Tras siete años de espera el Tribunal Constitucional fallará, según todas las previsiones, a favor del matrimonio igualitario

Una vez más se anuncia la inminente decisión del Tribunal Constitucional sobre el recurso planteado por el PP contra el derecho de las parejas del mismo a contraer matrimonio. Esta vez parece, sin embargo, la definitiva. Los más importantes medios generalistas anuncian que este martes, a las cinco de la tarde, se producirá la votación. La ponencia favorable a desestimar el recurso elaborada por Pablo Pérez Tremps contaría ya con seis votos asegurados.

El asunto viene formando parte del “orden del día” de todos los plenos convocados desde septiembre, aunque parece que el debate está ya cerrado. A principios de septiembre, recordemos, el presidente del Constitucional, Pascual Sala, anunciaba en una entrevista que el recurso se resolvería “este mes o el que viene”. Finalmente no fue así, aunque todo parece indicar que Sala erró por seis días.

Tras la última renovación de un tercio de los magistrados del tribunal, la correspondiente al Congreso, se incorporaron al Constitucional dos nuevos miembros conservadores y dos nuevos progresistas, lo que dejó la supuesta mayoría progresista en 7 votos contra 5. En caso de empate, el presidente, también perteneciente al sector progresista, tiene además voto de calidad para resolverlo (situación que vencerá en 2013). En principio, y a pesar de la incorporación de un magistrado más al bloque conservador, la teórica correlación de fuerzas 7 a 5 a favor del sector progresista se amplía a un 7 a 4 al haberse apartado además de las deliberaciones el magistrado Francisco Hernando, cuya oposición al matrimonio igualitario era ya conocida antes de ser nombrado miembro del Constitucional. La ponencia de Pérez Tremps, por tanto, no debería tener problemas para salir adelante aunque fuera respaldada solo por los seis magistrados que según se anuncia tienen ya decidido su voto favorable al matrimonio igualitario: Luis Ortega, Adela Asúa, Encarnación Roca (una de las nuevas incorporaciones, especialista precisamente en Derecho de Familia) y Fernando Valdés, además de Pascual Sala y el propio Pérez Tremps.

En contra votarían el vicepresidente Ramón Rodríguez Arribas, Juan José González Rivas y Andrés Ollero (este último, otra de las nuevas incorporaciones, es un exdiputado del PP y miembro del Opus Dei que pese a ser otro enemigo declarado del matrimonio igualitario no ha seguido el ejemplo de Hernando). Son una incognita los votos de Manuel Aragón y  de Francisco Pérez de los Cobos.

No se trata de un recurso «sobre la palabra» matrimonio

Resulta frustrante, en cualquier caso, no solo la espera de siete años, sino que a estas alturas importantes medios de comunicación sigan recogiendo en sus noticias que el debate se centra en el uso o no de la palabra «matrimonio». «La mayoría del Constitucional acepta ‘matrimonio’ para la unión homosexual», titulaba su noticia la edición digital de El País, por mencionar un ejemplo. El recurso del PP contra el matrimonio igualitario también pretende despojar a las parejas del mismo sexo de la posibilidad de adoptar hijos conjuntamente, tal y como expresa el “cuarto motivo de inconstitucionalidad” defendido por el PP en el recurso (que invitamos a leer, para aclarar malentenidos, pinchando aquí).

En cualquier caso, como hemos repetido en múltiples ocasiones, la Ley 13/2005 no es una ley de “matrimonio homosexual” que otorgue a las uniones del mismo sexo derechos similares a los del matrimonio y el mismo nombre, sino que es una reforma sencilla del Código Civil que permite acceder al matrimonio (una única institución) también a las parejas del mismo sexo. Resulta imposible hacer una ley que otorgue «los mismos derechos» sin llamar a las parejas del mismo sexo matrimonio, dado que el cambio legal consistió precisamente en abrir el matrimonio -un derecho constitucional en sí mismo- a las parejas del mismo sexo y extender a estas todos sus efectos civiles sin excepción alguna.