Primera boda religiosa entre personas del mismo sexo en Dinamarca
Stig Elling, un alto ejecutivo del sector de las agencias de viaje, y su pareja durante los últimos 27 años Steen Andersen se dieron este viernes el «sí, quiero» ante el altar en la que ha sido primera boda religiosa entre personas del mismo sexo en Dinamarca.
Elling y Andersen se casaron en la iglesia de Frederiksberg, localidad que forma parte del área metropolitana de Copenhague, de la que Elling fue concejal conservador. Ellos han sido una de las primeras parejas en beneficiarse de la ley recientemente aprobada por el Parlamento danés, que entró en vigor el pasado viernes 15, que por un lado abre el matrimonio civil a las parejas del mismo sexo y por otro permite que la iglesia luterana evangélica de Dinamarca (la iglesia nacional de Dinamarca, cuya máxima autoridad es el Parlamento danés) celebre matrimonios religiosos entre personas del mismo sexo, si bien no obliga a oficiar ceremonias a aquellos sacerdotes que no lo deseen.
En este sentido, conviene recordar que, en una prospección realizada hace ya más de dos años, seis de cada diez obispos luteranos se mostraban a favor del matrimonio religioso entre personas del mismo sexo, que cuenta además con un abrumador apoyo social. Los luteranos daneses se unen así a sus homólogos de la vecina Suecia, que también celebran matrimonios religiosos de parejas del mismo sexo.
Una larga trayectoria de respeto a los derechos LGTB
Dinamarca fue el primer país del mundo en aprobar una ley de uniones civiles para parejas del mismo sexo en 1989, y siempre ha estado entre los países con una mayor aceptación social de la realidad LGTB. Sin embargo, los sucesivos Gobiernos de derecha de la última década actuaron como freno a la demanda del matrimonio igualitario, debido sobre todo a la influencia de conservadores y derecha populista xenófoba (esta última fuera del Gobierno, pero sosteniéndolo como tercera fuerza parlamentaria). Una influencia que no pudo evitar que en marzo de 2009 el Parlamento aprobara la adopción conjunta por parejas del mismo sexo, pero que sí frenó el intento de aprobar el matrimonio igualitario en 2010, y ello a pesar de que muchos diputados liberales que entonces apoyaban al Gobierno optaron por no estar presentes para no votar en contra.
La victoria de la izquierda en las elecciones de septiembre allanó sin embargo el camino de la igualdad matrimonial en Dinamarca, que en solo unos meses se ha convertido en el undécimo país del mundo en permitir contraer matrimonio a las parejas del mismo sexo (sin contar a Estados Unidos y México, que lo permiten en algunos territorios pero no en otros).