Pena de cárcel para el asesino de un homosexual al que quitó la vida por creer que era pedófilo

Christopher Hunnisett, de 28 años, ha sido condenado a un mínimo de 18 años de prisión por el brutal asesinato en enero de 2011 de Peter Bick, un hombre homosexual de 57, en Bexhill (Reino Unido). Al parecer Hunnisett se había propuesto “limpiar” el mundo de pedófilos, aunque nada apunta a que la víctima lo fuera. El asesino ya pasó ocho años en prisión por el asesinato en 2001 del reverendo de 81 años Ronald Glazebrook -lo ahogó en la bañera del piso que ambos compartían, acusándolo de abusar sexualmente de él- pero fue absuelto en 2010 tras un proceso de apelación.

Hunnisett, un antiguo monaguillo, mantuvo sexo con Bick antes de asesinarlo a martillazos y estrangulándolo con cordones de zapato, mientras yacía desnudo en la cama. Acto seguido se encaminó a una comisaría de policía y confesó el crimen. Hunnisett creía que Bick era un pedófilo, aunque según la fiscalía no hay ninguna prueba de que la víctima hubiese abusado de ningún menor. Además, durante el juicio Hunnisett reveló que había confeccionado una lista de hombres a los que pretendía asesinar en cuanto saliese de prisión, con el propósito de limpiar el mundo de pedófilos.

Según el juez John Saunders, Hunnisett es un hombre «extraordinariamente peligroso” que «podría volver a matar”, y quizá nunca sea posible volver a ponerlo en libertad. El Inspector Nick Sloan declaró que este crimen fue «terrible, y las pretendidas ‘razones’ por las que Hunnisett justificó un asesinato tan cruel y deliberado no han convencido al jurado”.