Muere un hombre trans de 25 años a consecuencia de una brutal agresión en el Orgullo LGTBI de Münster (Alemania)
Conmoción en la comunidad LGTBI alemana. Malte C., un hombre trans de 25 años, ha perdido la vida como consecuencia de un brutal ataque sucedido durante el Orgullo LGTBI de Münster, en el estado de Renania del Norte-Westfalia. La agresión se produjo cuando Malte intentaba defender a un grupo de mujeres de los insultos lesbófobos de un individuo, quien golpeó a la víctima, con tal brutalidad que su cabeza rebotó contra el asfalto. Tras seis días en coma inducido, Malte fallecía el pasado viernes finalmente a causa de las lesiones. La fiscalía ha detenido a un sospechoso, que se encuentra en prisión provisional, y califica lo ocurrido de delito de odio. Por toda Alemania se han sucedido concentraciones de repulsa y de recuerdo.
Los hechos ocurrieron el sábado 27 de agosto en el marco de la celebración del Orgullo LGTBI de Münster, ciudad universitaria del oeste de Alemania. Según relataron varios testigos de los hechos, Malte C. acudió a defender a un grupo de mujeres de un individuo que las estaba insultando, llamándolas «putas lesbianas» y espetándoles: «iros a la mierda». La víctima le pidió que parara, a lo que el agresor respondió asestándole al menos un puñetazo, con tal violencia que Malte perdió el equilibrio, cayó al suelo y su cabeza chocó con fuerza contra el asfalto.
Malte fue admitido al hospital y puesto en coma inducido. Aunque dos días después del ataque la policía aseguraba que su vida no corría peligro, finalmente el viernes 2 de septiembre por la mañana sucumbía a sus lesiones. La noticia causó una oleada de indignación y dolor en la comunidad LGTBI alemana, que se materializó en numerosas concentraciones de condena y memoria por todo el país. Representantes de casi todo el espectro político transmitían por redes sociales sus condolencias por el triste desenlace. El activismo ha insistido en alertar de los discursos de odio como caldo de cultivo de este tipo de agresiones y la fiscalía investiga el homicidio como un delito de odio.
Varios días después de los hechos, la policía informaba del arresto de un sospechoso. Se trata según varios medios de Nuradi A., un varón de 20 años y nacionalidad rusa, excampeón de boxeo júnior, que lleva ocho años viviendo en Alemania. El sospechoso es demandante de asilo, pero las autoridades alemanas habían rechazado su petición. A causa de la guerra contra Ucrania, sin embargo, su permiso de residencia estaba prorrogado hasta el verano de 2023. La policía no ha constatado ningún vínculo entre la nacionalidad del agresor y los hechos. Nuradi A. cuenta con antecedentes por delitos de lesiones e ingresó en prisión preventiva el pasado 3 de septiembre. También se investiga a un acompañante que podría haber participado de los insultos lesbófobos y huido con el agresor.
Otra muerte por LGTBfobia, en pleno orgullo, más sangrante.
Hemos de construir una comunidad mucho más fuerte y que luego se haga respetar. Pero tenemos que empezar por construirla. Quienes no vivimos del modo en el que el sistema patriarcal esperaría, tenemos que ser más fuertes, y para ello tenemos que dejar atrás el individualismo exacerbado que ha marcado los últimos años. Debemos organizarnos mejor, al menos de un modo tan eficaz como aquel de la gente que se encuentra todos los fines de semana en sus diferentes templos. En torno a una nueva religión no dogmática, atea/agnóstica (o por lo menos no teísta), feminista, antirracista, ecologista y aliada de LGBTIQ+ lo estaríamos, y podríamos conseguir que se estableciesen comunidades de mujeres, hombres y personas de géneros no binarios en muchos lugares, autogestionadas y con fuertes relaciones de cuidados entre sus integrantes. En el blog infinito5.home.blog escribo sobre ella