Carolina del Norte prohíbe en referéndum cualquier tipo de unión civil entre parejas del mismo sexo

No ha sido en realidad una gran sorpresa, aunque no por ello la noticia deja de ser muy negativa. Los electores de Carolina del Norte, en Estados Unidos, han decidido mediante referéndum enmendar la Constitución del estado y prohibir cualquier forma de reconocimiento jurídico de las uniones entre personas del mismo sexo. Con una participación de un 34% de los votantes registrados, el 61% votaron a favor de la prohibición, mientras que el 39% lo hicieron en contra.

El proyecto de enmienda constitucional, recordamos, fue promovido por los legisladores republicanos del estado en un tiempo récord pocas semanas después de la histórica aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en el estado de Nueva York. Se trata de un proyecto especialmente hostil hacia los ciudadanos LGTB, al impedir no solo el matrimonio (algo innecesario, dado que las parejas del mismo sexo ya tenían prohibido por ley contraer matrimonio en Carolina del Norte) sino también las uniones civiles.

De poco ha servido el malestar expresado ya desde el principio por diversas compañías privadas, molestas por un debate que deteriora la imagen de un estado castigado por la crisis económica y que puede desincentivar la instalación de nuevas empresas. Tampoco han sido suficientes los pronunciamientos del propio presidente Barack Obama o el más reciente y explícito del expresidente Bill Clinton, que llegó a grabar un mensaje en contra que fue difundido telefónicamente. La intensa movilización de la derecha religiosa, que basó su mensaje en la oposición al matrimonio (cuando la enmienda prohíbe cualquier tipo de reconocimiento) ha inclinado la balanza en contra de las parejas del mismo sexo. Especialmente descorazonador resulta el hecho de que, según algunas encuestas, hasta un 60% de los votantes desconocían en realidad la extensión del recorte de derechos que estaban votando. Otro factor que probablemente ha resultado decisivo ha sido el hecho de hacer coincidir el referéndum con las elecciones primarias, y no por ejemplo con las presidenciales de noviembre, en las que se espera una mayor participación.

Estados Unidos y el matrimonio igualitario: un solo país, dos mundos

Carolina del Norte se une de esta forma al numeroso grupo de estados de Estados Unidos que prohiben en sus constituciones el matrimonio igualitario (básicamente, los estados del sur, del medio oeste y del oeste). En el otro lado del espectro se sitúan Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, New Hampshire, Nueva York y la capital federal, Washington D.C., que sí permiten casarse a las parejas del mismo sexo. El matrimonio igualitario también ha sido aprobado por los estados de Maryland y Washington, aunque en estos casos la entrada en vigor de la ley está supeditada a los más que probables referéndums que en este caso sí se convocarán en noviembre.

El de Iowa es, entre ellos, un caso especial: pese a tratarse de un estado del medio oeste -sobre el papel poco proclive a una legislación así- el matrimonio igualitario es posible gracias a una resolución de su propia Corte Constitucional. Y aunque hay en marcha otra iniciativa para enmendar la Constitución del estado y anular así dicho fallo, el control demócrata del Senado estatal impide que a día de hoy pueda fructificar.

Otro caso reseñable es el de New Hampshire, que por el contrario cuenta con una mayoría sociológica favorable al matrimonio igualitario, hasta el punto de que los propios republicanos, tras hacerse con el control de la legislatura del estado, decidieron hace pocas semanas dar carpetazo a una iniciativa que proponía su derogación.