El Parlamento de Singapur despenaliza las relaciones homosexuales
El Parlamento de Singapur ha aprobado por casi unanimidad la derogación del artículo del Código Penal que castigaba las relaciones homosexuales masculinas con hasta dos años de cárcel. La propuesta ha llegado hasta el poder legislativo a iniciativa del Gobierno, que ya había comunicado en repetidas ocasiones su voluntad de proceder a la despenalización. De esta manera, el número de países y territorios que castigan la homosexualidad desciende hasta 68. Por otro lado, también a instancias gubernamentales, se ha aprobado una enmienda a la Constitución por la que la definición del matrimonio pasa a ser competencia exclusiva del Parlamento, y así evitar cualquier injerencia del poder judicial que permitiese el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Por una amplísima mayoría de 93 votos a favor y 3 en contra, el Parlamento de Singapur aprobó el pasado 28 de noviembre la derogación del artículo 377-A del Código Penal, que castigaba las relaciones sexuales entre varones con hasta dos años de prisión. Una iniciativa gubernamental de la que ya habían dado noticia el ministro de Justicia e Interior en el mes de julio y el propio primer ministro Lee Hsien Loong en el mes de agosto. Según declaraba en aquella ocasión el mandatario, «esto es lo correcto, y algo que la mayoría de los singapurenses aceptarán».
El Gobierno no solo ha tomado la iniciativa legislativa para la modificación del Código Penal, sino que también ha instado a sus 83 diputados para que la apoyase y así derogar definitivamente un artículo discriminatorio que se había heredado del período de colonización británico. No obstante, la reforma llega dos años después de que la Alta Corte de Singapur rechazara por segunda vez una cuestión de inconstitucionalidad al respecto.
El ministro de Justicia e Interior, Kasiviswanathan Shanmugam, ha comunicado al Parlamento que ha dado orden de que se estudie la manera de que aquellos que estén cumpliendo condena por el delito derogado puedan ser indultados y que se eliminen los antecedentes penales de todos los que hayan sido condenados bajo el artículo 377-A por relaciones homosexuales consentidas entre adultos. Si bien, ha especificado que el número es reducido puesto que en los últimos años el artículo no se aplicaba de hecho.
Paralelamente a la despenalización de la homosexualidad, el Parlamento de Singapur también ha aprobado, por 85 votos a favor y 2 en contra, una enmienda a la Constitución por la que se confiere la competencia exclusiva de la definición del matrimonio al poder legislativo. Una medida que responde al propósito, también comunicado anteriormente por el Gobierno, de proteger la definición del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. No obstante, aunque de esta manera se evita la posible injerencia de los tribunales, también queda abierta la posibilidad de una reforma legislativa que permita el matrimonio igualitario para la que bastaría una mayoría simple en el Parlamento.
Singapur es el tercer país que ha despenalizado las relaciones homosexuales durante este años 2022, tras Antigua y Barbuda en el mes de julio y San Cristóbal y Nieves a finales de agosto. Los tres países son antiguas colonias británicas.
68 países y territorios criminalizan la homosexualidad
En 65 países miembros de la ONU están penalizadas por la ley las relaciones consentidas entre adultos del mismo sexo:
Afganistán, Arabia Saudita, Argelia, Bangladés, Barbados, Brunéi, Burundi, Camerún, Catar, Chad, Comoras, Dominica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Eritrea, Esuatini (antigua Suazilandia), Etiopía, Gambia, Ghana, Granada, Guinea, Guyana, Irak, Irán, Islas Salomón, Jamaica, Kenia, Kiribati, Kuwait, Líbano, Liberia, Libia, Malasia, Malawi, Maldivas, Marruecos, Mauricio, Mauritania, Myanmar, Namibia, Nigeria, Omán, Pakistán, Papúa Nueva Guinea, Samoa, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Senegal, Sierra Leona, Siria, Somalia, Sri Lanka, Sudán, Sudán del Sur, Tanzania, Togo, Tonga, Túnez, Turkmenistán, Tuvalu, Uganda, Uzbekistán, Yemen, Zambia y Zimbabue.
En las legislaciones de Egipto e Irak no aparecen específicamente penalizadas las relaciones homosexuales, pero lo están de facto, al imputarse delitos contra la decencia o el escándalo público. En Irak, además, tribunales populares castigan este tipo de relaciones al aplicar la sharía o ley islámica.
A esta lista hay que añadir otros 3 territorios:
Indonesia, donde la penalización de las relaciones homosexuales rige en las regiones de Aceh y Sumatra Meridional en aplicación de la sharía o ley islámica; las Islas Cook, una región autónoma de Nueva Zelanda; y la franja de Gaza gobernada por la autoridad palestina, donde están vigentes las leyes heredadas del pasado colonial británico y existe la amenaza de adaptación de las leyes a la sharía.
En todos estos 68 países y territorios están castigadas las relaciones homosexuales entre varones, en 42 de ellos también están castigadas las relaciones lésbicas.
Cadena perpetua en 6 países y pena de muerte en otros 11
De entre esta lamentablemente larga lista de países, el extremo de la intolerancia y el fanatismo lo ocupan aquellos que penan las relaciones homosexuales con las sanciones de mayor gravedad.
En 6 países se castigan con la cadena perpetua:
Barbados, Guyana, Sudán, Tanzania, Uganda y Zambia.
La pena de muerte está establecida para las relaciones homosexuales en 11 países miembros de Naciones Unidas. En 6 de ellos, se tiene la certeza jurídica de que este es el castigo para los actos consensuados entre adultos del mismo sexo:
Arabia Saudí, Brunéi, Irán, Mauritania, Nigeria (en los doce estados del norte donde se aplica la sharía) y Yemen.
En otros 5 países no existe una certeza jurídica absoluta, aunque se constata la posibilidad de su aplicación:
Afganistán, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Paquistán y Somalia.