Los Premios Óscar 2023 en clave LGTB: ¡arrasamos!

Los Oscars 2023 han sido más LGTBIQ que nunca, ya que los ocho premios principales han ido a manos de producciones que, en mayor o menor medida, incluyen esta temática: Todo a la vez en todas partes, La ballena y Ellas hablan. La primera de ellas, toda una celebración queer de los Daniels, se hizo con los reconocimientos a la mejor película, la mejor dirección, el mejor guion, el mejor montaje, la mejor actriz protagonista (Michell Yeoh, primera asiática que lo consigue), mejor actor de reparto (Ke Huy Quan) y mejor actriz de reparto (Jamie Lee Curtis). Este último es especialmente agradable considerando que le emblemática actriz es madre de una niña trans y toda una activista LGTBIQ.

Por su parte, La ballena valió a Brendan Fraser el Oscar al mejor actor protagonista por su emotiva interpretación de un hombre gay obeso que trata de reconectar con su hija antes de que sea tarde. También se llevó el mejor maquillaje y peluquería, precisamente por la transformación del intérprete, conectado al cine LGTBIQ desde su sexy trabajo en Dioses y monstruos (1998), casualmente la película que podría y debería haber convertido a Ian McKellen en el primer actor abiertamente gay que gana el Oscar. Hoy en día, sigue sin haber ninguno, y eso que van ya diez hombres cishetero que se llevan el gato al agua por papeles gais o trans. (Ojo, hablo de actores abiertamente LGTBIQ en el momento de alzarse victoriosas, algo que, en el terreno femenino, logró por primera vez Ariana DeBose el año pasado).

Curiosamente, una de las grandes favoritas de la edición, TÁR, se fue de vacío. Quizá era demasiado pronto para el tercer Oscar de Cate Blanchett, si bien es cierto que la película, aupada por la crítica, no ha gustado tanto al espectador medio como prometía (entre otros motivos, por poner a una mujer lesbiana, y no a un hombre heterosexual, en el epicentro del acoso). A destacar también el tratamiento LGTBIQ de la divertida Puñales por la espalda: El secreto de Glass Onion y la conmovedora Close, aunque, como sucede con Ellas hablan, que valió a Sarah Polley el premio al mejor guion adaptado, es más bien secundario (si bien, tal y como está el patio, cabe celebrar que una película tan feminista como esta última incluyera un personaje trans).