su protagonismo es coral, pero no por ella dejan de ser de gran interés para el colectivo.