Cárcel para un joven que atacó con unas tijeras a un agresor homófobo en el curso de una pelea

Lee Howett, un peluquero británico de 26 años, ha sido condenado a 2 años y medio de cárcel por haber apuñalado a un hombre que le había lanzado un insulto homofóbico enzarzados en plena pelea. Ambos habían bebido bastante, y Howett se encontraba agitado tras una discusión con su exnovio.

La triste noticia se produjo el 24 de junio a eso de las 23:15 en la estación de ferrocarril de Basildon, Essex, donde Howett se encontraba esperando el tren tras una acalorada discusión con su exnovio. La relación con este último era muy traumática, con Howett siendo objeto de agresiones. De hecho dos semanas antes el joven había llamado a la policía tras una de estas agresiones. Un grupo de jóvenes que había pasado el día bebiendo en un partido de fútbol se situó cerca de Howett riendo y gritando. Este último, también bebido, les dijo que se callasen, y la posterior discusión degeneró en violencia física. Las cámaras de seguridad recogieron las imágenes de Howett en el suelo, recibiendo patadas de uno de los jóvenes. Cuando éste último le lanzó un insulto homofóbico, Howett sacó unas tijeras de su bolsa y se las clavó a su atacante, causándole una herida que requirió cinco puntos de sutura. Howett permaneció en el andén esperando a la policía y admitió los hechos, y también se declaró culpable durante el juicio.

Al parecer Howett arrastra un difícil historial personal, habiendo sido víctima de abusos en su niñez y de acoso desde la adolescencia por su orientación sexual. Todo ello ha desembocado en inestabilidad emocional, adicciones e incluso intentos de suicidio. Estas circunstancias, así como el hecho de haber sido insultado por su homosexualidad, fueron reconocidos como atenuantes por el juez del caso, David Owen Jones, que pese a todo ha considerado que un apuñalamiento debe ser castigado con pena de cárcel. El propio juez se dirigió al condenado explicándole que «desgraciadamente» reaccionó mal, respondiendo con una agresión mayor «cuando habría sido más fácil alejarse del grupo» tras haber sido insultado.