Singapur confirma la próxima despenalización de la homosexualidad mientras Mali anuncia que la castigará por primera vez en su historia reciente
El primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, ha confirmado en un discurso televisado las declaraciones de su ministro de Justicia e Interior sobre la próxima derogación de las leyes que castigan las relaciones sexuales entre varones. Casi al mismo tiempo, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de Mali anunciaba una reforma del Código Penal que castigará las relaciones homosexuales por considerarlas «antinaturales».
A finales del mes de julio, el ministro de Justicia e Interior de Singapur, Kasiviswanathan Shanmugam, informaba a través de las redes sociales de que su Gobierno estaba revisando la reforma del Código Penal para derogar el artículo 377-A, que castiga las relaciones homosexuales entre varones hasta con dos años de prisión.
El pasado domingo 21 de agosto, el primer ministro, Lee Hsien Loong, confirmaba en un discurso emitido por la televisión pública que el Gobierno de Singapur reformará próximamente el Código Penal para despenalizar definitivamente la homosexualidad en el país asiático. Según Lee Hsien Loong, «esto es lo correcto, y algo que la mayoría de los singapurenses aceptarán».
El primer ministro también señalaba que «las personas homosexuales están ahora mejor aceptadas» y que la supresión del artículo 377-A adaptaría la legislación a «las costumbres sociales actuales, y espero que proporcione algún alivio a los singapurenses homosexuales». Sin embargo, confirmando también lo anticipado por el ministro de Justicia e Interior, esta derogación de las leyes homófobas irá acompañada de una mayor protección legal a la definición del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, para impedir la posibilidad del matrimonio igualitario.
Los activistas LGTBI han expresado su satisfacción por la derogación definitiva del artículo 377-A, heredero de la legislación colonial británica. Johnson Ong declaraba: «Por fin lo hemos conseguido, y estamos entusiasmados porque esta ley discriminatoria y anticuada vaya a desaparecer por fin de los libros. Tenemos la sensación de que quizá se ha tardado demasiado, pero tenía que ocurrir. Hoy estamos muy, muy contentos». Desde otras organizaciones se hablaba de «una victoria duramente ganada y un triunfo del amor sobre el temor», confiando en que sea un primer paso para la plena igualdad, incluida la matrimonial.
Mali pretende criminalizar por primera vez la homosexualidad
Casi al mismo tiempo del comunicado alentador del primer ministro de Singapur, se producían las declaraciones del ministro de Justicia y Derechos Humanos de Mali, Mahamadou Kassogué. El ministro maliense presidía unas jornadas en las que debatía con distintos sectores sociales la próxima reforma del Código Penal, en las que la criminalización de las relaciones homosexuales tuvo un especial protagonismo. Los participantes en el debate trataban de conciliar el hecho de que la homosexualidad sea socialmente rechazada en una sociedad predominantemente islámica y sin embargo no esté sancionada legalmente.
Al final de las jornadas el ministro Kassogué, que calificó las relaciones homosexuales como «antinaturales», declaró lo siguiente: «Nuestro sistema de justicia no acepta la práctica de la homosexualidad, pero no ha habido nunca ninguna sanción. Estas jornadas nos han permitido tomar resoluciones para que la homosexualidad sea castigada en Mali». La solución será castigarla, aunque sin nombrarla, encuadrándola en una categoría general de actos indecentes y contra natura entre personas del mismo sexo.
Efectivamente, ni el Código Penal de 2001 ni su predecesor, el Código Penal de 1961, estipulan disposiciones relativas a los actos sexuales consensuados entre adultos del mismo sexo. No obstante, en determinados momentos algunas milicias islamistas del norte del país han tratado de aplicar la sharía o ley islámica y castigar la práctica de la homosexualidad con la pena de muerte.
Antiguo fiscal del Estado especializado en la lucha contra la corrupción, Kassogué forma parte del actual Gobierno encargado de la transición a la democracia después del golpe de Estado militar de 2021. Es significativo y altamente preocupante que el titular de la cartera de Justicia y Derechos humanos incardine en ese proceso de democratización la penalización por primera vez de las relaciones consensuadas entre adultos del mismo sexo.